PANORAMA

En el auto de pasado mañana, el conductor será sólo un mirón

 

El auto de pasado mañana podría contradecir sin más al conductor: "Este no es el camino más corto". O avisar de modo tajante: "Voy a ir más despacio. Hay hielo en el pavimento".

Estas son por lo menos las ideas del profesor Paul Levi, de la Universidad de Stuttgart, Alemania, que investiga con cerebros electrónicos de alta capacidad. Allí se desarrolló, junto con la industria, un auto que por sí mismo va de Stuttgart a Ulm (unos 70 kilómetros) o busca el mejor camino entre el tránsito de las horas pico.

"Estoy seguro de que en el 2020 tendremos un auto por completo autónomo, en el que se verá un vehículo sin conductor", dijo Levi. El ocupante indicará sólo el punto de destino. No será preciso conducir, frenar, buscar direcciones ni soltar palabrotas. El auto encontrará de modo independiente el camino más rápido, se detendría ante semáforos en rojo y cuidaría de mantener la distancia de seguridad adecuada.

Si en los cruceros hubiera un embotellamiento, el coche consultaría con el auto vecino y encontraría el camino ideal para salir del atolladero. Cuando, pese al intercambio de datos con otros vehículos y la central, haya tránsito pesado en la autopista, el auto buscará la ruta más favorable.

"Como en el futuro aumentará en gran manera el tránsito, ello hace inevitable una dirección central de autos", cree Levi.

Los embotellamientos pertenecerán pronto a la historia. La cooperación entre autos será importante también cuando amenacen peligros. Entonces ya no podrá haber exceso de velocidad en caso de niebla. Gracias a aparatos de radar, sensores ultrasónicos, scanners láser, radio móvil digital y otras muchas novedades más será posible una drástica disminución de los accidentes.

Pero la técnica, según palabras de Levi, no está aún tan adelantada. Primeramente habrá que mejorar sistemas ya desarrollados como el dispositivo que advierte sobre la distancia respecto al vehículo que va adelante. Luego está planeada la implantación de un autopiloto, que controlará por sí mismo las maniobras de conducción. En el tercer paso se piensa en la introducción de un auto que decida sin intervención ajena.

Al margen de los costos, la cuestión primordial es saber si el hombre estará dispuesto a ponerse por completo en manos del auto sin intervenir en las situaciones de peligro.Otra cuestión decisiva es: Ƒaceptará el hombre el comportamiento social de un auto? (Dpa)