Balance del reporte anual de las revistas Billboard (EU) y Q (Inglaterra)


El mercado del disco en 98: más cercano al de Sonora que al de Times Square

esp-portada Lynn Fainchtein, Miami Ť En el año que vio morir a Linda McCartney, nacer el MP3 (un sistema de compresión musical que permite almacenar en un solo disco cientos de horas; Río, el reproductor portátil, está a la venta en Internet mientras las compañías y sus abogados intentan detenerlo), y en el que todos nos volvimos modernos, el panorama de la música se parece más al mercado de Sonora que a Times Square.

Para comprobar lo anterior basta con dar una repasada al extenso reporte que sobre 1998 elaboraron dos de las revistas más importantes de música: Billboard (EUA) y Q (UK). La primera realizó la más extensa reseña de todos y cada uno de los géneros, subgéneros posibles y existentes en la actualidad; artistas tan disímbolos como Shania Twain, Madonna, Puff Daddy, Barenaked Ladies, Brandy, Garth Brooks, Beastie Boys y Backstreet Boys se encuentran en la misma categoría: Artista pop del año. Celine Dion ocupó el primer lugar en una lista de 200 artistas. (ƑSerá que el mundo está tan... tan fresa, me pregunto?)

Según la revista Billboard, de los lanzamientos en 1998, estos son los más vendidos:

Album: Titanic

Dúo/grupo: Spice Girls

Artista femenina: Celine Dion

Artista masculino: Garth Brooks

Compañía discográfica: Columbia (en Latinoamérica la distribuye Sony)

En un mercado definido por sencillos como lo es el actual, Usher ocupo el número uno, seguido de Next y Shania Twain.

Los productores más calientes de la temporada fueron Jermaine Dupri, Robert John Mutt Lange y Charles Fisher y Puff Daddy.

La radio, la bendita radio, optó por tocar Truly madly deeply, de Savage Garden; Torn, de Natalie Imbruglia, y 3 am, de Matchbox 20, por sobre todas las demás.

En este recuento, Billboard dedica cuatro páginas completas al R&B, género que logró finalmente unificar a blancos y negros, en el país que lanza bombas cada vez que su presidente tiene prerregla; el público logró conmoverse con The boy is mine (Brandy & Monica); Too close (Next), y Lauryn Hill con The miseducation como el disco número uno en dicha categoría.

Cumpliendo la famosa consigna de justicia para todos, en un mundo gobernado por el rap, los reyes fueron Mase, Busta Rhymes, Wycleff Jean y Puff Daddy, dueño de la compañía de discos más vendedora del género: Bad Boy.

El country, si me permiten, me lo brinco, pero como dato le dedican cinco páginas y Garth Brooks es el jefe.

Antes de esa sección, dos páginas acerca de la música dance; cabe remarcar que ni en esta ni en ninguna otra parte se hace referencia a la gran cantidad de música que se produjo este año; estilos como el trip hop, jungle, ambient, techno, house, etc., no existen.

La bailada resultó Madonna en el número uno de hot dance club, seguida de Janet, Hanna Jones, Club 69 y Ultra Nate; la discográfica Stricly Rhythm se llevó las palmas y los dólares.

Los latinos, como nos llaman a todos, ocuparon dos páginas, con Alejandro Fernández a la cabeza de los 50 discos lanzados este año, en un mercado tan golpeado que en su mayoría apenas si alcanzó a igualar las ventas de 1997: en México, con un valor de 472 millones, se vendieron 69 millones de copias. Entre los más comprados estuvieron Alejandro Sanz, Maná, Alejandro Fernández, Ricky Martin, Banda Límite, Grupo Vaselina y La Banda del Recodo; Argentina, tercer mercado de Latinoamérica, incrementó sus números 35 por ciento con 386 millones de dólares, gracias a los Backstreet Boys con 180 mil copias vendidas de su disco homónimo y 300 mil con el segundo titulado Backstreet's back.

Hubo algunas sorpresas: la banda angelina Ozomatli, cuyo disco es un extraordinario viaje sónico, ocupó el número 26 dentro de los mejores 50 lanzamientos, antecedido por Carlos Ponce y seguido de Amor platónico, de los Tucanes de Tijuana.

Refresca la vista Buenavista Social Club en el número tres de esa misma lista en la que Maná se ubico en el número cinco, seguido por Romances, de Luis Miguel; Límite, en el 14; Los Temerarios, en el 16, e Introducing Rubén González, en el 37. Sony fue una vez más la número 1, seguida por Emi, Wea y Fonovisa. El productor del momento es Emilio Estefan, seguido por Kike Santander y Rudy Pérez.

El rock para Billboard simplemente no existe. Ninguna mención a grupos como Molotov, Plastilina Mosh, Los Redonditos de Ricota, Andrés Calamaro, El Gran Silencio o La Renga.

En lo tropical, Charlie Zaa, la Buenavista, Marc Anthony y Sony nuevamente en los primeros puestos. La música clásica tuvo a Andrea Bocelli como salvavidas, ocupando todos los número uno de los charts correspondientes. La Sinfónica de Londres, gracias al Titanic, logró coronarse en primer lugar dirigida por James Horner.

Al jazz le fue bastante pobre en cuanto a charts. Harry Conick Jr. se llevo el póker de la noche seguido por Columbia con una tercia de as. Kenny G aparece, por supuesto, en el jazz contemporáneo. El catálogo, fuente inagotable de entradas, reportó a Metallica, Pink Floyd y a Beastie Boys como vendedores indiscutibles. El disco de catálogo cimero: Grease.

En una sola página, el rock se dividio en dos categorías: Mainstream rock, con bandas como Creed, Days of The New y Metallica; y Modern rock, con Everclear, Marcy Playground y Pearl Jam como las generadoras de mayor ventas. Kenny Wayne Sheppard obtuvo el primer puesto con su canción Blue on black.

