La Jornada 6 de enero de 1999

Zedillo: en el plan de gobierno no aceptaré excusas para incumplirlo

Rosa Elvira Vargas Ť El presidente Ernesto Zedillo instruyó a los diplomáticos mexicanos acreditados en el exterior a desplegar una campaña informativa con la que expongan que el gobierno seguirá utilizando las armas de la tolerancia y de la paciencia para resolver el conflicto de Chiapas. Los instó a resaltar que las ``provocaciones'' de la ``otra parte'' no tendrán eco, pues no hay otro camino que el de la negociación para dirimir cualquier diferencia y llegar a acuerdos.

Aseguró que su administración ``en ningún momento ha utilizado la represión para poder controlar o manejar esa situación''.

También ayer mismo, el mandatario se reunió con los integrantes de los llamados gabinetes legal y ampliado, a quienes advirtió que no aceptará excusas ni pretextos para incumplir con la responsabilidad de ejecutar los programas del gobierno federal. A pesar de que ``las cosas no se presentan fáciles'', afirmó que 1999 debe verse ``con seguridad, con confianza y aun con optimismo''.

Zedillo, quien insistió en su meta de tener un buen cierre de administración, un último tercio de sexenio sin crisis, llamó a sus más cercanos colaboradores a ``dar resultados'' ateniéndose a los medios económicos que autorizó el Congreso de la Unión y a entregar resultados que además conozca con profusión la sociedad. Ello, agregó, no como una estrategia para hacer más popular al gobierno o a quienes trabajan en él, pues ``no estamos en un concurso de popularidad''.

El jefe del Ejecutivo visualizó el programa económico para este año como el resultado de un proceso político intenso que vive el país en el marco de la división de poderes. Se manifestó entonces orgulloso del trabajo ``que el gobierno que presido ha hecho con el Congreso de la Unión, pues hemos probado contundentemente que es posible tener una relación basada en el principio republicano de la división de poderes, pero también una relación en donde se han hecho todos los esfuerzos para llegar a los acuerdos que nosotros consideramos -y también nuestras contrapartes en el Congreso- que son importantes para el desarrollo del país''.

En el gobierno federal no pondremos por delante excusas para dejar de cumplir con nuestra responsabilidad; nuestro trabajo no es buscar pretextos para hacer las cosas. `'Como Presidente de la República no quiero escuchar excusas para que no se hagan las cosas'', resaltó.

Chiapas ``no es una guerra''

Fue la de ayer una jornada para marcar directrices sobre prácticamente todos los temas que están en la agenda de interés gubernamental; por ello, el conflicto chiapaneco tampoco quedó al margen del mensaje que en Los Pinos dirigió también ante 36 embajadores y 41 cónsules de México.

Chiapas, les dijo Zedillo, ``no es hoy una guerra; no es hoy una situación de devastación, sí es un problema que tiene diversas raíces y donde el diálogo sigue siendo la divisa'', según comentó Santiago Oñate, representante ante el Reino Unido y así lo confirmaron otros diplomáticos asistentes.

Al respecto también, según la versión oficial de la Presidencia, Zedillo indicó a los diplomáticos que en 1999 están dadas las condiciones para desplegar un esfuerzo importante para que la opinión pública mundial, los órganos parlamentarios, los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales tengan ``una información objetiva que haga realmente justicia a la situación que ha vivido nuestro país respecto al conflicto en Chiapas''.

Estableció enseguida: ``Hemos acumulado una serie de hechos, de circunstancias que acreditan muy claramente cuál ha sido la actuación y la política del gobierno mexicano con relación a la situación de ese estado'', pues desde el inicio mi administración ha señalado que la solución al problema se encuentra en el campo de la política y de la negociación.

