La Jornada 7 de enero de 1999

Asesinan guardias blancas a cuatro indígenas en Ocosingo

Juan Balboa, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 6 de enero Ť Guardias blancas del rancho Sak Javel, en el municipio de Ocosingo, secuestraron, torturaron y asesinaron a machetazos a cuatro integrantes de una familia de indígenas tzeltales --entre ellos una mujer embarazada y una niña de 4 años-- que trabajaban como obreros agrícolas en la propiedad de Ramiro Ruiz Domínguez.

Los hechos fueron confirmados por el procurador de Justicia del estado, Eduardo Montoya Liévano, y por uno de los sobrevivientes, Juan Carlos Cruz Santiago, quien se encuentra en calidad de testigo y es protegido por las autoridades judiciales del estado.

El asesinato se registró a tan sólo un kilómetro de las instalaciones de la 39 Zona Militar del Ejército Mexicano, con cabecera en Ocosingo.

Cruz Santiago reconoció a los dos guardias blancas pistoleros a sueldo que ejecutaron a sus familiares, entre ellos a su esposa, quien estaba embarazada.

Buscaban armas, dijeron

Cruz Santiago aseguró en una conferencia de prensa, realizada en las instalaciones de la Procuraduría estatal, que Antonio Montejo Urbina (presuntamente de nacionalidad salvadoreña y ex colaborador de la Policía de Seguridad Pública del Estado) y Enrique Darinel Tello Arellano llegaron la noche del martes a la vivienda de sus familiares para reclamarles el robo de unas armas de fuego.

Los sacaron amarrados e hicieron caminar unos 500 metros. Luego los interrogaron sobre el robo de unas armas, los torturaron y finalmente los degollaron. En un descuido de los pistoleros, Juan Carlos Cruz Santiago logró quitarse las cuerdas y se escondió en un barranco.

Posteriormente, los dos guardias blancas degollaron, primero, a la niña Yadira de Lourdes Cruz Sánchez, de cuatro años de edad. Minutos después hicieron lo mismo con Baltazar Torres Castellanos velador y obrero agrícola del rancho, Margarita Caballero y Rosario Sánchez Cruz, embarazada de un mes y esposa del único sobreviviente.

La autopsia de la Procuraduría General de Justicia del Estado confirmó que los agresores degollaron a sus víctimas, además de golpearlos en diversas partes del cuerpo con machetes.

El procurador Montoya Liévano señaló que la policía descubrió hoy por la mañana los cuatro cuerpos. ``Es una noticia tan desagradable que no quisiéramos dar; no podemos tolerar que por una venganza hayan sido cruelmente asesinadas cuatro personas, las cuales fueron degolladas con machete'', dijo.

Informó que se encuentran detenidos Antonio Montejo Urbina y Enrique Darinel Tello Arellano, La Fibra, a quienes el único sobreviviente señala como los asesinos materiales del múltiple homicidio. En calidad de presentados se encuentran Ramiro Ruiz Domínguez y Carlos Espinosa Trujillo, propietario y encargado del rancho Sak Javel. Una persona más se encuentra prófuga.

En tanto, vecinos del rancho aseguraron que los pistoleros llegaron a la vivienda de la familia asesinada buscando armas, con las que presuntamente invadirían el predio de unas 150 hectáreas, mismo que había sido solicitado para un nuevo centro de población.

Por otra parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado confirmó hoy el asesinato de tres indígenas tzotziles en el municipio Huitiupan, en la región de los altos de Chiapas.

En un breve comunicado dado a conocer esta noche informó que se encontraron los cadáveres de Francisco Pérez Díaz, comisariado ejidal de Chanibal, Roselia López López, esposa del primero, y Rafael Hernández Ruiz, campesino de 81 años.