La Jornada 23 de diciembre de 1998

Prohíbe Irak vuelos de naves de la ONU sobre su territorio

Afp, Dpa y Reuters, Bagdad, 23 de diciembre El gobierno de Irak prohibió hoy todos los vuelos de salida y entrada al país de los aviones de la Organización de Naciones Unidas, con el argumento de que trata de garantizar su seguridad ante eventuales disparos cruzados de misiles estadunidenses y de la defensa antiaérea iraquí.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, William Cohen, renovó por su parte las amenazas de un nuevo ataque contra Irak, al tiempo que anunciaba que habrá una reducción sustancial de las tropas estadunidenses desplegadas en el Golfo Pérsico con motivo de la llamada operación Zorro del Desierto.

El viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, confirmó por teléfono al secretario general de la ONU, Kofi Annan, la prohibición de vuelos de ese organismo a su territorio, pero afirmó que era una medida ``temporal'' para garantizar la seguridad de los aviones del organismo internacional que suele trasladar a su personal humanitario y militar.

Un aparato de la ONU, que efectúa entre dos y tres vuelos entre la base aérea de Habanija -unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad- y Kuwait, no pudo partir hoy cuando se disponía a trasladar al enviado especial de la ONU, Prakash Shah, y otros funcionarios, quienes se vieron obligados a viajar por carretera a Amman, Jordania.

Esta es la primera vez que las autoridades iraquíes impiden este tipo de vuelos de la ONU, desde el comienzo de las misiones en 1991.

Annan expresó su esperanza de que esta situación sea en efecto ``temporal'' y que se arregle pronto pues, recordó, los vuelos prohibidos afectan la misión de la ONU encargada de la vigilancia de la frontera entre Irak y Kuwait (Unikom).

En cambio, el centenar de personal humanitario de la ONU que regresó la víspera desde Amman a Bagdad, comenzó de inmediato su trabajo y entre sus prioridades está la de evaluar los daños causados por los ataques militares estadunidense-británicos de cuatro días, a fin de definir las necesidades urgentes.

Acusaciones iraquíes de violación a su espacio aéreo

Al mismo tiempo, Irak acusó por segunda vez a Estados Unidos y Gran Bretaña de haber violado nuevamente su espacio aéreo en el sur del país, con la injerencia de nuevos escuadrones de aviones que despegaron de Arabia Saudita y Kuwait, y aseguro que más tarde ingresaron otras seis naves.

En ambos casos los aviones no pudieron ser alcanzados por la defensa antiaérea iraquí, según un vocero militar en Bagdad, cuyo gobierno apenas ayer había denunciado otra incursión de naves extranjeras en sobrevuelo solamente, lo cual fue negado tanto por el gobierno de Estados Unidos como Gran Bretaña.

A bordo del portaviones USS Enterprisw, en la zona del Golfo Pérsico, el secretario de Defensa estadunidense, William Cohen, lanzó nuevas amenazas de agresión contra Irak, al afirmar que la operación Zorro del Desierto fue ``un éxito'' y que la cooperación de Kuwait fue decisiva para su buen desarrollo.

Además, aseguró, gran parte de los ataques se hicieron desde el USS Enterprise, mismo que regresará en breve al Mediterráneo flanqueado por buques de guerra de acompañamiento, ya que el recién llegado portaviones Carl Vinson permanecerá de momento en el Pérsico por un tiempo.

Indicó que los efectivos militares estadunidenses en el Pérsico serán reducidos de los casi 30 mil actuales a unos 21 mil, y el número de aviones de combate pasará de 350 a 200 aparatos. Entre los aviones que recibieron órdenes de retirarse están seis bombarderos B-1 y doce B-52, que participaron en los ataques.

Tras el lanzamiento de 400 misiles Tomahawk contra Irak durante los cuatro días que duró el operativo?, Cohen felicitó ahora a las tropas y sus altos mandos al afirmar que hicieron un magnífico trabajo y que sin ellos no podrían ser una superpotencia. Pero, señaló, este retiro no quiere decir bajar la guardia ante Saddam.

Mientras Cohen se dirigía a Kuwait para entrevistarse con sus autoridades, el general Anthony Zinni expresó que la inteligencia estadunidense recogió informes de que Saddam Hussein estuvo más preocupado acerca de amenazas internas contra su régimen que por los bombardeos de sus fuerzas.

