La Jornada 29 de diciembre de 1998

El reportero estaba bajo efectos del alcohol y otra sustancia en el momento del crimen, confirma la procuraduría de Jalisco

Cayetano Frías Frías, corresponsal, Guadalajara, Jal., 20 de diciembre Ť Sin que se les permitiera cruzar una sola palabra con los reporteros, ``porque no están acostumbrados a hablar'', los huicholes Juan Chivarra de la Cruz y Miguel Hernández de la Cruz fueron presentados junto con la cámara fotográfica y la bolsa de equipaje que pertenecieran al periodista estadunidense Philip True, a quien supuestamente asesinaron porque ``no les pareció que estuviera tomando fotografías a su persona y a los lugares aledaños a su domicilio''.

Horacio Vega Pámanes, subdirector del área de Homicidios Intencionales de la Procuraduría General de Justicia del Estado, aseguró que los ahora consignados ante el Juzgado Cuarto de lo Penal confesaron ser autores del crimen, aunque se dejó la causa abierta para investigar si tuvo alguna participación la esposa de Juan Chivarra, identificada sólo como Yolanda.

El funcionario también confirmó --como lo publicara La Jornada el martes 22 de diciembre-- que en el momento de su muerte, True sí estaba bajo los influjos del alcohol y de otra sustancia, ambas etectadas en la autopsia.

Vega Pámanes dejó en claro que el móvil del crimen no fue el robo, sino que ``les molestó el hecho de que haya empezado a tomar fotografías de la población''.

Sin embargo, el mismo investigador dijo que al revelar el rollo que traía la cámara fotográfica de True, en ningún cuadro aparecen los señalados como homicidas.

Según el policía, el periodista estadunidense fue sorprendido por sus dos agresores y no pudo oponer resistencia, pues fue estrangulado con su propio paliacate. Aclaró que los dos presuntos homicidas fueron localizados el 26 de diciembre a las 8 horas en las cercanías de su domicilio en Amoltita, población de la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán, y sometidos a interrogatorios con base en una orden de presentación.

Aseguró que luego de que confesaron su participación en el crimen y entregaron las pertenencias fueron trasladados a Guadalajara, donde a las 20 horas los declararon detenidos, por lo que hoy a la misma hora se vencía el plazo para ponerlos a disposición de un juzgado.

Vega Pámanes agregó que los dos detenidos no tenían antecedentes como personas problemáticas en la comunidad, pero al parecer les molestó mucho el reportero, porque desde un día antes lo vieron tomando fotografías y ``están acostumbrados a que diversos extranjeros lleguen a sus poblaciones, los retraten y posteriormente lucren con su imagen''.

El investigador descartó la versión en torno a un posible accidente, y precisó que realizaron la investigación con base en el resultado de la autopista, la cual arrojó que había fallecido a consecuencia de estrangulamiento.

El subdirector de Homicidios aclaró que en la investigación no participaron elementos de otras corporaciones nacionales, y que jamás tuvo comunicación alguna por parte de autoridades estadunidenses, como se manejó en varios medios de comunicación.

En cuanto al papel del Ejército, señaló que el instituto armado prestó el apoyo logístico necesario para trasladar a los investigadores y a los detenidos, pero que las aprehensiones fueron cumplimentadas por elementos de la Procuraduría General de Justicia de Jalisco.

Sobre la orden de que que los reporteros hablaran con los detenidos --se dio el caso de que personal de Comunicación Social reconviniera a una periodista estadunidense--, el funcionario se limitó a sentenciar: ``No están acostumbrados a hablar''.