Adiós a 1998
Javier
Hernández Chelico n Sin
importar que el América fuera un fraude --con Reinoso a la
cabeza-- y que Timbiriche rompiera el récord de presentaciones
en el Auditorio Nacional --a pesar de olvidar las letras y desafinar,
lo que provocará una avalancha de temidos rencuentros (ya se
habla de Flans, Parchís, nomás falta que se quiera
reunir a los Churumbeles de España); aun así, los chavos
conservan la esperanza de que el último año del milenio
sea significativamente mejor; claro, si Clinton no decide otra
cosa. Mientras tanto, hay que despedir 1998 con una somera resunta
anual.
Obituario
1998 dejó
también ausencias. En enero, falleció el cantante y
compañero de muchos años de Cher, Sony Bono; en febrero
dejó de existir Carl Wilson (Beach Boy's); en abril, Rozz
Williams, líder de Christian Death, se suicidó, igual
que Wendy O'Williams --sin parentesco entre sí-- (casualmente,
también en un abril, Kurt Cobain se suicidó). En ese
fatídico abril del 98 murieron Linda Mc Cartney de
cáncer y Cozy Powell en accidente automovilístico,
Powell vino como baterista a México con Black Sabbath en 1989 y
además participó en bandas como Whitesnake, Rainbow,
Jeff Beck, y Emerson y Lake.
El 14 de mayo de este
año, en Los Angeles, California, muere Ol' Blue Eyes, Frank
Sinatra, auténtica figura, que dejó toda una
leyenda... sobre todo con la mafia.
El 19 de abril muere el
premio Nobel de Literatura, Octavio Paz. Lamentablemente la lista de
fallecimientos es larga, y en ella aparecen Robert Pilatus, vocalista
de Milli Vanilli; Tammy Wynette, cantante de Country; igualmente, el
actor y cantante Roy Roger; un deceso por eutanasia que causó
llanto y mínimos comentarios fue el del periódico El
Nacional, diario que en diversas épocas apoyó al
buen rock.
Divas vienen, divas
van
Labios sensuales,
hermosos ojos, miradas lúdicas, movimientos húmedos. Es
la presencia femenina en el rock mexicano: Cecilia Toussaint
(realizó un excelente disco: Detrás del
silencio), Eli Guerra, Sara Valenzuela (ambas se cortaron el pelo,
Ƒpor qué?); Tere Estrada (sigue en chinga); Aurora y La
Academia (Ƒcuál es su onda?); Julieta Venegas (qué
fea versión cantó de El triste, de José
José); Rita Guerrero (con o sin pasamontañas, qué
hermosa es); Fabiola X, Angélica Infante, Las Lobas,
María Eva Avilés, Nina Galindo (estrenó disco de
boleros bluseados titulado El desliz); Nayeli Nesme (un
abrazote, Ƒdónde andas, mujer?).
Discos y
disqueras
Si hacemos un recorrido
por las disqueras, nos encontramos con que Polygram lanzó una
compilación de U2 titulada The best of 1980-1990;
Metallica dio a conocer su Garage Inc., dos compactos con los
mejores covers que han realizado los metallicos; en
cuanto a rock nacional,
Polygram/Manicomio estuvo flojo; EMI siguió las viejas
costumbres de presentar mercancía beatle; ahora sacó una
caja de Lennon; Warner trabajó con recopilados de Depeche Mode,
Phil Collins y Led Zeppelin; Sony se hizo presente en la nostalgia con
una buena colección de Carlos Santana --a propósito de
Sony, inició una práctica descriminatoria que ya ha
cundido en otras disqueras como BMG y Fonovisa: invitar a los medios
más "selectos" cuando se trata de un gran --según
ellos-- artista; BMG siguió apoyando al rock con Pastilla,
Maldita Vecindad y La Lupita, que estrenaron discos. De Mussart,
Peerles y Orfeón, mejor ni hablar; de los sellos llamados
independientes, siguen en brega Opción Sónica,
Producciones al Vapor, Bizne y Denver, ésta última a
pesar de su departamento de prensa.
Conciertos
Es un año en que
prevaleció la diversión sobre el espíritu
transgresor que alguna vez tuviera el rock. CIE se mantuvo a la
vanguardia como promotora: abrieron el año los Rolling Stones,
Deep Purple, Yes, Oasis y Smashing Pumpkins, John Cale, Steve Winwood,
Jeff Beck, Judas Prist, Gloria Gaynor, Megadeth, Madredeus, Vive
latino, y para cerrar, Jaguares ofreció un magnífico
concierto el 19 de
diciembre; poco
faltó para que CIE (OCESA, RAC) monopolizara el
espectáculo rockero en México, pero ante estos carteles,
Ƒquién puede competir con ellos?
Por supuesto, hubo otros
empresarios; por ejemplo, Dilemma Producciones al fin tuvo
éxito (brillando el despotismo de sus socios) con Halloween;
Bauhaus, con Peter Murphy al frente agotó localidades para
beneplácito de la Iguana Internacional; los empresarios locales
que mantuvieron vivo al rock subterráneo, en los llamados
hoyos fonquis, todos los fines de semana, son, entre otros,
Memo Omega, Willy Castro, Héctor García, Héctor
Guzmán en Casagrande, El Avión en Producciones Histeria;
Mario Lucifer, Madás, Tulacás, Dinky, Abel Alvarez, Leo,
Emilio Perico y otros chavos que arriesgando dinero y a veces el
pellejo, llenan de rock la periferia de esta megalópolis. Y,
por supuesto, El Circo Volador.
Premios a la
caminera
Aquí vamos a
premiar a esos muchachos que nunca mencionan en Eres y
Somos (afortunadamente); esos jóvenes músicos
marginales que gritan un "aquí estoy" y que nadie
escucha. Empecemos, pues, en la categoría de Los aferrados... y
los nominados son: Huízar (Luzbel), Paco Yezcas, Arturo Meza,
Gyadaña (Bostik), Rodrigo Levario (Heavy Nopal), Charly
Montana, El Figuer y Las Lobas.
Los más Aclamados
(y glamorosos): el monstruo Graffiti 3X, Lalo Tex y León
Vago.
Los más
skandalosos: Nana Pancha, La Matatena, Panteón Rococó,
La Zotehuela.
Los que ya la hicieron:
El Haragán, Toño, Lira, Bostik, Nopales, Enigma, Caras
Citadinas. Los que salen en la tele y nos siguen hablando: Maldita
Vecindad, Jaguares, Control, Molotov, La Lupita, Sekta,
Víctimas, Tex-Tex. Los más chambeadores; el colectivo La
Bola, Instituto de Cultura, y yo.