La Jornada 26 de diciembre de 1998

Dos huicholes, los presuntos asesinos de True: Express-News

Roberto Garduño y Juan Manuel Venegas Ť El periódico texano San Antonio Express-News informó que un funcionario del gobierno mexicano aceptó que dos indígenas huicholes habrían reconocido ser los autores del homicidio del reportero estadunidense Philip True.

Según el portavoz, de quien refiere el diario que solicitó el anonimato, elementos del Ejército Mexicano detuvieron a dos personas -cuyos nombres no se dieron a conocer- cuando llevaban consigo la mochila y la cámara del corresponsal asesinado. Una vez aprehendidos, a los presuntos homicidas se les trasladó a Guadalajara, donde se encuentran resguardados, reporta la página del periódico en Internet.

La versión no pudo confirmarse con las autoridades militares y la Procuraduría General de la República (PGR) no emitió reacción alguna. Mientras, en la embajada de Estados Unidos en México no se pudo establecer contacto porque las oficinas permanecen cerradas.

Por su parte, Dolly Mascareñas, vicepresidente de la Asociación de Corresponsales Extranjeros, dijo que hasta el momento la PGR no ha informado sobre las pesquisas y estudios histopatológicos y de genética que realiza la dependencia para aclarar el motivo de la muerte.

El San Antonio Express-News también dio a conocer una breve declaración de la esposa de Philip True, en la que explica que hasta el momento no se ha enterado de los avances de la investigación, y tampoco sobre el arresto de dos indígenas presuntamente responsables.

El cadáver de True fue encontrado el 16 de septiembre pasado en un paraje conocido como el Cañón de Chapalagana. Una fuente anónima de la Procuraduría General de Justicia de Jalisco atribuyó entonces el deceso a que éste cayó de un barranco y murió de frío por el ``alto grado de ebriedad y síntomas de intoxicación''. Tras estas declaraciones, los corresponsales extranjeros acreditados en el país exigieron al presidente Ernesto Zedillo ordenara a la PGR hacerse cargo de las pesquisas.

La hipótesis de la procuraduría del estado fue desechada por el titular del Servicio Médico Forense local, Mario Rivas Souza, quien realizó la primera necropsia, y concluyó que True fue estrangulado con una tela y luego arrojado a una barranca. Las aseveraciones del especialista provocaron molestia en distintas esferas del gobierno y de inmediato se le ordenó no vertir ninguna opinión sobre el caso: ``Me acaba de llegar la orden de México de que no dé ninguna información al respecto'', dijo.

Rivas aseguró en esa ocasión que el cuerpo del periodista presentaba raspones en piernas y brazos, porque aparentemente fue arrastrado por su o sus agresores. ``Estos son los detalles que me ordenaron no dar. Perdónenme, pero esas son las órdenes'', había declarado el funcionario.

El cruce de informaciones provocó aún más dudas entre el gremio periodístico, por lo que se ordenó practicar una segunda autopsia al cuerpo, de la que aún faltan por conocerse los resultados, pero todo apunta a que efectivamente se trató de un homicidio.

Ahora sólo falta por confirmar la noticia del arresto de los dos indígenas, y que la PGR emita el dictamen de la segunda necropsia.