PANORAMA

Prevención de epidemias

``Todavía hay quienes consideran que no es posible aplicar la biología en campos cuantitativos (matemáticos), sobre todo en los aspectos epidemiológicos que además son fenómenos de carácter social'' dijo el doctor Jorge Velasco Hernández, investigador del Departamento de Matemáticas de la UAM Iztapalapa.

En la conferencia ¿Por qué se producen las epidemias? Un enfoque cuantitativo de la epidemiología, el investigador presentó un modelo de dispersión del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) en sexoservidoras de la ciudad de Tijuana, que realiza en colaboración, desde hace varios años, con el doctor Carlos Castillo Chávez y la trabajadora social Gudelia Rangel, profesores del Colegio de la Frontera Norte.

La inquietud por la realización del estudio fue debido a que se detectó que ciertas cifras presentadas por otros organismos de salud eran exageradamente bajas (menos de 1 por ciento) y no coincidían con lo calculado teóricamente (más de 1 por ciento), explicó el doctor Velasco en la sala Juárez de Universum, el Museo de las Ciencias de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.

Ese uno por ciento, explicó, es un número que se obtiene a partir de tres factores que están involucrados en el comienzo de una epidemia: 1) duración del estado infeccioso (toda enfermedad tiene un tiempo determinado); 2) número de contactos per capita por unidad de tiempo (es decir, con cuántas personas se está en contacto al día), y 3) la probabilidad de que el contacto resulte infección.

Cuando la ecuación de esos tres factores da por resultado más de 1 por ciento se declara una epidemia, pero si es el caso contrario, es que la enfermedad está por desaparecer. ``En el caso de nuestro estudio, se sabe que el sida no es una enfermedad que esté siendo erradicada sino que, al contrario, prevalece en forma alarmante'', subrayó.

El objetivo de la investigación fue elaborar un modelo matemático que permitiera comparar los datos de ambas fuentes, además de solicitar fondos para llevar a cabo un estudio más elaborado y medir realmente la dimensión del problema.

El modelo propuesto integra diversos parámetros: demográficos, de inmigración, tamaños de la población (estratificada), ``tasas de mezclas'' entre ésta, patrones de contacto (en este caso, sexual) y patrones de formación de parejas.

La complejidad del fenómeno, y por tanto del estudio, han requerido muchos años de investigación de campo, y si se pudiese aplicar con mayores recursos, tanto humanos como materiales, el modelo podría ayudar a establecer los escenarios posibles que expliquen la prevalencia de la infección en una de las zonas con más movimiento poblacional del planeta.

Actualmente, debido al número de entrevistas que se han elaborado hasta la fecha sólo se tienen cálculos aproximados del problema.

El doctor Velasco reconoció que ``ese modelo matemático es un enfoque que pretende dar rigor al tipo de problemática particular que se analiza, y que en este caso afecta a la sociedad.

``Se usó la herramienta matemática porque se tenía un dato (1 por ciento) en el cual no se confiaba y se quería dar una argumentación sólida desde el punto de vista científico que justificara el escepticismo ante tales números.

``Ahora, el modelo también ofrece la posibilidad de saber qué y cómo sucede la infección. Con ello se podría actuar y proponer un mecanismo de control o prevención de la enfermedad'', concluyó el doctor Jorge Velasco Hernández.