Nellie Campobello está muerta; el deceso ocurrió en 1986: CDHDF
Raquel Peguero Ť Se aclara el misterio: Nellie Campobello está muerta. La escritora dejó de existir hace 12 años y cinco meses a causa -dice el acta de defunción- de un ``paro cardiaco-respiratorio, insuficiencia cardiaca, mala absorción intestinal''. El deceso ocurrió el 9 de julio de 1986 en Progreso de Obregón, Hidalgo, y sus restos fueron inhumados en el panteón Dolores de ese poblado, en una sencilla tumba que ni siquiera lleva su nombre. Sólo tiene una cruz donde se leen las iniciales: ``NCM-FML'' -es decir Nellie Campobello Morton-Francisca Moya Luna- y la fecha del fallecimiento. Campobello tenía entonces 86 años y, como declarante de ese hecho, aparece ``Claudia Fuentes F.'' en un claro error tipográfico, porque en seguida, en la línea del parentesco se señala, ``compadre''.
El certificado de defunción y la tumba fueron localizados el pasado lunes por un equipo de investigadores de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) que en voz de su presidente, Luis de la Barreda, dio a conocer la noticia ayer en rueda de prensa.
¿Presunto secuestrador localizable?
El ombudsman explicó que ayer mismo se solicitó a Samuel del Villar, procurador general de Justicia del Distrito Federal, ``que considere la posibilidad de ordenar, ya que nos encontramos ante la hipótesis de delito grave, la detención inmediata del probable responsable'' de la desaparición de Campobello, o sea, Claudio Fuentes Figueroa o Claudio Niño Cienfuentes, quien en todo momento, a partir del fallecimiento, ocultó que la escritora había muerto. Y ello, junto con las demás actitudes que ha tenido y que describió De la Barreda, ``constituyen indicios de que tal individuo probablemente secuestró -por lo menos- a la artista''.
No obstante que De la Barreda consideró ``localizable'' a Niño Cienfuentes, ``no lo hemos seguido, pero es una persona que se presenta públicamente con cierta frecuencia'', lo cierto es que hasta el cierre de esta edición se desconocía el paradero del presunto secuestrador con quien, por cierto, el ombudsman dejó de tener contacto desde el pasado 8 de agosto, día en que supuestamente lo llevaría a entrevistarse con la autora de Cartucho.
Dicho encuentro no se llevó a cabo porque, adujo Niño Cienfuentes en una carta fechada el 9 de diciembre, el presidente de la CDHDF ``iba acompañado de un cerco policiaco, una reportera de Canal Once (...) y cuatro hombres con cámaras de video y foto, con lo que faltó a su palabra'' de que no intervendría la prensa.
``Es obvio -agrega Niño Cienfuentes en la carta- que no podía traicionar la confianza de Nellie Campobello, quien además es mi comadre desde hace 27 años, por lo que me negué a continuar el trayecto y es el motivo real por el que el doctor De la Barreda perdió su oportunidad de conocerla y entrevistarse con ella''.
El aludido aclaró que, en dicha ocasión, no iba acompañado por ningún representante de la prensa.
La supuesta reportera de Canal Once ``es mi secretaria particular y el resto era personal de la comisión''.
Niño Cienfuentes presentó esa carta a partir de que el juzgado trigésimo de lo familiar del Distrito Federal, le ordenó comparecer y presentar a Nellie Campobello -el 9 de diciembre pasado-, luego de que la Dirección General del Ministerio Público de lo Familiar, de la PGJDF, promovió a instancias de la Comisión de Derechos Humanos (del DF), diligencias prejudiciales a juicio de interdicción respecto de la presunta incapacidad de la escritora de la Revolución.
En ese escrito, el director de la casa de la cultura Cartucho, Niño Cienfuentes, describió lo antes mencionado y aseguró que ``salvo error de la memoria'', el 7 de agosto habló por teléfono con su comadre ``y no le noté incapacidad mental alguna; su conversación era normal''.
