Hallan restos de tres personas en la tumba de Nellie Campobello
Raquel Peguero Ť De misterio en misterio: los restos de tres personas, presumiblemente de sexo masculino, fueron encontrados en la tumba que se suponía albergaba el cuerpo de la escritora Nellie Campobello en el panteón Dolores de Progreso de Obregón, Hidalgo. El hallazgo fue realizado por peritos -médicos y antropólogos forenses- de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), que en coordinación con su homóloga de esa entidad, exhumaron las osamentas el pasado 30 de diciembre.
El dictamen final que determinará a quiénes pertenecen los esqueletos le será dado a conocer, en el transcurso de la semana, a la Comisión de Derechos Humanos del DF, que mantendrá abierta la investigación, ``hasta que lo consideremos necesario'', aseguró José Antonio Aguilar Valdez, primer visitador del organismo, quien agregó que en ocasiones ``mantenemos abiertos expedientes hasta que quedamos satisfechos con la actuación de las autoridades''.
Entrevistado al respecto, Aguilar Valdez manifestó que mantienen comunicación permanente con la Procuraduría capitalina ``para que nos informe de los avances'' de su investigación, y que no será sino hasta que concluyan los análisis de los peritos, que se podrá saber si alguno de esos restos humanos pertenecieron a la autora de Las manos de mamá.
En búsqueda de la verdad
Independientemente del resultado que se obtenga de dichos peritajes y que alguna de las osamentas ``sea o no de Nellie Campobello, ello no cambia para nada los elementos que hacen pensar que Claudio Niño Cienfuentes presuntamente la secuestró, ni el hecho notorio de que mintió ante las autoridades judiciales -al declarar, por escrito, que mantenía comunicación con la coreógrafa-, lo cual ya constituye un delito. Eso permitiría dictar una orden de aprehensión en su contra'', consideró a su vez, vía telefónica, Luis de la Barreda Solórzano, ombudsman del DF, quien hizo tal recomendación a la PGJDF desde el pasado 22 de diciembre, cuando su equipo descubrió la tumba y el acta de defunción de la autora de Cartucho, documento que establece como fecha de fallecimiento el 9 de julio de 1986.
Respecto de la posibilidad de comprobar si en la tumba de Hidalgo pudo haber estado el cuerpo de Campobello, Aguilar Valdez indicó que esa determinación compete a ``los técnicos, médicos y antropólogos forenses de la procuraduría. Si nos dicen que ninguno de los restos corresponde a la fundadora de la Escuela Nacional de Danza, entraríamos en otra fase: que otros peritos estudien la tumba y digan si existen indicios de que hubo otros restos que hayan sido exhumados. Luego, la indagación sería en el panteón municipal de Progreso de Obregón, con el panteonero, el presidente municipal, es decir, una investigación detectivesca. Todo lo que tengamos que hacer lo vamos a hacer, de eso estén seguros, hasta que demos con la verdad''.
El primer visitador comentó que en el panteón de esa población no existe libro de registro de las inhumaciones, lo que dificulta la averiguación. Indicó que sobre todo en las comunidades pequeñas, se sigue la tradición ``y basta con el acta del registro civil para, sin ningún control, inhumar restos en una tumba''.
Respecto del paradero de Niño Cienfuentes, dijo que por el momento se ignora; ``sabemos que tiene su domicilio en el Distrito Federal, pero no dónde se encuentra materialmente''.
-¿Por qué la comisión decidió hacer pública la noticia del acta de defunción de Campobello antes de que la procuraduría emitiera, por lo menos, una orden de arraigo en contra de Niño Cienfuentes?
-Porque la procuraduría es muy lenta en sus investigaciones, en las acciones que corresponden a la Policía Judicial -señaló Aguilar Valdez-. Hemos visto que cuando utilizamos el arma del ombudsman nacional, que es la publicidad, suele trabajar con más eficiencia. Si la procuraduría encuentra elementos y actúa rápidamente -como puede hacerlo, nos consta, lo ha hecho en otras ocasiones- lo va a pescar inmediatamente. Por eso lo hicimos, de otra manera se hubiera quedado meses (esperando) nuestra solicitud. Quisimos intentar este medio de presión, por conducto de la opinión pública, para que la procuraduría actuara. No lo ha hecho: entendemos que quiere ser escrupulosa, que está atando cabos, pero creemos que por lo menos por falsedad en declaraciones judiciales ya puede, y pronto, ejercitar acción penal en contra de este señor.
-¿No sospecharon que se podía escapar, sobre todo porque desde agosto perdieron contacto con Niño Cienfuentes?
