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Más sobre juguetes

 

A pesar de que la mayoría de los accidentes por causa del juego son menores ųraspaduras, cortaduras o algún golpe leveų, exponer al niño a un juguete inadecuado para su edad o a la falta de supervisión podría tener consecuencias tales como obstrucción de las vías respiratorias o del esófago asociadas a la ingestión de cuerpos extraños mientras juegan.

Generalmente, los niños corren con los juguetes, brincan, los estrellan, y eso puede representar un riesgo. De acuerdo con especialistas del Hospital Infantil de México, es fácil que de esa manera, queden expuestos a bordes cortantes que causen lesiones o a pequeñas piezas que puedan tragar.

Asimismo, cordones o agujetas pueden ser objetos potenciales para sufrir una estrangulación. Las bolsas de plástico, envases o contenedores pueden ocasionar asfixia y los juguetes eléctricos pueden producir descargas eléctricas y provocar quemaduras, sobre todo si están en mal estado.

Según el último estudio de calidad de juguetes, realizado por la Coordinación de Investigaciones en la Unidad Físico-Tecnológica de la Profeco, mediante el cual se analizaron 647 modelos nacionales e importados sometidos a más de 17 mil pruebas, además de encontrar que ninguno de ellos era tóxico, se sugieren los siguientes cuidados:

Leer cuidadosamente el instructivo para asegurar su buen funcionamiento; los padres deben ayudar a sus hijos a conocer el juguete, y proporcionarles sólo aquellos adecuados a su edad; no se deben dejar con la pila cargada o conectados a la corriente mucho tiempo; supervisar su uso y cuidado, y exigir el comprobante de compra para una eventual reclamación. (Mirna Servín)