La Jornada 6 de enero de 1999

Oscar Espinosa se deslinda de su oficial mayor en el DDF y la Sectur

José Galán y David Aponte Ť No sé dónde está Manuel Merino García, oficial mayor de la Secretaría de Turismo (Sectur). ``Es un asunto personal'', afirmó Oscar Espinosa Villarreal, titular de la dependencia.

Es más, el ex regente aseguró que Merino García, acusado de peculado por 300 millones de pesos, uso indebido de atribuciones y facultades de servidores públicos y usurpación de funciones, solicitó ``licencia'' a su cargo como oficial mayor de Sectur desde septiembre pasado, cuando la Contraloría interna del gobierno de la ciudad de México presentó la primera de dos denuncias por el desfalco de cerca de 30 millones de dólares sin comprobar de la Tesorería del Distrito Federal.

Merino García, quien enfrenta tres órdenes de aprehensión por cada uno de los delitos que se le imputan, las cuales fueron solicitadas por el juzgado cuatro penal del fuero común con sede en el Reclusorio Norte, está considerado ya como prófugo de la justicia y es buscado en Estados Unidos, Europa y Puebla, pues hay versiones de que trabaja con autoridades de esa entidad.

Entrevistado a las puertas de la cancillería, en Tlatelolco, Espinosa Villarreal se deslindó de su cercano colaborador en la última regencia priísta en la ciudad de México y ahora en la Secretaría de Turismo. Además, rechazó hacer comentarios sobre el endeudamiento público que propició su gestión al frente del entonces Departamento del Distrito Federal, el cual pasó de cero a 11 mil millones de pesos en tres años.

``Mire, yo no. De la misma manera en que mis antecesores fueron muy respetuosos conmigo en mi gestión, yo también lo soy con mis sucesores. No hago comentarios sobre el DF''.

--¿Y sobre su oficial mayor?

--Tampoco hago ningún comentario.

--¿No sabe dónde está?

--No, pidió licencia en la Secretaría de Turismo, al día siguiente de que se inició el proceso.

--Pero fue su colaborador --acotaron los reporteros.

--Es un asunto personal --respondió, y exigió a los medios de comunicación sujetarse a temas relacionados exclusivamente con la Sectur.

Hermetismo entre sus empleados

Agustín Pérez Aguilar, corresponsal, Toluca, Méx., 5 de enero Ť En la casa de Manuel Merino García, oficial mayor con licencia de la Sectur, ubicada en la calle de Matamoros Sur 1043, colonia Universidad, el hermetismo es total, al grado de que sus ocupantes no contestan el interfón o abren la puerta, ni siquiera para preguntar quién es.

El inmueble se encuentra en una zona de clase media, frente a los campos deportivos de la Universidad Autónoma del Estado de México; ocupa toda una esquina y sus bardas blancas están coronadas con alambrado eléctrico. Del interior es imposible divisar algo, salvo los techos de dos aguas de la casa.

Los ocupantes del domicilio, que acuden a la puerta, pero sólo para ver a través de una mirilla, no dan señales de vida. Se oyen sus pasos y una conversación en voz baja, pero no dan respuesta. Ni siquiera ``váyanse''.

Los rumores de un posible cateo al domicilio de Merino García no fueron confirmados por las autoridades estatales, quienes señalaron desconocer cualquier información al respecto, salvo la petición de colaboración de la Procuraduría capitalina.

La orden de cateo deberá otorgarla la juez sexta en materia penal con sede en el Reclusorio estatal de Almoloya de Juárez, Martha Marcela Rosales. Pero hasta el momento la Procuraduría mexiquense señaló no haber participado en alguna acción con la policía capitalina en este caso.