El Correo Ilustrado

La Jornada miércoles 30 de diciembre de 1998

Preocupados por los recortes al presupuesto de la UNAM

Señora directora: solicitamos la publicación de esta carta, dirigida al H. Congreso de la Unión.

Por medio de la presente los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México queremos expresar nuestra profunda preocupación por los importantes recortes al presupuesto de la máxima casa de estudios. Dentro de la Universidad existen actualmente grandes carencias económicas, que en el marco de un menor aporte del gasto público se traducirán en grandes retrocesos en actividades prioritarias para nuestra Universidad. Una buena educación pública garantiza una sólida base para el desarrollo del país. Comprometer el futuro de la Universidad es comprometer el futuro de nuestra nación.

Carolina Consejo, Alejandro Madrazo, Martín Lajous, Mónica Adriana Salache, Nadiga González y 600 firmas más


La educación, aspecto importante para salir de la crisis

Señora directora: Desde la perspectiva de los trabajadores académicos y administrativos de la UNAM, el financiamiento que proporciona el gobierno federal, a través de la SHCP y la SEP, debiera estar por encima de los vaivenes económicos en virtud de la obligación constitucional de garantizar la educación pública y gratuita. Es por ello que nos sumamos a la solicitud a los legisladores en el Congreso de la Unión a fin de que se haga el mayor esfuerzo para aumentar los recursos para la máxima casa de estudios de nuestro país, en virtud de que los 380 millones de pesos adicionales que se aprobaron en estos días son insuficientes para desarrollar la investigación y la extensión académica y cultural de la institución.

El Estado mexicano, so pretexto de la crisis económica no puede evadir su responsabilidad de atender las necesidades prioritarias para desarrollar la educación superior; ningún gobierno que preconice como democráticas sus instituciones puede golpear tan severamente la educación universitaria, de hacerlo obstaculizaría deliberadamente los anhelos de preparación de miles de jóvenes, y truncaría muchos proyectos de investigación indispensables para las perspectivas de una universidad moderna y competitiva.

A través de la movilización, impediremos que se intente recortar plazas de profesores y administrativos, con la unidad de estudiantes, trabajadores y maestros, pugnaremos por que se revalorice el papel de la UNAM, convocaremos también a la sociedad para la defensa de la educación pública y superior gratuita. Sin otro particular, reciba usted un cordial saludo.

Atentamente

Pedro Hernández López, secretario de Asuntos Universitarios del STUNAM


Las declaraciones de Romárico Arroyo, sin fundamento

Señora directora: El viernes 18 del presente, Angélica Enciso reportó la entrevista que sostuvo con el titular de la Secretaría de Agricultura, Romárico Arroyo, quien ``señaló que el país jamás podría ser autosuficiente en la producción de granos básicos''. Su argumento es que el país no puede darse el lujo de apoyar a los productores de las zonas marginales; más bien habría que ``reconvertirlos''.

En un foro patrocinado por la Academia Mexicana de Ciencias en conmemoración del Día Internacional de la Alimentación, el Centro de Investigación Científica de Yucatán convocó a un grupo de expertos en la materia para examinar esta cuestión. En el foro, reafirmamos nuestra convicción no sólo de la posibilidad sino de la urgencia de lograr una vez más la autosuficiencia alimentaria para así contribuir a reducir la pobreza extrema en las zonas marginales e intensificar la aplicación de las prácticas de manejo de suelo y agua que contribuyan a corregir algunos de los problemas ambientales más apremiantes del país. La política de retirar al Estado de estas zonas marginales ha obligado a los campesinos a reducir sus cultivos a su mínima expresión, mientras buscan fuentes complementarias de ingreso en otras partes.