El asesor de seguridad nacional del presidente Bill Clinton, Samuel Berger, insistió por su parte en que los ataques aéreos contra Irak no tenían como objetivo derrocar a Saddam Hussein. Pero, sostuvo, ahora está más débil, el temor es mayor y ``el Cercano Oriente más seguro''.

Este funcionario reconoció que para derrocar a Hussein se requiere de la participación de cientos de miles de soldados, por lo que harán todo cuanto puedan por reforzar a la oposición iraquí y llegado el momento se les daría ayuda adicional.

Mientras, los ataques estadunidense-británicos contra Irak de la semana pasada provocaron un saldo de más de mil 200 muertos y heridos, entre civiles y militares, incluyendo altos oficiales de las guardias republicana y pretoriana, de acuerdo con el diario árabe Asharq al-Awsat, que citó fuentes iraquíes en Jordania.

Según esto, entre los muertos hay oficiales de la guardia republicana como los generales Massaab Rashid y Sajet Awad Saleh, así como el jefe del servicio especial encargado de la protección del presidente Saddam Hussein, el general Muzahem Ahmad Suleiman.

En Bagdad, un grupo de activistas estadunidenses anunció que seguirá violando el embargo impuesto a Irak, a pesar de las amenazas y juicios que les ha hecho el gobierno de Washington. Dijeron que ``las bombas dejaron de caer, pero las sanciones siguen matando inocentes y las primeras víctimas son los niños''.


Afp, Dpa, Ap y Reuters, Londres, 23 de diciembre ¤' Estados Unidos y Gran Bretaña ``manipularon'' el informe de los inspectores de la Comisión Especial de Naciones Unidas para el control de armas en Irak (Unscom), con el único objetivo de justificar sus ataques aéreos de la semana pasada contra territorio iraquí.

Esta denuncia fue hecha por el ex inspector de ese organismo, Scott Ritter, al señalar que los datos de la Unscom fueron utilizados por Londres y Washington para justificar los ataques, siendo que lo que ahí se exponía eran cosas superadas y correspondían a ``meses, quizá incluso años, atrás''.

Cuestionó no sólo la actitud de Estados Unidos, sino también la del jefe de la Unscom, el australiano Richard Butler, ya que éste permitió la ``manipulación'' de los datos por Washington, de modo que pudiera justificar una acción como la inflingida a Irak. Pues, dijo, no había problema alguno de fecha límite.

``Pienso que la inspección fue precipitada y que las instalaciones no fueron elegidas por motivos relacionados con el desarme, sino más bien como una provocación, para que Irak reaccionara de manera previsible --lo que hizo-- y poder justificar una acción militar'', puntualizó.

Ritter estimó que si Estados Unidos y Gran Bretaña hubieran sido serios en materia de control de desarme iraquí, habrían dado a los inspectores de la Unscom el tiempo de producir nuevas fuentes de información más fidedignas.

Por su parte, Francia expresó su contrariedad de que no exista ningún contrapeso frente a Estados Unidos e indicó que el trato que ese país le dio a la ONU es preocupante para el futuro, al hacer un balance sobre la operación estadunidense-británica contra Irak.

El canciller Hubert Vedrine estimó que la crisis iraquí ``ilustra la existencia de una hiperpotencia estadunidense que se confirma, sin contrapeso alguno, de todos los dominios de las relaciones internacionales''.

Apuntó que Francia propuso algunas ideas, ``pero no puede imponer nada'' y debe convencer a eventuales interlocutores de que compartan sus opiniones. Pero, admitió, los países del golfo consideran la postura francesa de ``complaciente'' y hasta ``mercantilista'' frente a la situación iraquí.

Tras señalar que sólo Egipto dice estar de acuerdo, Vedrine también reconoció que los mismos países de la Unión Europea (UE) tienen dificultades para adoptar una posición común ante la crisis iraquí y como restaurar la unidad y autoridad del Consejo de Seguridad.

En Nueva York, el Consejo de Seguridad fracasó en un nuevo intento por definir los pasos a seguir frente a Irak, tras concluir los ataques aéreos contra ese país. Rusia está proponiendo un proyecto de resolución que expresaría disculpas por haber usado la fuerza militar, entre otros puntos, al que se opone Washington.

En tanto que el embajador Yuri Vorontsov regresaba a Estados Unidos, diputados rusos pidieron la destitución de Richard Butler, y el primer ministro Evgueni Primakov no excluyó un enfriamiento de las relaciones con Estados Unidos tras el affaire de los ataques a Irak.