El poder nuevo del narco, más eficaz que el del Estado en Chiapas: Samuel Ruiz

Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 26 de diciembre Ť La diócesis de esta ciudad advirtió del intenso mercado de drogas en el estado, el cual ``va contaminando vidas desde muy temprano'', genera nuevas riquezas no exentas de sangre, y expresó su preocupación por el avance de la presencia del narcotráfico.

En un amplio documento que será entregado al papa Juan Pablo II, la Iglesia católica que preside el obispo Samuel Ruiz asegura que el ``poder nuevo'' del narcotráfico se va mostrando más eficaz que el poder del Estado, y logra sobreponerse a una sociedad que no atina a encontrar caminos de recreación de valores humanos, capaces de responder a los retos morales de nuestro tiempo.

``La voz del pueblo identifica a quienes trafican, pervierten, corrompen y hasta matan, y las autoridades no los encuentran'', asegura la diócesis de San Cristóbal de las Casas en el documento en el que analiza la situación actual de sus feligreses.

Señala que las sequías con incendios forestales y tormentas con inundaciones, han sido recientemente crisol en el que se ha probado la fortaleza y solidaridad del pueblo chiapaneco. Esto ha permitido, agrega, que junto a otros acontecimientos, como Iglesia católica descubran los objetivos y alcances de la tarea evangelizadora que involucra a todos los creyentes.

``Han sido también estos fenómenos naturales una oportunidad para mirar, con nueva claridad, los efectos devastadores de un sistema político, social y económico, que no ha tenido en su centro la vida de las personas y de las comunidades, sino los intereses de grupos, y que ha legado al país una herencia de injusticia hacia los pobres y de particular marginación racista a los pueblos indígenas'', apunta.

Señala que por el dolor, Chiapas ha vuelto a manifestarse íntimamente mexicana y global. Expresa el rechazo de la Iglesia presidida por los obispos Samuel Ruiz García y Raúl Vera López hacia el modelo económico impuesto, pues afirman que inexorablemente devora la riqueza de las naciones, la concentra en muy pocas manos por medio de consorcios multinacionales y se escuda en el ídolo del libre mercado, como regidor de la economía y de la vida de los pueblos.

Añaden en su mensaje que los detentadores del poder económico y político, insisten en impedir cualquier restricción o control de los capitales, que flotan por el mundo en busca de utilidades mayores.

``Fascinados los poderosos del mundo con los números astronómicos de sus utilidades y la armonía de sus enormes ganancias económicas, cierran los ojos ante el dolor infinito de los pueblos despojados, que representan innumerables vidas humanas de hijas e hijos de Dios, a quienes, empobrecidos y excluidos en forma cada día más reciente, se les niega el derecho a vivir'', puntualiza el documento.

Indican que la sangre derramada en el altar de las bolsas de valores y de los mercados de divisas que se inclinan ante los más fuertes, clama al cielo, pero también ha desnudado la naturaleza inhumana de una economía centrada en el lucro y la concentración, en el consumo sin límite y en el egoísmo consagrado como motor del desarrollo.

``La pobreza amplía sus ámbitos de presencia y son muchos los que ven perdidas sus viviendas y empresas, por la imposibilidad de pagar sus deudas, ante el proteccionismo a los bancos, el subsidio a los ricos y el abandono a los pequeños y medianos deudores por parte de las autoridades.

``Multimillonarias inversiones anunciadas, siguen siendo invisibles en nuestra tierra, y los desastres naturales han colaborado para extender la pobreza, la angustia y la frustración. Tales son, entre otros, los rasgos de la economía mundial vistos desde la Chiapas silenciada, pobre y despreciada'', subraya la Iglesia de San Cristóbal de las Casas.