Muchos nombres, mucha oferta y pocas sorpresas de una industria que intenta hoy, más que nunca, llegar a sus presupuestos como único mantra, un mercado gobernado por cifras y obstinado en los sencillos y no en el desarrollo de artistas; mucho de lo mismo, pero también preocupado por las tecnologías que apuntan a la necesidad de una seria reflexión para 1999; entre otras, cómo contrarrestar la piratería, que BILLBORD Y Q tan solo en Latinoamérica se estima vende cinco veces más que las compañías.

Pasando a Europa, específicamente a Gran Bretaña, donde el metal murió, las mujeres prosperaron y la gran prometida fusión de dance y rock arribó con bombo y platillo, la revista Q publico los que, según su juicio fueron los 50 mejores discos de la temporada. Buena música salió una vez más de esas y otras latitudes, apuntando otra vez al futuro, dando motivos suficientes para seguir comprando discos. Entre ellos están:

Air-Moon Safari (banda que sin duda revivió la música francesa y logró extraer el mejor aliento del funk astral, sin duda un disco exótico).

Tori Amos-from the Choirgirl hotel (nos mostró el misterio de los terremotos internos, usando ritmos para quitarse un poco el peso de los hombros).

Belle & Sebastian-The boy with the arab strap (este tercer disco es el más ligero de una banda de reputación dura; es uno de esos que suenan mucho en la radio).

Jeff Buckley-Sketches from my sweetheart drunk (lanzado con la bendición de su mamá, disco póstumo que muestra la mezcla del grunge con el voodoo de Memphis; tiene dos canciones gloriosas).

Bernard Butler-People move on (después de Suede y McAlmont parece que logró superar el miedo al vacío y se lanzó como un solista que evoca guitarras pre punk de la época de Pink Floyd, Fleetwod Mac, Nick Drake y Neil Young).

Canibus-can-I-bus (brisa Jamaica vía Bronx, Atlanta y Londres, impregnada de rap hardcore).

Gomez-Bring it on (tradicional y a la vez nuevo; se llevaron el Mercury Prize; es un disco admirable).

Philip Glass-Kundun (clásico de siempre, el señor Glass y los monjes Gyuto logran un ejemplar soundtrack).

Lauryn Hill-The miseducation de Lauryn Hill (un disco de una diosa que sí canta, raíces de Aretha Franklin, Arrested Development y el mejor hip hop alimentan el alma y el funk, con Carlos Santana, entre otros invitados).

Hole-Celebrity skin (todos nos enteramos que iba a salir; son las go-gos con navajas).

Ifgang Bondi (una mezcla alucinante de sonidos, instrumentos, ritmos y frecuencias).

Madonna-Ray of light (será el fin del milenio o la maternidad, no importa, este disco muestra sin duda a una artista que, definitivamente, creció).

Embrace-The good will out (una banda más en la lucha por el primer puesto, junto a Oasis y The Verve).

Farboy Slim-You've come along way baby (virtuoso, divertido y ecléctico; un buen pitcher es el señor Norman Cook, sin duda).

Neil Finn-Try wisthling this (además de un disco digno, videos maravillosos).

Manic Street Preachers-This is my truth tell me yours (disco elocuente, solemne y enojado de una banda de culto).

Marilyn Manson-Mechanical animals (acéptemoslo: si sorprende, testigo sordo de la ambición, Brian hizo un disco androide con reminiscencias de Bowie).

Massive attack-Mezzaninne (recomendado para interiores y sin ningún antecedente nervioso, una vez servido, se recomienda abusar, de uno de los discos más interesantes del año).

Maxwell-Embrya (nu classic soul, mezcla de Barry White y Cocteau Twins).

Alanis Morrisette-Supossed former infatuation junkie (sugiere sin duda la verborrea de un ex adicto; confirma que es de corrida larga).

Smashing PumpkinsųAdore! (grito primario de un Billy que le pega a la guitarra y nos recuerda a The Cure).

Elliot Smith-Xo (narraciones medievales condimentadas con reminiscencias de Beck Hansen, Beach Boys, Paul Simon y Eric Matthews).

Space-Tin Planet (canciones buenas que le ganan al negocio; extraña mezcla).

Page & Plant-Walking into clarksdale (el primero desde 1979; fue mucho más que nostálgico; el viaje fue victorioso).

Placebo-Without you I'm nothing (Molko es un escritor sensacionalista, bizarro e introspectivo).

Robbie Williams-I've been expecting you (pop grandioso, popero, popsísimo, pop-pop, pop).

Propellerheads-Decksandrumsandrockandroll (nada más furiosamente delicioso que History repeating, con Shirley Bassey, Ƒo no?)

The Beta Band-The three EP's (salieron de ningún lado vestidos de mariachi e instructores de karate, lanzaron un par de EP's, tres escoceses y un inglés lograron un portafolio de sonidos, en su mayoría hipnóticos).

Bob Dylan-Bootleg series vols. 4 y 5. The Royal Albert Hall concert (es el disco que muchos desearon que se editara antes: el gran debut de Dylan en 1966. Sin precio).

Pulp-This is hardcore (soul 70+Roxy Music +David Bowie+Roger Waters).

Rae & Crhristian-Northern sulphuric soul (hip hop británico, soul sulfurico, contribuyentes de Jeru The Damaja, Texas y Jungle Brothers).

R.E.M-Up (enfrentando una presión de 80 millones de dólares lograron un gran disco plagado de canciones de cuna oscuras y electrónica antigua; Stipe, en su momento más romántico).

Oasis-The masterplan (rocanrol cínico, bien tocado, cantado, producido y escrito).

Entre otros...

[email protected]