La Jornada 2 de enero de 1999

Liberan el precio de la tortilla: $4 por kilogramo, a partir de ayer

Roberto González Amador Ť Justo con el inicio del año quedó liberado el precio al público de la tortilla de maíz, el alimento de mayor consumo en el país, que ayer comenzó a ser vendido a 4 pesos por kilogramo, un incremento de 33.3 por ciento con respecto al valor que tuvo hasta el 31 de diciembre, y de 110.5 por ciento en comparación con el de enero de 1998.

La Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi) argumentó que la eliminación del subsidio generalizado al consumo de tortilla, que implicaba para el gobierno un gasto anual de 6 mil millones de pesos, ``permitirá dar una orientación más efectiva a los recursos públicos y mejorará la rentabilidad y la modernización'' de esa industria.

Con la eliminación del subsidio a la tortilla y la liberalización en el precio de ese alimento, el gobierno federal dio por terminada una política que desde los años 40 buscó hacer llegar a las familias mexicanas alimentos a bajo costo.

De hecho, la tortilla era el último producto sujeto a control oficial, luego de que el 26 de diciembre pasado quedó liberalizado el precio de la leche pasteurizada en presentación de un litro.

El nuevo precio al público de la tortilla fue apenas el disparo de salida a una ola de incrementos que arrancaron con el inicio del año, e incluyó al diesel para automotores e industrial, las gasolinas que expende Petróleos Mexicanos y el anuncio de un alza en el pan blanco.

Los nuevos incrementos de precios, sumados a los decretados en noviembre y diciembre pasados a las gasolinas, la leche y otros bienes y servicios que ofertan los sectores público y privado, son consecuencia de la caída de los ingresos fiscales del gobierno, que buscan ser compensados por las autoridades con mayores cargas, adecuación de precios y retiro de subsidios.

Este 1 de enero los consumidores mexicanos, todavía adormilados por los festejos del fin de año, amanecieron con la noticia de que deberán pagar 33 por ciento más por cada kilogramo de tortilla que adquieran, en una variación que completa el ciclo de cuatro incrementos registrados en el precio de ese alimento a lo largo de todo el año que recién culminó.

El precio de la tortilla, que al inicio de 1998 era de 1.90 pesos por kilogramo, aumentó, primero, a 2.20 pesos; luego a 2.60 pesos y, hasta el 31 de diciembre, valía 3 pesos por kilogramo. El nuevo valor, de 4 pesos por kilo, implica un incremento de 110.5 por ciento con respecto a enero del año pasado.

La decisión de la Secofi, que elimina el control oficial de los precios de la tortilla y la harina de maíz, dejará la cotización del alimento al libre juego de la oferta y la demanda. Según la dependencia, esa medida permitirá preservar los empleos de 160 mil personas que laboran en 40 mil establecimientos dedicados a la venta del producto.

El abasto de las materias primas indispensables para la elaboración de tortilla ``está garantizado, ya que las empresas productoras de harina de maíz continuarán surtiendo normalmente a sus clientes. Por su parte, Conasupo proveerá de maíz a la industria molinera hasta en tanto ésta última desarrolla sus propias fuentes de abasto'', señaló.

La Secretaría de Comercio informó que la única injerencia oficial en el mercado de tortilla será realizada por la Procuraduría Federal del Consumidor, instancia ``que llevará a cabo acciones para prevenir abusos en materia de peso de la tortilla, con el fin de apoyar la economía familiar''.

Con la eliminación del subsidio generalizado y la liberalización del precio, el gobierno federal estará en mejores condiciones de incrementar los recursos destinados a programas de subsidios dirigidos a los sectores más desprotegidos de la población, entre los que se cuenta el Programa de educación, salud y alimentación (Progresa), indicó la Secofi.

Añadió que al concluir 1999, el Progresa beneficiará a 2 millones 300 mil familias en pobreza extrema. El gobierno federal continuará con el programa del Fideicomiso de Liquidación del Subsidio a la Tortilla (Fidelist) que beneficia a un millón 200 mil familias de zonas urbanas.

La Secretaría de Comercio aseguró que las principales cadenas comerciales afiliadas a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, mantendrán estable el precio de la tortilla durante los tres primeros meses de 1999.

Mientras, la Cámara Nacional del Maíz Industrializado consideró que la eliminación del subsidio a la tortilla y la liberalización del precio oficial constituye una ``medida positiva que permitirá a la industria ingresar a una etapa de modernización''.

Aumenta la gasolina

Además del incremento a la tortilla, ayer entró en vigor un aumento de 5 por ciento en el precio del Pemex Diesel y del diesel industrial de bajo azufre, informó la Secretaría de Energía.

La medida, indicó la dependencia, forma parte de las medidas recomendadas por el Congreso para elevar los ingresos del sector público. Con este incremento, el gobierno espera obtener recursos a lo largo del año por mil 300 millones de pesos.

``Esta medida contribuye a mantener finanzas públicas sanas y por lo tanto el equilibrio macroeconómico. El aumento no afectará la competitividad de la economía nacional'', aseguró la Secretaría de Energía.

Junto con el de la tortilla y el diesel, ayer aumentó en cuatro centavos el precio de las gasolinas que vende Petróleos Mexicanos. Ese incremento forma parte del desliz mensual en el costo de ese energético, anunciado por el gobierno el 13 de noviembre pasado.

A partir de esa fecha, el precio de las distintas gasolinas aumentó 15 por ciento, a lo que se suma un aumento mensual de uno por ciento.

Incremento en los aranceles

Además de esos aumentos, que tienen como objetivo aumentar la disponibilidad de recursos públicos, el gobierno federal dio a conocer ayer un aumento ``temporal y moderado'' en algunos aranceles, lo que afectará a 15 por ciento de las importaciones mexicanas, y por los que se espera captar 500 millones de dólares, unos 5 mil millones de pesos.

La Secofi informó que el incremento de los aranceles, que variará 3 puntos porcentuales para la importación de insumos intermedios y bienes de capital, y 10 puntos para los bienes de consumo no básico.

Los mayores aranceles serán aplicados a los países con los que México no ha celebrado tratados comerciales, como son los de Europa, Asia, Centro y Sudámerica y afectarán 15 por ciento del total de las importaciones nacionales, que en 1998 sumaron unos 108 mil millones de dólares.