En el tema migratorio, el Centro Fray Bartolomé incurre en provocación: Carrillo Castro
José Gil Olmos Ť El coordinador del Instituto Nacional de Migración (INM), Alejandro Carrillo Castro, afirmó que es una provocación la que está realizando el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, encabezado por el obispo Samuel Ruiz García, al señalar que la revisión migratoria de los extranjeros en Chiapas es una violación a sus derechos humanos. Advirtió que incitar a los extranjeros a infringir las disposiciones migratorias es un delito sancionado hasta con tres años de cárcel.
El funcionario de Gobernación manifestó también que no se permitirá el llamado ``turismo revolucionario'', es decir la llegada de visitantes extranjeros dentro de paquetes turísticos, como lo ofrece la organización estadunidense Global Exchange, para visitar la zona de los Altos de Chiapas este fin de año para celebrar el quinto aniversario de la aparición pública del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Explicó que tampoco se toleraría, como se hace en otros países, que se invite a extranjeros a venir a construir o ayudar a construir escuelas en México, como se ha hecho en la comunidad de Oventic, Chiapas. Consideró que son ``provocaciones'' para argumentar que se violan los derechos humanos de los turistas extranjeros.
``Insisto, invitar a que se visite México, por parte de una agencia de turismo, no es violatorio de ninguna disposición, pero la organización de sedicentes visitas para que so pretexto de conocer la realidad del país se intervenga en situaciones de tipo político está prohibida, empezando por el artículo 33 de la Constitución''.
Respecto al trabajo del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, señaló que el gobierno no está en contra de que se defiendan los derechos humanos, no sólo de los mexicanos, sino de cualquier persona que nos visite. Pero ``lo que nos parece que no es adecuado es que se utilice el pretexto de la defensa de los derechos humanos para invitar a que se incumplan las leyes mexicanas'', advirtió.
No se violan derechos de extranjeros
En días pasados, cerca de 700 extranjeros que asistieron a la conmemoración luctuosa del primer aniversario de la matanza de Acteal, fueron revisados por las autoridades migratorias y a nueve se les dio un citatorio para verificar su estancia en el país. El Centro Fray Bartolomé denunció entonces que la revisión fue encabezada por elementos del Ejército, y no por funcionarios de Migración, y que con estas acciones el gobierno federal mantenía su campaña en contra de ``testigos incómodos''.
Ahora, en respuesta a la posición de este organismo de derechos humanos, Carrillo Castro desmintió que se estén violando las garantías constitucionales de los visitantes extranjeros, y señaló que provocar que estos últimos efectúen actividades diferentes a las autorizadas puede ser sancionado con una multa o prisión de uno a tres años.
Sin embargo nada mencionó de la práctica común de militares que se atribuyen funciones para revisar la visa migratoria a extranjeros, e incluso a nacionales que viajan en el mismo vehículo al cruzar el retén instalado desde hace un año en la entrada de la cabecera municipal de Chenalhó.
Entrevistado en la Secretaría de Gobernación, el coordinador del INM indicó que el Centro Fray Bartolomé ha cambiado su estrategia y ya no proporciona a los extranjeros credenciales como observadores, pero ahora los conmina a transgredir disposiciones migratorias para provocar acciones de gobierno.
``Cuando ellos estaban otorgando, a principios del año, credenciales de observador, les hicimos saber que de continuar haciéndolo estarían infringiendo las disposiciones migratorias correspondientes, ya que existe una sanción para quien incita a un extranjero a realizar actividades que no están permitidas.
``Se acordó que dejarían de extender ese tipo de credenciales y en este momento ya no lo han vuelto a hacer, pero por lo visto ahora la estrategia es invitar a los extranjeros a que vengan como turistas a realizar actividades diferentes para las que están autorizados''.
Agregó que ahora dicho centro de derechos humanos lo que hace es protestar por cualquier revisión que haga la autoridad migratoria, y pretextar ante los medios de comunicación que el Instituto Nacional de Migración conculca o transgrede los derechos humanos de los ciudadanos extranjeros.
Esto es un acto de provocación ante la opinión pública y una distorsión de los hechos, que es innecesaria y riesgosa por parte de ese centro, aseveró Carrillo Castro.
Dijo que el INM vigilará que las leyes que se aplican a los mexicanos se cumplan también para los extranjeros, con pleno respeto a los derechos humanos, pero también a la soberanía nacional.
En respuesta a los cuestionamientos de abogados en cuanto a la revisión hecha a los extranjeros que visitaron Acteal el 22 de diciembre pasado, el funcionario argumentó que el artículo 64 de la Ley General de Población permite a la Secretaría de Gobernación llamar a los extranjeros para comprobar su internación y permanencia legal en el país. Asimismo, citó el artículo 151 de la misma ley, según el cual la autoridad migratoria puede efectuar visitas de verificación, es decir, trasladarse a cualquier lugar ``donde se encuentren potenciales violadores de la ley de inmigración, para verificar la documentación''.
Anunció que el instituto no establecerá ningún operativo especial para este final de año, en que el EZLN conmemora su quinto aniversario. Pero al igual que se hace con el Programa Paisano, se reforzarán algunas oficinas para garantizar que en fechas de mayor afluencia de turistas o de visitantes, se les pueda brindar un servicio adecuado.
Finalmente, sobre la aplicación del artículo 33 constitucional para expulsar a extranjeros que se consideran lesivos a la soberanía nacional, Carrillo Castro señaló que la discusión que se ha generado ante los últimos casos es que, a pesar de que en la ley se contempla que se puede actuar sin juicio previo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha expresado la necesidad de que se motive o fundamente la acción.