La Jornada 25 de diciembre de 1998

Ohtli-Mexica, juego para niños sobre la historia de los aztecas

Yanireth IsradeOhtli-Mexica es un juego para niños cuyos personajes no son ratones de enormes orejas y guantes blancos -como Mickey- o patos rezongones; en cambio, aparecen dioses antiguos y figuras de distinto linaje que llevan por nombre Coatlicue (la de la falda de culebras), Huitzilopochtli (Colibrí zurdo) o Coyolxahqui (la de los cascabeles).

Diseñado para que los pequeños en edad escolar conozcan la historia de México, al tiempo que ejerciten su imaginación, Ohtli-Mexica se asemeja en su estructura al juego de ``serpientes y escaleras'', pues en una especie de tablero compuesto por 104 cuadros narra la historia de este pueblo, desde su salida de Aztlán, en el año 1116, hasta poco antes de la Conquista (1519)

Se eligieron 104 cuadros ``porque ese número responde a la cosmovisión del grupo mexica, que calculaba la duración de un siglo en 52 años, y una vejez completa se alcanzaba a los 104; en el juego, el competidor que llega hasta el final conquista la sabiduría'', detalla la antropóloga María del Carmen Soto Olivares, creadora del proyecto.

El periodo que cubre Ohtli-Mexica (El camino de los mexica) abarca 11 gobernantes, desde Acamapichtli hasta Cuauhtémoc. ``Y entrelazados a ellos están todos los aspectos más importantes de la historia y la cultura mexica: el inicio de la peregrinación de Aztlán (que culmina con la fundación de México Tenochtitlán), las deidades, los pueblos que daban tributo a los mexicas, algunos tipos de sacrificio, los seres que había, las actividades que se hacían, o incluso actos castigados, como el adulterio'', añade.

Fiel al principio de que la base del aprendizaje es el juego, Soto Olivares concibió este material que permite a los niños divertirse y aprender. Lo primordial, dice, es que el menor tenga curiosidad, primero, y respeto, después; además, ``sobre la cultura mexica se enseñan de manera aislada cositas, pero no el proceso completo de este grupo tan importante en nuestra historia''.

Ohtli-Mexica, proyecto del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes es, además, un documento histórico: los aspectos que cada cuadro contiene -como los sacrificios, los nacimientos o bautizos- no son dibujados arbitrariamente, sino que reproducen pasajes de los códices originales (principalmente el Mendocino y el Boturini o tira de la peregrinación) y se mantiene así la fidelidad a la expresión de aquel grupo.

``Yo quería respetar la historia original y que los niños tuvieran una idea no distorsionada, porque hay versiones modernas que no tienen nada que ver''.

-¿Por qué optó por las figuras de los códices originales?, ¿no será su lectura demasiado compleja para los niños?

-La intención de este juego es rescatar nuestras raíces culturales, por eso intenté apegarme lo más posible a lo que en realidad es la cultura mexica; en un inicio hasta quería meter papel amate, pero era muy delicado. Finalmente el juego se hizo de tal manera que pareciera un códice.

``Los dibujos animados son una alternativa para enseñar la historia, pero deben respetar el original, porque el riesgo es que se distorsionan los acontecimientos; el niño no va a saber distinguir entre la realidad de la historia y la fantasia, la verdad y versión del escritor. Sucede así con muchos cuentos, que en aras de hacer más atractivo lo que se cuenta, modifican el sentido de la historia. Eso es enajenar al niño, limitarle la imaginación.

``Si a una diosa le ponen muchos adornos, cuando el pequeño la vea en el museo no le va a gustar, pensará que así no es, y no le va a interesar indagar más; se va a desinteresar de la historia social, por eso algunos grupos indígenas se están perdiendo, por esta falta de interés.''

El juego procura revalorar la lengua indígena: todos los nombres son en idioma original y en la parte posterior del juego se explica su significado, acota Soto Olivares.

Por ejemplo, de Tezcatlipoca se lee en el reverso: (espejo que humea). Uno de los dioses importantes del panteón mexica, relacionado con las deidades estelares y la muerte, maldad o destrucción. Representa el cielo nocturno y es el guerrero del norte.

O Tlahuanaliztle (emborracharse). ``Era un delito embriagarse y salir a la calle haciendo escándalo. Se castigaba duramente''. Del pulque (octli) tomado en exceso se decía ``...es raíz y principio de todo mal y toda perdición''. Lo podían beber los ancianos y los que por enfermedad se los recetara el médico. En algunas ocasiones se permitía beber en pocas cantidades''.

Trabas del INAH

Trasladar al terreno de la realidad el sueño de Soto Olivares costó cerca de 35 mil pesos y dos años de investigación. El PACMyC otorgó 15 mil, mientras la antropóloga obtuvo, de diversas fuentes, los 20 mil restantes para imprimir 2 mil ejemplares. Además, debió erogar dinero no previsto, como el que el Instituto Nacional de Antropología e Historia le cobró por la reproducción de los códices.

``Pagué casi 3 mil pesos por el permiso para reproducir en forma libre los códices Mendocino y Buturini. Fueron trabas y yo lo que pretendía era informar, no lucrar''.

El juego se vende en librería Gandhi de Bellas Artes, la tienda del Museo Papalote, el Laberinto de las Utopías, el Museo de Culturas Populares y en la librería del CIESAS Distrito Federal y cuesta 50 pesos. Interesados comunicarse al 5 79 05 18.