``Por ello, enfatizó Zedillo, seguiremos utilizando las armas de la tolerancia, de la paciencia, para lograr que finalmente -confiamos que así suceda-, la otra parte entienda que sus provocaciones hacia el gobierno de México y la sociedad mexicana, no tendrán eco y que no hay otro camino que el de la negociación para poder dirimir cualquier diferencia y llegar a un acuerdo que sea satisfactorio para todas las partes''.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo marcó nuevamente que las grandes prioridades para este año se fincan en proteger al máximo el crecimiento de la economía, pues de aquel dependerá la generación de empleos y mejores salarios. Puntual, marcó entonces que es imposible que los salarios se protejan o incluso crezcan, si la economía está estancada.

Reducir la inflación fue otro de los objetivos centrales trazados por el mandatario ante su equipo de gobierno.

Confiado, dijo estar seguro de que en 1999 la carestía habrá de reducirse ``significativamente''. Esto es importante desde el punto de vista social -explicó enseguida-- porque es una de las mejores maneras de proteger los ingresos de los que menos tienen; es otra de las maneras de proteger los salarios reales de la población, ``es otra de las maneras que tenemos de proteger el patrimonio de la gente por más modesto que sea''.

De igual modo, al detallar las circunstancias en que se aprobaron los ingresos y el Presupuesto de Egresos para el gobierno federal en este ejercicio fiscal, Zedillo Ponce de León resaltó que su administración manifiesta una actitud de diálogo y concertación con el Poder Legislativo. Ante ello, instruyó, ``de manera precisa'' a todas las dependencias del Ejecutivo, para que fortalezcan su comunicación con el Congreso y de ese modo, ``seguirle probando al pueblo de México que la democracia funciona, que el equilibrio de poderes es muy importante y le está dando buenos resultados al país''.

De manera relevante, el presidente hizo capítulo aparte en su mensaje a los secretarios y jefes de organismos públicos, para realizar ``un ejercicio más amplio de información''.

Si la intención es que se conozca cuál es el trabajo que se realiza, el esfuerzo que se despliega, lo que se hace para cumplir las responsabilidades gubernamentales, ``el camino más sencillo que tenemos es precisamente el informar, el estar presentes en los espacios que nos dan los medios para ese propósito y estar siempre abiertos a informar, no solamente a actuar con absoluta transparencia, frente a quienes están a nuestro alrededor, sino con absoluta transparencia ante toda la opinión pública''.

Este gobierno, subrayó, está comprometido con la gente, es sensible a sus planteamientos, demandas y necesidades, ``pero la gente no va a saber eso, si no nos ve trabajar, actuar donde está la gente''.

La sociedad exige que le rindan cuentas y saber que este gobierno está y siempre debe estar dispuesto a dar la cara, a dar cuenta exacta del trabajo que está haciendo y de los resultados que obtiene, manifestó el mandatario.

A la salida de la reunión matutina, los miembros del gabinete poco caso hicieron de la recomendación de informar sobre la que se les había instruido minutos antes. Camionetas a toda velocidad guiadas por guardias de seguridad, hicieron de reporteros y fotógrafos improvisados ``toreros'' para esquivarlas.

Entre los pocos que accedieron a responder, fueron los secretarios Francisco Labastida y Miguel Limón, titulares de Gobernación y de Educación Pública, respectivamente. Hablaron positivamente de las perspectivas para este año pues, dijo el primero, en 1999 habrá avances en el país, ya que ``no identificamos problemas irresolubles ni serios en lo económico ni en lo político''.

Por su parte, Limón Rojas aseguró que la matrícula educativa aumentará en todos los niveles de enseñanza e igual ocurrirá con la calidad, la cual se elevará porque, entre otras cosas, se persistirá en programas como los libros de texto gratuito para primaria y secundaria.

A su vez, Francisco Labastida, quien confió en que este año sí se logren avances en materia de seguridad pública, declinó responder de manera directa las preguntas relacionadas con su futuro político en este año de definiciones hacia la carrera presidencial.

``Espero que 1999 sea un año espléndido; voy a tener un nuevo nieto... lo que espero es trabajar y que la Secretaría de Gobernación dé resultados y se cumplan los programas establecidos'', cerró el punto el político sinaloense.