La Jornada 4 de enero de 1999

Muñoz Ledo urge a frenar el avance electoral de la ``derecha salvaje''

Elena Gallegos, Luis Hernández Navarro y Miguel Angel Velázquez /I Ť La única manera de evitar en el 2000 el triunfo de ``una derecha salvaje, brutal, rampante'' -cuya figura más acabada sería Vicente Fox- es que la izquierda estructure y proponga un proyecto de nación viable que implique reformas institucionales profundas, sostiene Porfirio Muñoz Ledo.

Insistente, dice que ve ``con dramatismo'' la posibilidad de una victoria de la derecha y confiesa que hasta llega a mirarse ``¡en el exilio!'' Después señala que a la corriente dominante en el PAN ``no le interesa la democracia sino la alternancia'', y ``no quiere cambios de fondo, sino recibir la hacienda con todo y peones''.

Conviene en que si el PRD le apuesta sólo a la alternancia por la alternancia en el poder, si no ofrece un programa económico propio, si renuncia a las grandes reformas que pueden cambiar el destino y el sentido del país, ``caeremos en el juego de la derecha, no tendremos nada que hacer e irremediablemente nos ganarán''.

En una entrevista que se prolonga horas y en la que se aborda un buen número de temas, Muñoz Ledo -vehemente a veces, sarcástico otras, siempre hábil para sacudirse los cuestionamientos- analiza sus posibilidades como aspirante a la candidatura de su partido para la Presidencia de la República y reitera que en marzo dejará el liderazgo de su fracción en la Cámara de Diputados y se dedicará a promover su opción.

Difícil, nuevo acercamiento a AN

Al principio de la charla habla con largueza de la manera ``cínica'' en la que el PAN ha incumplido sus acuerdos con el perredismo, y considera ``muy distante y difícil'' un nuevo acercamiento del PRD con ese partido.

Da su propia lectura del panorama político del país. Asegura que al PRI, al gobierno y a la tecnocracia ``ya los rebasó Fox por la derecha'' en lo que él llama ``la Santa Alianza''. Ello, dice, los obligará a ocupar otro espacio en el espectro político: el centro. En esa tesitura, pronostica, las figuras de Francisco Labastida y Esteban Moctezuma se convierten en una opción más real para el sistema.

-¿Por qué el PRD llegó a pensar que podía caminar por la vía de acuerdos con el PAN para resolver algunos asuntos como el Fobaproa?

-Pensó y lo hizo. Fue una estrategia política. El PRD se ha enfrentado en toda esta etapa, para decirlo sintéticamente, a la llamada estrategia chilena. Es decir, una alianza, una coordinación de corto plazo para acelerar la transición democrática.

``No es la estrategia de Muñoz Ledo. Se tejió desde el principio y, aunque ha fracasado, la hemos repetido en distintas modalidades. Son varios los momentos de ese espejismo, si ustedes lo quieren ver así. El primero, la reunión de Cuauhtémoc Cárdenas con Manuel Clouthier en la casa de Emilio Goicochea. Ese intento tenía una lógica: allí se estableció el compromiso de que defenderíamos juntos el voto y cualquiera de los dos que ganara recibiría el reconocimiento y el apoyo del otro.

``El clímax fue el día que fuimos a Gobernación y leímos el documento escrito en la máquina de (Carlos) Castillo Peraza, como él bien lo narra, en la casa de Luis H. Alvarez. Ese documento termina diciendo que el compromiso es no reconocer ningún gobierno surgido del fraude. Finalmente, el PAN sostuvo la tesis de la legitimidad secundaria. Esto es, que Salinas se legitimaría con los hechos. ¡Esa es la historia del gran bandazo!''

Pero Muñoz Ledo no se detiene ahí. Enumera con sorprendente precisión los acercamientos del PRD con el PAN: la negociación electoral del 89, el frente común para la credencial de elector con fotografía en 91, el documento de los 13 puntos en 93, la selección de consejeros electorales en 94, la Alianza para la República en 97 y cuenta cómo se llegó a explorar la posibilidad de lanzar un candidato común a la jefatura de gobierno del Distrito Federal -se habló concretamente de Santiago Creel- y en algunos estados.

Otro momento culminante de los acercamientos con el PAN, prosigue, fue lograr la gobernabilidad de la Cámara y que el PRI no tuviera mayoría en ninguna comisión, aunque admite que el PAN nunca quiso hablar de bloque opositor. ``Esto sí funcionó... no fue un fracaso''.

Sin embargo, aquí precisa en abierta alusión al Fobaproa y al paquete económico: ``ahí el PAN cambió porque su interés económico está mucho más cerca del gobierno. Sus compromisos, sus clientelas, son prácticamente las mismas que las de la tecnocracia''.

