Medirá 1.6
kilómetros; serán 266 mil rebanadas
En el Centro
Histórico, la rosca de reyes más
grande del milenio
Arturo Cruz
Bárcenas n Ahora
sí, no hay pretexto para hacerse rosca. Y el que saque muchacho
que lo reconozca y no lo niegue ante la comunidad. Que si duele el
codo, que duela, pero usted atórele el 2 de febrero, el
día de la Candelaria, con los tamales y el atole.
Y es que el gobierno del
Distrito Federal, a través del Instituto de Cultura, ha
preparado, en honor de los niños que viven o visitan la ciudad,
una sorpresa muy especial para los que deseen festejar su gran
Día de Reyes en el Centro Histórico: la partida de la
rosca de reyes más grande del milenio.
Otro de los objetivos de
este acto es imponer un nuevo récord Guinness; para ello,
cientos de cocineros especialistas prepararán esta pieza que
medirá 1.6 kilómetros de largo y que se instalará
desde la avenida José María Izazaga, pasando 20 de
Noviembre, hasta el Zócalo. Así se le dará
continuidad a una de las tradiciones más populares y
significativas para los mexicanos.
Antecedentes
Aunque desde el siglo
XIV existía la costumbre de compartir una tarta durante las
fiestas de fin de año, no es sino hasta el siglo XVI cuando la
tradición de la rosca como la conocemos hoy en día se
instauró en Francia, donde se acostumbraba comer un pan
octagonal llamado gorrenflot, en honor del abad que introdujo
esta costumbre.
El pan octagonal
guardaba en su interior una semilla de haba y la costumbre dictaba
que quien encontrara la
leguminosa, símbolo de realeza y fertilidad, era nombrado
rey de la fava para recibir homenajes y regalos durante todo el
año. De esta forma, las familias pudientes de Francia del siglo
XVIII pagaban la educación de los afortunados.
Otra parte de la
tradición consistía en compartir el roscón y el
octavo pedazo del pan correspondía al indigente que tocara la
puerta o bien se reservaba de manera simbólica a Dios y al
siguiente día se regalaba.
Con el tiempo, la
celebración de la rosca de reyes pasó de ser un
símbolo de continuidad a representar el cielo en la fiesta
católica. De esa manera, la celebración de los tres
reyes magos suplió la festividad de los romanos en honor de
Jano.
En México, la
tradición tiene poco más de cuatro siglos. De Francia se
trasladó a España y después a nuestro
país, donde adquirió tintes propios. La costumbre dicta
que quien encuentre el muñequito paga una tamalada el 2 de
febrero, día de la Candelaria. Durante el siglo XIX se
establecían vínculos de compadrazgo y hasta la fecha en
algunos estados de la República conservan esta
tradición.
El domingo 3 de enero, a
partir de las 16:00 horas, el corazón de la ciudad de
México espera a todos los niños y adultos que deseen
participar en la partida de la tradicional rosca de reyes y quieran
disfrutar de uno o varios de los 266 mil pedazos que se
repartirán gratuitamente.