Quedarían a salvo programas esenciales de transporte e infraestructura hidráulica
Juan Antonio Zúñiga M. Ť Todas las dependencias y entidades del gobierno capitalino trabajan a marchas forzadas en sus áreas financieras para ajustar su Programa Operativo Anual (POA), que tendrá una reducción global de 5 mil 800 millones de pesos en el gasto de inversión, el cual se habría financiado con deuda durante 1999.
Sujetos a una pormenorizada revisión, hasta el momento 25 de 32 grandes rubros han sufrido disminuciones de inversión y siete han sido completamente cancelados, según un informe preliminar de los trabajos que se desarrollan para acatar en sus términos el Presupuesto de Egresos del DF, como fue aprobado por la Asamblea Legislativa.
Entre los proyectos que prácticamente fueron eliminados para su ejecución este año figuran: 256 millones que se requerían para reconstruir la línea del tren ligero Taxqueña-Embarcadero; 121.2 millones para construir colectores del sistema de drenaje; 156.9 millones que se destinarían a préstamos de corto plazo para la pequeña y mediana empresas; 145 millones de pesos para la ampliación de una planta potabilizadora, y 116.8 millones para la construcción de otra.
Además, están virtualmente cancelados 162 millones de pesos que se habrían utilizado para la conservación y rehabilitación de instalaciones deportivas en la ciudad de México, y 476.3 millones para el mantenimiento de inmuebles públicos.
De los proyectos financiados con deuda, siete han quedado en los términos originalmente previstos. Ellos son: 228.5 millones de pesos para la adquisición de 78 carros para la línea A del Metro; 197.7 millones para rehabilitar carros de rodadura neumática que en su segunda etapa tiene un total de 292; 170.4 millones de pesos para complementar los trabajos de conservación y mantenimiento de la red secundaria de agua potable; otros 136.3 millones de pesos para la red secundaria de drenaje y 134.5 millones más para ampliarla.
También quedó sin modificación el financiamiento de 116.6 millones de pesos para ampliar la carpeta asfáltica de la ciudad; 106.5 millones, aproximadamente, que se destinarán a la compra de pipas para repartir agua potable, y 103.6 millones de pesos para finiquitar la compra de 200 trolebuses, adquiridos entre 1996 a 1999.
Entre otras, el informe preliminar del gobierno capitalino incluye las siguientes reducciones de recursos, en relación con la propuesta original, que fue rechazada por las diputaciones panista y del Revolucionario Institucional: 88 por ciento menos para continuar la construcción de la línea B Metropolitana, y 85 por ciento en el programa de rehabilitación de las líneas de conducción y red de agua potable.
Los recursos para acciones de forestación y reforestación han sido recortados 60 por ciento y en igual proporción los que se destinarán al mantenimiento del alumbrado público; los canalizados a la construcción y mantenimiento de inmuebles públicos y los dirigidos a las labores de rehabilitación de la plataforma de la vía de la línea dos del Metro. Para el sistema de transferencia de basura de las estaciones a los sitios de disposición final, la disminución proyectada es de 64 por ciento.
Mientras se defina un nuevo endeudamiento en un próximo periodo extraordinario de sesiones, según acuerden las fracciones parlamentarias de PAN y PRI, que redujeron 77.3 por ciento la propuesta documentada por el gobierno capitalino, continuarán los trabajos de ajuste al Programa Operativo Anual de dependencias y entidades del gobierno capitalino, como si tal posibilidad no existiera, en previsión a imponderables que en materia política nunca faltan.