-Todo eso, ¿qué lección le deja al PRD para el futuro?

-Por razones de balance histórico y de ¡dignidad!, pues... que eso no se vuelva a repetir. Quizás las circunstancias puedan indicar en otro momento algún tipo de acercamiento para fines específicos. Yo lo veo muy distante, muy difícil.

``Siento que esta ruptura es mucho más profunda que las demás. ¿Por qué? Porque hubo engaño abierto. Ricardo García Sainz, quien es un hombre con mucha experiencia, dice que en el fondo la manera como nos dejaron plantados se parece a lo que nos hicieron en el presupuesto del año pasado, quien quite y sea una calca, ¡pero una calca a lo bestia!

``Aquí hubo cinismo, hipocresía, una agresión verbal tremenda y un nivel de acercamiento (del panismo) con el gobierno que ya tiene otro carácter. Ya no sólo es coyuntural, no es una concertacesión para que les reconozcan alguna gubernatura. Ahora les están poniendo estrellitas de buena conducta en la frente. Se lo hicieron a Carlos Medina Plascencia cuando lo invitaron a Hacienda al anuncio del programa de apoyo a deudores. ¡Lo disfrazaron de barzonista!

``Pero yo digo que se equivocaron de barbón. ¡Están miopes! El barbón barzonista es (Alfonso) Ramírez Cuéllar'', dice, y se carcajea.

``Esto es más, mucho más profundo y sí creo que ya se estableció en México un nuevo bipolarismo.''

-¿Se consolidó entonces un nuevo bloque conservador?

-Le llamo Supremo Poder Conservador o Santa Alianza y les voy a decir cómo está operando. ¿A quién se arrimaron los financieros? A nosotros nos buscaron. Todos recibimos a los banqueros. Todos los dirigentes del PRD comimos con Gómez y Gómez. Pero nosotros tenemos una posición que no cambiamos.

``Cuando los banqueros vieron muy débil a José Angel Gurría, se arroparon con el PAN... Pero no con el de Felipe (Calderón) ni con el de Diego (Fernández de Cevallos), quien tenía una actitud hostil. Obviamente establecieron una relación con Vicente Fox. Aquí hay dos versiones: ``O el gobierno junto con Fox pactó con los financieros o, lo que es más interesante, la tecnocracia no quiso dejarse rebasar por Fox. Me han contado expertos mexicanos en cuestiones estadunidenses que Fox hace comidas y cenas con los magnates de Estados Unidos, el boleto llega a costar hasta 50 mil dólares, para ofrecerles la venta de Pemex, con lo cual entran en un orgasmo ideológico, por llamarlo de alguna manera.

``Entonces, aquí Fox rebasó por la derecha al gobierno, que está tratando de emparejarse con él en su competencia por el capital financiero internacional. Esto me parece muy grave.

``Yo no creo que Manuel Bartlett haya pagado de su bolsillo lo del Estadio Azteca (los mosaicos subliminales que los televidentes pudieron ver en la final de futbol), es una manera de no dejar a Fox solo.''

Y aquí repite lo que ha venido sosteniendo en las últimas semanas: ``¡El PRD no puede dejar a esa gente sola! ¡Necesita ya un candidato a la Presidencia de la República!''

-Todo esto, ¿cómo posiciona a Fox rumbo al 2000?

-¡Muy fuertemente! Yo hablo de posiciones políticas. Ese espectro en el que Fox los está rebasando es el de los tecnócratas. Fox es un Gurría de a deveras para esas clientelas. Ese proceso deteriora a los aspirantes del sector tecnocrático.

``Se sabe que el PRI tiene prácticamente resuelto no suprimir los candados. Por lo tanto, Fox se adueña de la posición de los tecnócratas, la complementa, la rebasa. Ello obliga al PRI a ocupar un espacio más hacia el centro si quiere hacer la competencia. Prácticamente la opción tecnócratica queda eliminada para el priísmo que tiene que usar un tono distinto.''

-¿Labastida?

-Puede ser en esa línea si les da tiempo. Hay el uno (Labastida) y el dos (Moctezuma Barragán) quien dicen es el Colosio de Zedillo.

-¿Entonces no hay una alianza con la tecnocracia?

-¿Cuál tecnocracia? ¿La interna o la externa? -devuelve la pregunta.

-¿Hay alianza o no?

-No creo que haya un pacto entre los subsecretarios jóvenes y Fox. No hay una alianza con los funcionarios. Si ustedes le preguntan a Gurría en corto si su candidato es Fox, les contestará ``no, mi candidato soy yo''.

Nuevo bipolarismo

-¿La nueva alianza no es tecnocracia-PAN sino gran capital-Fox?

