La Jornada 2 de enero de 1999

VICTORIA DE LOS BARBUDOS

Reuters, Notimex, Dpa, Afp, Santiago de Cuba, 1o. de enero Ť Tres generaciones de cubanos han resistido 40 años de agresiones de Estados Unidos, declaró hoy el presidente Fidel Castro en su discurso del 40 aniversario de la revolución pronunciado esta noche aquí y transmitido ampliamente por la radio y televisión.

``El pueblo heroico de ayer y hoy, nuestro pueblo eterno con la participación de tres generaciones, ha resistido 40 años de agresiones, bloqueo, guerra económica, política e ideológica de la más poderosa y rica potencia imperialista que ha existido jamás en la historia del mundo'', aseveró.

Castro comenzó su discurso a las 9:30 de la noche ante miles de personas que colmaron la plaza del centro histórico de esta ciudad, considerada como la cuna de la revolución, pues fue allí donde, cuando sólo era un dirigente rebelde de 32 años, anunciara el triunfo del movimiento armado y la huida del dictador Fulgencio Batista.

Se describió sí mismo como ``alguien mucho menos joven, que se llama igual, que viste igual, que piensa igual, que sueña igual'', en un acto en el que vistió el tradicional uniforme verde olivo que heredó de la era de combatiente de la Sierra Maestra y ante invitados nacionales y extranjeros.

El mandatario, quien aceptó sentir una ``extraña sensación'' y ``privilegio'' de la historia al poder volver a hablarle al pueblo cubano desde el mismo balcón de la alcaldía de Santiago de Cuba, como lo hizo tras el triunfo de la revolución, criticó las leyes del mercado que han originado ``los sistemas sociales más egoístas, desiguales y despiadados que ha conocido el hombre''.

Vaticinó que el orden económico internacional que prevalece hoy en día es insostenible y ``caerá inevitablemente'', al considerar que ``ha convertido al ser humano en una simple mercancía'', y tuvo críticas para los teóricos de la globalización neoliberal, al señalar que ellos mismos se muestran inciertos, vacilantes y contradictorios.

El gobernante estimó que ``igualdad y fraternidad son absolutamente incompatibles con las leyes del mercado'', y que ``ninguna causa es más importante que las globales, es decir, la causa de la propia humanidad''.

Ante invitados como los premios Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, de Colombia, y José Saramago, de Portugal, puntualizó que el mundo se caracteriza por una globalización ``rápida, incontenible e irreversible'', e insistió en que ese sistema es insostenible porque se sustenta en ``leyes ciegas, caóticas, ruinosas y destructivas de la sociedad y la naturaleza''.

Castro tuvo oportunidad de relatar la forma como los guerrilleros mal armados lograron la victoria contra un ejército apoyado por Estados Unidos, así como resaltar los avances de Cuba en materia de salud, educación y deportes, y mencionó que hoy hay más de 250 mil maestros, 64 mil médicos y 600 mil graduados universitarios.

Pero insistió en sus críticas contra el actual orden internacional y calificó de ``hipócritas'' a los que consideran que la libertad del hombre y la absoluta libertad del mercado son inseparables, al señalar que ``la teología del mercado es sectaria, fundamentalista y antiecuménica''.

El mandatario cubano dijo que la Organización de Naciones Unidas (ONU) es un buen escenario para luchar contra esas prácticas y doctrinas empobrecedoras, si se ``pone fin a la dictadura del Consejo de Seguridad y a la dictadura en el propio Consejo de Seguridad''.

Recordó que Cuba sostiene desde hace años la necesidad de ``democratizar'' el organismo mundial, básicamente el Consejo de Seguridad, y se pronunció en contra del privilegiado derecho de veto.

Además, dijo, se requiere ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU con representantes de países pobres y acrecentar las atribuciones de la Asamblea General.

Entre los analistas y agencias de prensa extranjera se destacó la figura de Castro como un líder histórico, pero con énfasis en que cuando triunfó la revolución tenía 32 años y hoy, con 72, aparece como el mandatario con más tiempo en el poder, aunque todavía es un dirigente controvertido y carismático.

Más aun, se resalta el hecho de que haya sobrevivido a toda una serie de desafíos como intentos de asesinato, de salir victorioso de la invasión de abril de 1961 de Bahía de Cochinos, organizada por la Agencia Central de Inteligencia, al embargo económico estadunidense de 37 años o al colapso del bloque socialista y la Unión Soviética a principios de esta década.