La Jornada 23 de diciembre de 1998

Sigue la UNAM en ``sobrevivencia'', pese al aumento en el gasto: Barnés

María Esther Ibarra Ť Aunque con los 380 millones de pesos adicionales aprobados por el Ejecutivo para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se evitará la parálisis de la institución y se cubrirán sus necesidades mínimas de inversión, la máxima casa de estudios funcionará en un ``escenario de sobrevivencia'', pues el monto adicional aún es insuficiente, por lo que continuarán la austeridad y el replanteamiento de algunos proyectos, declaró el rector Francisco Barnés de Castro.

Tras destacar como un hecho sin precedente que un gobierno haya sido sensible para reconocer las necesidades económicas del sector educativo, externó su deseo de que, además de ese monto, en el Congreso de la Unión se apruebe un mayor presupuesto a la educación superior. De lo contrario, la Universidad Nacional operará con niveles de ``astringencia'' con 450 plazas académicas congeladas y crecimiento cero, salvo en las obras indispensables y ya comprometidas.

``La situación aún es muy complicada en términos de las decisiones dolorosas que será necesario tomar al cierre de las negociaciones que se están teniendo entre los legisladores para aprobar el proyecto de presupuesto'', agregó en conferencia de prensa, efectuada en la Torre de Rectoría de la UNAM, a la que convocó luego de que anteayer las secretarías de Educación y Hacienda y Crédito Público acordaron la creaación de un fondo de 2 mil millones de pesos, de los cuales 380 millones de pesos se asignaron a la Universidad Nacional.

A reserva de su aprobación en el Congreso, por lo pronto la UNAM tendría proyectado un presupuesto aproximado de 7 mil 900 millones de pesos, en lugar de los 7 mil 500 millones inicialmente asignados. En este sentido, planteó que los legisladores deben primero ``cerrar la brecha entre ingresos y egresos, ampliada con la caída del precio del petróleo, y no incurrir en un déficit mayor en la deuda, para después reasignar recursos al sector educativo''.

En cuanto a los fondos destinados a la operación de la institución, afirmó que se mantienen nominalmente al mismo nivel que el año pasado, pero aclaró que están garantizados los rubros de sueldos y prestaciones, como el Programa de Primas al Desempeño del Personal Académico de Tiempo Completo (Pride) -que el próximo año se renovará en proporción significativa-- para cuya ampliación se deberá recurrir a ahorros institucionales.

En la sesión de preguntas y respuestas se le insistió en torno al incremento de la cuota de inscripción en el año venidero, que anunciara en días pasados. De nueva cuenta cauto, Barnés de Castro subrayó que es un punto que ``habrá de analizar con todo cuidado'' para establecer qué porcentaje sería adecuado para no afectar la economía de las familias. Reiteró que deberá ser menor al 20 por ciento del costo anual por alumno, y recalcó que hasta el momento ``son ideas preliminares que serán afinadas el próximo año''.

Barnés de Castro detalló que, en cifras redondas, los 380 millones de pesos se ajustarán para destinar 140 millones para concluir obras en proceso, como las pactadas entre la UNAM y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero indicó que este programa, iniciado en 1994, contará con fondos de aproximadamente 40 millones de dólares sólo para 1999.

Otros 140 millones se destinarán a cubrir la renovación de suscripciones a revistas y mantener un mínimo de asignación a las bibliotecas para la adquisición de nuevos libros; cerca de 50 millones de pesos están comprometidos en el cambio de equipo de cómputo en áreas administrativas, utilizado en apoyo a labores académicas y estudiantiles, y con cinco o más años de antigüedad; los 50 millones restantes se asignarán a proyectos de investigación e innovación docente aprobados en el segundo semestre del presente año para ser ejercidos durante 1999.

En la sesión de preguntas y respuestas, el rector Barnés de Castro informó que en los primeros días del año se analizará con la Secretaría de Hacienda, y en su caso, se presentaría al Congreso de la Unión, la iniciativa de la Comisión de Presupuesto del Consejo Universitario que plantea exentar a la UNAM del pago de impuestos--particularmente del IVA-- pero recalcó que por ser un tema ``complejo'', primero se tendría que analizar cuidadosamente con las autoridades hacendarias. Estimó que por exención del impuesto al valor agregado la institución obtendría un ahorro de recursos de casi 120 millones de pesos.

Insistió en que los recursos de inversión asignados por el Estado servirán para cumplir con compromisos ya adquiridos, como compra de libros, obras en proceso y compras de equipo de cómputo ya previstas en áreas académicas, pero no habría ``ni un solo proyecto adicional de crecimiento''.

Según los escenarios planteados al Congreso de la Unión, Barnés de Castro señaló que para crecer se necesitarían 800 millones de pesos; para mantener las condiciones de este año, 600 millones; y para un nivel mínimo que no afecte programas académicos, los 380 millones, equivalentes a la mitad de los recursos necesarios para la UNAM en el rubro inversión. Por ello, dijo que en caso de no contar con más recursos, se analiza ya cuáles proyectos serán diferidos, y qué compromisos son ineludibles.