Soldados quisieron detener a Bacilio Gómez, a pesar de que está amparado

Roberto Garduño Ť ``¡Esto aquí no vale!'', le gritaron a Hildegardo Bacilio Gómez cuando intentaba entrar al Campo Militar número uno. El teniente coronel mostraba con insistencia una copia fiel de la solicitud de amparo que presentó ante un juez civil.

El acusado de insubordinación por la Procuraduría de Justicia Militar llegó el jueves 24 de diciembre al mismo lugar donde cada semana firma el libro de actas para mantener su libertad provisional bajo fianza. Pero ahora debajo del brazo llevó el documento que acreditaba el trámite de amparo, y al mostrarlo sus compañeros del Ejército Mexicano lo rechazaron: ``¡Esto aquí no vale!''.

En medio de una trifulca, los custodios del acceso al Campo Militar quisieron detener a Hildegardo Bacilio, sin embargo, logró escapar a la aprehensión cuando un vehículo conducido por uno de sus allegados se acercó por la lateral de Periférico y lo abordó, después de que efectivos de la Procuraduría Militar lo habían jaloneado.

Por otra parte, el Comando Patriótico para la Concientización del Pueblo (CPCP) informó que recurrirá en los próximos días a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dependiente de la Organización de Estados Americanos, con el propósito de informar ``acerca de las violaciones de nuestros derechos como militares y ciudadanos''.

El ex capitán Alberto Enríquez refirió también que Hildegardo Bacilio decidió acudir al Campo Militar número uno porque el juez de lo civil ``lo condicionó a que la copia del amparo fuera sellada por el juez primero de lo militar''.

``Pero al momento de intentar ingresar al Campo Militar con amparo en mano lo quisieron detener. ¡Cómo es posible que no respeten la resolución de la autoridad!'', cuestionó el ex integrante de las fuerzas armadas.

Señaló que ``no vale la pena estar amparado en nuestras condiciones, porque en este país nadie respeta la justicia. Ahora preparamos un documento para enviárselo a la juez que amparó al doctor Bacilio, para que revoque la solicitud del amparo. No estamos dispuestos a perder los 50 mil pesos de fianza que nos pidieron para iniciar los trámites del amparo, no tiene sentido cuando no se respeta ni eso''.

La molestia del grupo castrense inconforme, hicieron ver, se refleja en que ``el presidente Ernesto Zedillo ya está rebasado por el secretario de la Defensa Nacional y por el de Gobernación''.

-¿Ya solicitaron respuestas del Ejecutivo?

-Ya.

-¿Qué ha respondido?

-Nada. No ha habido respuesta de Los Pinos, sólo se han multiplicado las actitudes de violación a nuestros derechos humanos, en este caso no hay ninguna respuesta. No sé qué se necesita para que respeten nuestros derechos. No sé qué pasa.

-¿Por qué?

-Porque hasta nuestras familias están vigiladas, las hostigan y las obligan a vivir en el miedo. También las han amenazado, creemos que van a continuar así.

Enríquez argumentó que al interior de las fuerzas armadas ``es fácil que se violen las leyes y los derechos de los integrantes del Ejército Mexicano. Los verdaderos delincuentes se encuentran en la calle, libres, a ellos sí se les respetan sus amparos. ''

Una vez que Hildegardo Bacilio se desista de mantener la solicitud de amparo que presentó, informó Enríquez, los 51 integrantes del CPCP recurrirán a los organismos internacionales de defensa de los derechos humanos, entre ellos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.