-Es una alianza de intereses Acción Nacional-gran capital a la cual se tiene que plegar la tecnocracia, porque si no quedan desempleados. Defienden el mismo interés objetivo. Ese es el nuevo bipolarismo. ¿Quién se va a quedar en medio? Yo creo que por eso hay que definir una opción de izquierda.

``En el PRI hay evidentemente una línea en la que están Labastida y Moctezuma, quienes han tenido una relación de trabajo cercana, pero yo no puedo decir qué pasa por las circunvoluciones cerebrales de un presidente. ¡Es complejo! Yo he sostenido en mis discursos que los dos resortes últimos de la sucesión han sido la paternidad y la complicidad. Psicológicamente, la paternidad se da más en el caso de Esteban, pero la funcionalidad se puede dar en Labastida. ¿Quién sabe? Ahora Bartlett tiene su juego.

-Mucha gente no lo entiende.

-Porque no conocen a Manuel...

-¿Es mejor para el PRI un escenario en el que el PAN gane el 2000? ¿Sería más fácil recuperar el poder?

Un largo silencio y luego hace un gesto teatral para darle mayor énfasis a las palabras: ``¡Perdón! Pero es que estaba pensando en la película Missing, me pasaron por la mente escenas violentas''.

Recuerda entonces, con lujo de detalles, la toma de posesión de Fox como gobernador. Los pendones, los ademanes fascistas del auditorio al tomar todos juntos protesta. ¿Pero Porfirio Muñoz Ledo le levantó la mano a Fox?, se le replica.

-Ese es otro momento. No fue esa elección... el pero no cabe. Esa levantada de mano fue en cumplimiento de un compromiso y terminó tirando a Ramón Aguirre, y después cayó Villaseñor, Nava pidió la renuncia de Zapata y el Exodo (por la Democracia) derribó a Neme. ¡Fueron cuatro al hilo!

-¿Y legitimó a Fox?

-¡No! Fox no fue entonces gobernador.

Narra, por no dejar, el ya conocido episodio que culminó con la llegada de Medina Plascencia al palacio de gobierno de Guanajuato.

-Usted nos ha dicho que el PAN nunca ha cumplido, ¿entonces por qué...?

-El PRD ha repetido la estrategia cuando lo considera necesario. ¿Cúantas entrevistas no tuvo Andrés Manuel con Felipe antes de la ruptura? ¡Varias! Hay dos tipos de bipolarismo: el bipolarismo oposición-gobierno, que es la lógica chilena y, debo decir, la lógica de muchísimas transiciones democráticas, y hay otro bipolarismo, que es el ideológico, en el cual la transición pasa a segundo término.

``Para esta corriente panista, porque tampoco el PAN es monolítico, la democracia no es importante. Lo digo sin ningún calificativo. Es demostrable que la línea que está siguiendo el PAN no conduce a la democracia sino al endurecimiento, tiene que ver más con un nuevo autoritarismo que con una nueva democracia.

``Esa línea ya se fortaleció, la están siguiendo todos, y en ella lo que importa es la alternancia, no la democracia. Yo digo, en broma, en los estados gobernados por el PAN, que prefirieron la alternancia que la democracia, y que no quieren reformas profundas porque buscan heredar la hacienda con las llaves en la mano y con todos los peones.''

-¿La cabeza visible de esa corriente es Vicente Fox?

-¡Sí! ¡Por supuesto! Le llamé el asta-bandera de la nueva derecha, aunque me parece demasiado.

-En esa lógica, ¿el trabajo sucio tendría que hacerlo el PAN?

-Piensa en un gobierno panista de Fox, porque no todos son iguales. Ernesto (Ruffo) fue una cosa, no fue de esa orientación. Por ejemplo, el gobernador de Jalisco a-nal-fa-be-to (Cárdenas Jiménez) -no puede contener la risa ante su ocurrencia- cree que Jalisco es un rancho grande. Hay un elementarismo en ciertos gobiernos del PAN que es tan autoritario como el otro. Uno es, pues, el autoritarismo empresarial, y el otro es el burocrático.

``A mí me preocupa que domine esa línea. Es la misma de la tecnocracia mexicana que es muy autoritaria. Nunca ha tenido bajo su responsabilidad el manejo de situaciones sociales o políticas conflictivas que necesiten resolverse mediante el diálogo. Están acostumbrados a mandar, tienen un pensamiento lineal. Lo sabemos. Son intransitables porque ellos siempre tienen la razón.''

Repite en tono de alarma: ``¡Veo con terror la posibilidad de que en México llegue a ganar la derecha..!'' Urge: ``¡Debemos crear un sistema de defensa social para impedir un triunfo de ese tipo!''