La Jornada 4 de enero de 1999

Pro Vida acusa a la SEP de promover la homosexualidad

Karina Avilés Ť Esta vez no sólo se fue contra el uso del condón, sino también contra los homosexuales. El presidente de Pro Vida, Jorge Serrano Limón, dijo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene programado impulsar ``la promoción de la masturbación desde la niñez'', así como ``sustituir'' en los libros de texto de primaria y secundaria los términos ``sexo'' por el de ``género'', y el de familia por el de ``familias'', lo cual, según él, es ``algo desagradable'' y sin ``precedente'' que ``pretende cambiar la cultura del pueblo mexicano desde su raíz'', para ``abrirse'' a los homosexuales y ``otros tipos inaceptables de familias''.

Y como en sus tradicionales conferencias de prensa no faltan los responsables, Serrano Limón acusó al titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Juan Ramón de la Fuente, y al de la SEP, Miguel Limón Rojas, de realizar estas acciones que ``llevarán en forma sistemática a la corrupción de la juventud mexicana y, como consecuencia, a la destrucción de la familia''.

Las cosas no quedaron ahí. Para Serrano, esos funcionarios también pretenden impulsar ``la promoción de la masturbación desde la niñez, la genitalidad no procreativa, la homosexualidad como un estilo de vida deseable en la sociedad y la infidelidad como algo aceptable y normal''.

El onanismo, anormal, dice

Aunque en todos sus planteamientos fue cuestionado por algunos representantes de los medios de comunicación, en el tema de la masturbación Serrano lanzó una contraofensiva: ``No es algo normal, es una degradación de la propia sexualidad de la persona'' y ``causa un daño grave y psicológico''.

No obstante, expresó más que rechazo cuando se refirió a los términos ``género'' y ``familias''. El primero, dijo, es ``ambiguo'' y da la posibilidad para ``abrirse a aquellos que tienen costumbres distorsionadas de su genitalidad como son los homosexuales y las lesbianas'', y el segundo, trastoca los valores ``para abrirse a otras supuestas familias''.

Enfatizó que es ``sumamente grave y lamentable'' que ambos términos, al igual que el de masturbación, se quieran incluir en los libros de texto de primaria y secundaria, pues es algo sin precedente ``que pretende cambiar la cultura del pueblo mexicano desde su raíz''.

Lo anterior, consideró, ``es una degradación, un daño moral, un cáncer, es un ataque frontal a la familia'', reiteró.

Por otra parte, el titular de la Ssa, Juan Ramón de la Fuente, ``continúa con una campaña de esterilización masiva entre la población. Durante 1998 esterilizó a más de 400 mil mujeres y a poco más de 20 mil hombres les practicó la vasectomía. Por otro lado, se aplicaron más de 320 mil dispositivos intrauterinos'', informó sin proporcionar documentos que sustenten las cifras anteriores, y cuando se le requirieron se limitó a dar una ``lista de mujeres a quienes se les colocó el dispositivo intrauterino o esterilizó sin su autorización''.

Serrano Limón predijo el panorama para 1999: ``La Secretaría de Salud pretende esterilizar a 500 mil mujeres, colocar 300 mil dispositivos intrauterinos, practicar más de 40 mil vasectomías y repartir más de 10 millones de condones entre la población juvenil''.

En un texto denominado Organismos internacionales en contra de la familia, el cual fue leído durante la conferencia, se establece que existe una red de intereses y organismos a nivel mundial con objetivos como el control poblacional, la reforma de las leyes referentes a la familia, el sexo, la educación sexual y para la salud.

Se alienta a la mujer a trabajar, acusa

``Existe una gran cantidad de propaganda a través de los medios que alienta a la mujer a trabajar, a posponer o evitar el matrimonio y a considerar como ideal a la familia de dos hijos (o menos), ya que los hijos son costosos e inhibitorios. Existe además una campaña en marcha para reconocer las `uniones' de parejas homosexuales y que no sean vistas como contrarias a la naturaleza humana'', apunta.

Por todo lo anterior, hizo un llamado ``urgente'' a los padres de familia para que ``cuiden a sus hijos y hagan valer su derecho de educarlos'', y a los usuarios de las clínicas de salud ``para que no se dejen sorprender por el personal encargado de aplicar las políticas de planificación familiar y se dejen esterilizar o destruir su fertilidad''.