Nos preocupan enormemente las declaraciones de los altos funcionarios que con tanta ligereza condenan al abandono a millones de mexicanos que están luchando arduamente por su sobrevivencia, y logran sostener a sus familias y sus comunidades. Más que negar las posibilidades de recobrar la autosuficiencia alimentaria, debemos retomar esta ruta, con una decidida estrategia de apoyar la aplicación de las mejores técnicas de sembradío y de manejo de suelo y agua para elevar rendimientos; el lograr este hito en años pasados colocó a nuestro país en la vanguardia mundial; incluso el Presidente en turno declaró que ``nuestro país nunca tendrá que volver a sufrir la ignominia de hacer tortillas con maíz importado''. Es imprescindible volver por este camino.

David Barkin, profesor de la UAM-Xochimilco


Se queja de un salón de fiestas

Señora directora: Antes de salir de mi casa para ir a dormir a la de un familiar, obligada por el ruido que invade a esta noche -como en otras ocasiones- del salón de fiestas colindante, ubicado en Prolongación de Venustiano Carranza 2422 Poniente, en Toluca, escribo a El Correo Ilustrado en un intento de comunicarme en forma efectiva con los funcionarios competentes del municipio, para solicitarles por enésima vez que se aplique a la señora Estela Prado García, propietaria del salón mencionado, el Reglamento General de Construcciones del Municipio de Toluca, en su artículo 102, para que coloque en dicho inmueble el recubrimiento acústico previsto en dicho ordenamiento, ya que en las condiciones en que funciona, violan la Norma Oficial Mexicana que establece los límites máximos permisibles de emisión de ruidos de las fuentes fijas en 68 decibeles, de las 6 a las 22 horas, y 65 decibeles, de las 22 a las 6 horas (que equivalen al nivel sonoro generado por una conversación), norma que fue concebida y aprobada para prevenir el daño por ruido en los mexicanos.

Quiero resaltar que esta petición la ha hecho desde marzo de 1996 hasta noviembre de este año, dirigiéndome a través de varios escritos, en audiencias y entrevistas: al presidente municipal, al director general de desarrollo urbano, así como al director general de gobernación y diversos funcionarios de esa dependencia, tanto de la anterior gestión como de la actual, que no han solucionado en forma definitiva el problema y en consecuencia, cada vez que se realizan eventos en dicho salón, los habitantes de mi casa somos totalmente perturbados, forzándonos a dormir en casas de familiares.

La construcción del salón de marras, se inició a principios de 1996, sobre la azotea de unos locales comerciales, con una barda perimetral que fue fechada sólo con lámina de metal y transparente y que hasta la fecha se mantiene sin cambios salvo por la pintura de la fachada y la colocación de un plafón que recubre parcialmente ese techo, observándose desde entonces la falta de condiciones estructurales para funcionar adecuadamente como salón de fiestas. No obstante, ahí se celebraron eventos religiosos y sociales de octubre a diciembre de 1996, y en julio de 1997.

Por diversas irregularidades, el lugar ha sido objeto de varias sanciones, entre ellas tres clausuras, que siempre fueron parciales, dejando puertas libres para acceso a dueños y trabajadores, por lo que me quejé de esto entre otras dependencias, a la Contraloría Municipal, donde me contestaron que la aplicación de clausuras era ``discrecional'', y así, entre sanción y sanción o a pesar de las mismas, el salón funcionó hasta que coincidiendo con la publicación de mis quejas en el Sol de Toluca, en agosto de 1997, como por arte de magia cesó de hacerlo. Por desgracia y sin tener aún revestimiento acústico el salón se reabrió en octubre de este año, sin contar con licencia de funcionamiento y sin tener el visto bueno de la dirección de Ecología, a decir de los directores respectivos, pero con el conocimiento y la tolerancia de los mismos.

Me he dirigido a tan prestigiado diario para hacer pública mi reiterada petición y mi inconformidad por la falta de voluntad mostrada en el municipio de Toluca para resolver el problema. Con la esperanza de que esta vía mueva a los funcionarios municipales competentes a cumplir con sus deberes voluntariamente asumidos, agradezco el espacio que tenga a bien concederme,

Doctora Martha Mendieta Alcántara