Agregó que Campobello no se entrevistaba con él personalmente, pues ``algunas veces se comunica dejándome mensaje y, otras, a través de diversas personas, ya que no le gusta que la molesten y ni siquiera al suscrito le ha dado algún teléfono para que pudiera localizarla o comunicarse. Generalmente deja meses sin tener alguna comunicación conmigo pues a la fecha, desde el 7 de agosto que hablé con ella, no ha vuelto a comunicarse, por lo que ignoro el lugar donde ahora se encuentre, sobre todo porque constantemente viaja, por lo que se me pide un imposible que es presentar una persona que ignoro dónde se encuentre''.
La investigación de la CDHDF comenzó a partir de la queja que interpuso ante el organismo la comisión ¿Dónde está Nellie?, que encabeza César Delgado, el pasado 3 de marzo, en la que daban cuenta que en 1985 la coreógrafa había sido presuntamente secuestrada por Niño Cienfuentes y Cristina Belmont, a quienes se les siguió un proceso penal, del que fueron exonerados. Desde entonces, se desconocía el paradero de Campobello a quien, en diversas ocasiones, Niño Cienfuentes pretendió hacerla aparecer como si estuviera viva.
De hecho, se recordará, iba a presentarla en el Palacio de Bellas Artes, en febrero pasado, en un homenaje que le rindieron maestros agrupados en Plataforma de Opinión y Expresión Normalista (POEN) cuyo presidente, Humberto Jerez Talavera, aseguró, que había hablado con ella y estaba ``viva y bien'', luego de una entrevista que le concertó el propio Niño Cienfuentes en las instalaciones de Cartucho.
Tiempo vs indicios
Luis de la Barreda explicó el camino que los llevó a descubrir el destino final de Campobello. Dijo que ante la probabilidad de que la fundadora del Ballet de la Ciudad de México haya vivido en Hidalgo y que por su avanzada edad hubiese fallecido, los días 14,15 y 21 de este mes, personal de la comisión a su cargo acudió a los municipios de Tezontepec, Mixquiahuala, Progreso de Obregón, Tepatepec, San Salvador, Actopan, Santiago de Anaya y El Arenal en dicho estado, para saber si había registro de inhumación o exhumación del cadáver de Nellie Campobello.
Respecto de la posibilidad de que la coreógrafa no hubiera murto de causa natural, como determina el certificado de defunción, De la Barreda indicó que ``lamentablemente, como decía Alfonso Quiroz Cuarón, el tiempo que pasa equivale a los indicios que se desvanecen. Nellie habría muerto hace doce años y hoy es posible que sólo se encuentre el esqueleto, por lo que datos de un posible homicidio pudieron haberse perdido por el transcurso del tiempo.
``Sin embargo, nos explicaba un legista, puede haber algunos datos como reconocer fracturas, o cierto envenenamiento, que podrían encontrarse en los huesos. En todo caso, siendo un asunto tan delicado, una necropsia sería muy aconsejable. Lo que procede es la detención inmediata de Niño Cienfuentes.''
Agregó el ombudsman que ``estos casos que, creí, sólo existían en los capítulos de Hitchcock y son para la literatura negra, el cine de suspenso, no es grato saber que hayan pasado en la realidad'' y no le corresponde a la CDHDF ``la parte judicial, pues nosotros ya localizamos a Campobello. Es la procuraduría la que debe hacer el resto. Ya tiene todos los datos que permiten la detención del inculpado, en este momento''.
Como posible móvil de los hechos que llevaron a la desaparición de la autora de Las manos de mamá, De la Barreda indicó que ``para las especulaciones, el asunto patrimonial'' está en primer término. Baste recordar, dijo, que Niño Cienfuentes levantó un acta por el robo de unos telones y obra artística que poseen un altísimo valor (los valuó en 60 millones de dólares, se dijo ahí).
El robo de los telones
Durante la investigación efectuada por la Comisión de Derechos Humanos del DF, se encontró que la casa que pertenecía a la fundadora de la Escuela Nacional de Danza -que ahora lleva su nombre y el de su hermana Gloria- ubicada en Ezequiel Montes 128, colonia Tabacalera, se encuentra registrada desde 1985 a nombre de Virginia Tecich Cleveland de Fuentes, quien se sabe es compañera o esposa de Enrique Fuentes León, el abogado defensor de la pareja Cienfuentes-Belmont, en el juicio penal de 1985, y que se presume está ligado al lavado de dinero. También se encontró en la jefatura del Archivo General de Notarías del DF, un registro de que el 12 de septiembre de 1963, ``Nelly Campobello Morton'' otorgó testamento público abierto ante el notario público 96 de la ciudad de México, y que el 17 de octubre de 1984, ``la maestra Francisca Moya Luna otorgó otro ante el notario público 94'' del Distrito Federal.