-Sí, cabía la posibilidad, pero nuestros códigos señalan qué procedimientos hay que seguir. Lo que hicimos, simplemente, fue decirle a la procuraduría lo que tenía que hacer; le proporcionamos una larga lista de diligencias, incluso, ya establecimos contacto con Bellas Artes, para que también ejerza acciones legales contra Niño Cienfuentes porque Campobello, antes de morir, donó al INBA varios telones realizados por Orozco, Montenegro y Mérida. Tengo entendido que esa instancia cultural ya inició o están por comenzar juicio contra él.
``No por el miedo a que alguien evada la acción de la justicia, vamos a dejar de pedirle a las autoridades que actúen. Si ellos no nos hacen caso, tenemos que usar esta arma del ombudsman que es la publicidad. Y vamos a ver qué pasa.''
Por su parte, Luis de la Barreda ratificó lo dicho por Aguilar Valdez, a esto último. Agregó que después del 8 de agosto, día en que el presunto secuestrador los llevó a ``esa travesía por Hidalgo'', supuestamente para que se entrevistaran con Campobello, él personalmente, se comunicó al día siguiente con el procurador Samuel del Villar para contarle lo sucedido. Informó a éste que ya le había enviado el acta de hechos y el titular de la PGJDF lo remitió a la subprocuradora Margarita Guerra, con quien De la Barreda se comunicó de inmediato:
``Ese mismo día comimos -relata el ombudsman capitalino- y, con mucho énfasis, le expuse a la subprocuradora mi punto de vista de que había elementos para ejercer acción penal. Cumplido el trámite, le pedí al procurador que nos viéramos, ya que era urgente. Nos reunimos y también le dije que consideraba que existían elementos para detener a Niño Cienfuentes. No hace falta un análisis jurídico, pues si alguien dice que sabe dónde está una persona y luego cambia de idea sin un motivo válido, con cuestiones extravagantes, como él lo hizo, me hace pensar que la tiene contra su voluntad''.
Todo ello sucedió en la semana que siguió al 8 de agosto. ``A partir de ahí -asegura De la Barreda- no hubo ninguna actuación de la procuraduría hasta que pedimos al Ministerio Público de lo familiar que hiciera comparecer a Niño Cienfuentes, con una orden de interdicción para presentar a Campobello; sólo entonces, ese representante social lo citó, tiempo después de ese viaje''.
Explicó que cuando descubrieron el acta de defunción, por lo menos ``una hora antes de la conferencia de prensa, se le hizo saber al procurador la noticia. Le envié un oficio diciéndole que solicitara la detención de Niño Cienfuentes, y le telefoneé para confirmar la entrega. No había ninguna conducta de la comisión que pudiera propiciar una evasión. Sólo haciendo público el asunto, se podía presionar. Lo cierto es que la procuraduría no ha realizado ninguna acción al respecto.
``La última comunicación que tuvimos fue un oficio de parte de Patricia Mujarín, directora de Delitos contra la Seguridad de las Personas, donde dice que en relación con un segundo oficio que mandé el 30 de diciembre -en el que solicité la orden de aprehensión- informa que la averiguación se sigue integrando y que se están analizando los restos encontrados en la tumba. Anteayer, a las 15:04 horas, recibí otra comunicación en el mismo sentido.''
Exasperante procuración de justicia
De la Barreda enfatizó que continúa ``nuestra petición que se sustenta en que Niño Cienfuentes es presunto responsable de secuestro y que mintió respecto a que Campobello estaba viva y éstos son elementos que lo colocan como probable autor de, por lo menos, esos delitos.
``La petición es `deténganlo', y la respuesta es `que están integrando la averiguación', eso tarda; está todo como en el paleolítico y es exasperante.''
Agregó que en el supuesto de que los restos no fueran de la autora de Yo, Francisca, que ya no estén ahí a causa de inhumaciones clandestinas o hayan sido incinerados, ello ``no cambia el hecho de que existe el acta de defunción que proporciona los datos de una mujer que corresponde con su edad, nombre propio y de la madre, y que el declarante se llame Claudia, en un claro error de máquina, pues después señala el parentesco, que es su compadre.
``El arma de la Comisión de Derechos Humanos del DF es la publicidad, y si la procuraduría tiene ahora alguna presión para detenerlo es por ello.''
Explicó que acciones como ésta son comunes, pues han ocurrido ``casos gravísimos de tortura en los que el ombudsman ha lanzado la recomendación de detener con un día de anticipación y los torturadores se escapan'' por la lentitud al integrar las averiguaciones previas.
Indicó que el caso de estas osamentas es distinto a lo que sucedió cuando la Paca; porque esos restos ``no tienen que ver con la desorganización u organización del panteón. Hay testimonios de cosas que pasaron cuando Campobello vivió en el pueblo, son delicadas -y se darán a conocer en su oportunidad-, pues hay muchas que fortalecen la hipótesis de que Niño Cienfuentes es el presunto autor de la privación ilegal de la libertad'' de Nellie.