Realiza labores de inteligencia en al menos cuatro países latinoamericanos
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 6 de enero Ť Como parte del esfuerzo anual para obtener la aprobación a la certificación de varios países, el zar antinarcóticos de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, realizó hoy una presentación sobre las reducciones en cultivos de droga en América Latina, que incluyó, por primera vez, la presencia pública de funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
``Estamos de cierta manera entrando del frío'', explicó el director del Centro de Crimen y Narcóticos de la central, Gerry Komissar, quien utilizó una expresión sobre los espías que salen de la clandestinidad. En un encuentro con periodistas organizado por McCaffrey, el director de los esfuerzos antinarcóticos de la CIA describió su amplio programa, que involucra decenas de miles de fotografías por satélite y otras técnicas de inteligencia diseñadas para detectar el cultivo de drogas y el narcotráfico en Perú, Bolivia, Colombia y México.
Pero aun con la ahora pública participación de la CIA, varias fuentes legislativas advirtieron que México podría enfrentar este año duras críticas en el Congreso. ``Será bastante difícil para ellos, porque perdieron a muchos amigos aquí como resultado (de la reacción mexicana) de la operación Casablanca'', señalo un asesor legislativo que conoce a profundidad el proceso de certificación. ``Rosario Green ha funcionado básicamente como un pirómano en términos de la política bilateral entre Estados Unidos y México, y ha tenido una postura que no ayuda mucho'', agregó. Esta fuente y otras señalaron que el líder del Senado, Trent Lott, tendrá una postura más crítica a pesar de que ha apoyado la certificación de México.
El presidente Bill Clinton tiene que dar a conocer el primero de marzo sus decisiones sobre la certificación de los esfuerzos antinarcóticos de los principales países involucrados el primero de marzo, pero funcionarios de la Casa Blanca dicen que ya iniciaron su campaña para ganar la aprobación legislativa de las decisiones del mandatario, entre las cuales se espera la plena certificación de, al menos, México, Bolivia y Perú.
Interrogado acerca de la certificación, el general McCaffrey insistió hoy en que cree que las decisiones del gobierno de Clinton serán bien recibidas por el Congreso. ``No estamos en ningún apuro, tenemos una relación de trabajo con los miembros clave del Congreso'', afirmó. Pero varios asesores legislativos y algunos funcionarios del gobierno comentaron esta semana a La Jornada que la credibilidad de McCaffrey está disminuyendo entre influyentes legisladores, y que por esta razón, la Casa Blanca intenta reforzar su equipo de cabildeo sobre la certificación con la participación pública de la CIA. ``La CIA cuenta con mucha credibilidad por sus análisis independientes y objetivos'', aseguró un funcionario del gobierno de Clinton.
Sin embargo, Komissar intentó minimizar la importancia de su nuevo papel público: ``En verdad, hemos estado haciendo esto por algún tiempo''. Recordó que la CIA fue autorizada a analizar datos sobre narcóticos en 1989, precisamente a fines de la guerra fría, y que en 1994 este papel fue ampliado para incluir la recolección de datos de inteligencia y generar análisis sobre la guerra contra las drogas.
``Hacemos esto para todos los países productores (de droga) en América Latina. Lo hacemos en Perú, Bolivia y Colombia y ofrecemos imágenes fotográficas a México'', informó a los reporteros. El funcionario de la CIA sostuvo que México no es una zona de cultivo significativa, y fue cuidadoso en señalar que en este caso, la información que se comparte con ese país, como imágenes fotográficas, se utiliza ``para ofrecerles a los mexicanos alguna asistencia en sus esfuerzos de erradicación'.
Un boletín de la CIA distribuido hoy por McCaffrey incluye una fotografía de un campo de amapola en México, aunque no se ofrece ninguna imagen por satélite del territorio mexicano.