Se hizo un seguimiento a todo lo relacionado con el robo de los telones, entre los que se encuentran algunos de José Clemente Orozco, Carlos Mérida y Roberto Montenegro, de los cuales diez fueron donados por Campobello al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), cuyos representantes legales comparecieron ante el Ministerio Público para hacer constar la donación cuyas piezas no fueron entregadas materialmente.
Se hicieron diversas diligencias tendentes a esclarecer estos hechos y se solicitó la colaboración del director del INBA para que la Dirección de Asuntos Jurídicos del instituto ``evalúe la procedencia de promover un juicio ordinario civil en el que Niño Cienfuentes y los representantes legales del Ballet de la Ciudad de México acrediten fehacientemente el título jurídico por el cual adquirieron la calidad de propietarios de los telones robados'', así como que se cumpla el contrato de donación de los mismos ``por parte de la maestra Campobello o de quien la represente legalmente''.
-Con todas las artimañas que ha hecho Niño Cienfuentes para demostrar que Campobello está viva, ¿es suficiente el acta de defunción para comprobar la muerte de la artista?
-Su afán ha sido el de mantenerla viva, ante la opinión pública, pero la aparición de esta acta iría en sentido contrario de ello. Seguramente don Claudio no está enterado que hicimos estos trámites ante diferentes autoridades del estado de Hidalgo, una de las cuales nos proporcionó la copia certificada del acta.
``Desde ayer que la recibimos -prosiguió De la Barreda- nos preguntábamos si no podía tratarse de un caso de homonimia y vimos que la edad corresponde y, por otra parte, el nombre de la madre de la finada es el de su progenitora -Rafaela Luna, también aparece como padre J. Guadalupe Moya. El declarante se dice es Claudia Fuentes F., es un error, porque después dice `compadre'. Serían demasiadas coincidencias para que se tratara de un homónimo.''
Rodeada de mitos a lo largo de toda su existencia, Nellie Campobello nació en Villa Ocampo, Durango, el 7 de noviembre de 1900. Controvertida, inquietante, enigmática, se hablaba siempre de su belleza y donaire, su elegancia, la fuerza de su carácter que la hizo compartir amistad con personajes como Martín Luis Guzmán, Orozco y Diego Rivera, entre otros.
Admiradora de Pancho Villa
Escritora de la Revolución, fiel admiradora de Pancho Villa, coreógrafa, bailarina, su forzada ausencia propició los más airados reclamos por su vida, desde que se le vio por última vez del brazo del abogado Enrique Fuentes León, quien prácticamente la arrebató de las manos de la entonces juez penal, Margarita Guerra y Tejada, ahora subprocuradora de Justicia del Distrito Federal, quien tuvo la valentía de enfrentarse a él, pero que debió dejar libres a Cienfuentes-Belmont tras el irregular proceso en el que permeó la fuerza por parte de la defensa.
Durante estos años, también, una prima de Nellie Campobello, Eulalia Moya, hizo todo lo posible para encontrarla. Vía telefónica, desde su casa en Los Angeles, suspira al saber la noticia de que al fin se encontró su tumba.
Por fin descansa en paz: Eulalia Moya
``Desde un principio, en mi interior, sabía que no vivía. Era imposible por la manera en que la trataron, pero mi corazón sabía que no era posible que sobreviviera a ese infierno. De alguna forma, saber que tiene tanto tiempo de muerta es un regalo para mí, porque ahora sé que descansa en paz.
``No sé qué vaya a pasar con ese hombre que se aprovechó tanto de Nellie, pero más temprano que tarde tendrá que pagar sus maldades. Es de justicia de Dios'', concluyó Eulalia Moya.