La Jornada 7 de enero de 1999

Tendría pruebas la ONU de que EU usó a la Unscom para espiar a Irak

Reuters, Afp, Dpa y Ap, Washington, 6 de enero Ť Estados Unidos ha aprovechado la estructura de la Comisión Especial de Desarme de Naciones Unidas (Unscom) para espiar a Irak, dieron a conocer hoy dos diarios estadunidenses que citaron fuentes cercanas al secretario general del organismo mundial, Kofi Annan.

Aunque el propio Annan negó que tenga evidencias de tal espionaje y Estados Unidos hizo lo propio, un alto responsable estadunidense --que pidió no ser identificado-- reconoció que Washington pudo re- cabar informaciones militares detalladas en el marco de la misión de desarme de la Unscom en Irak.

El jefe de la misión de la Unscom, Richard Butler, se apresuró también a desmentir ante los medios de comunicación que haya servido en actividades de espionaje de Estados Unidos, al señalar que el organismo a su cargo tiene como único fin lograr el desmantelamiento de las armas peligrosas iraquíes.

``¿Hemos facilitado actividades de espionaje? ¿Somos espías? De ninguna manera'', afirmó Butler, un controvertido australiano que en repetidas ocasiones ha sido acusado por Bagdad de aliado incondicional de Estados Unidos, pues gracias a sus informes se han efectuado los bombardeos contra el país asiático.

Butler no sólo contratacó diciendo que ha sido Bagdad el que ha mentido en sus informes sobre desarme, sino que pidió a los periodistas que ``no crean todo lo que leen en la prensa'' y apuntó que varios estados miembros asisten a la Unscom en diversos aspectos de su trabajo.

``Pero en lo que a mí concierne, siempre he insistido en que toda la asistencia que se nos dio estuvo relacionada estrictamente con nuestro mandato de desarme. Nunca aprobé ninguna asistencia de ningún Estado miembro que hubiera podido servir a objetivos unilaterales'', asentó.

Pero los diarios The Washington Post y The Boston Globe, que citan fuentes confidenciales cercanas a Kofi Annan, aseguraron que la Unscom --que debe vigilar el desmantelamiento de armas de destrucción masiva de Irak-- ayudó a Washington a interceptar algunas comunicaciones secretas del gobierno de Saddam Hussein.

``El secretario general está consciente de que la Unscom contribuyó directamente a crear un sistema de recolección de datos para Estados Unidos y que violó su mandato'', dijeron las fuentes, y que tiene evidencias de esa contribución de sus inspectores de armas.

Uno de los funcionarios, mencionado como asesor de Annan, añadió que ``la Organización de Naciones Unidas (ONU) no pueden ser parte de una operación para derrocar a uno de sus miembros integrantes. En lo fundamental eso es lo que está mal en la operación de la Unscom''.

El Post comentó que al hacer pública esa situación, Annan buscaría forzar la renuncia de Richard Butler para dar paso a un sucesor más aceptable por Bagdad y entre los países que apoyan sus reclamos en el Consejo de Seguridad.

Más tarde se conoció que el secretario general de la ONU llamó por teléfono a Butler para preguntarle sobre los reportes de la prensa, y que éste los negó.

No obstante, Annan hizo circular su punto de vista a través de su vocero, Fred Eckhard, para negar las informaciones sobre espionaje a favor de Washington o que pretenda forzar la renuncia de Butler.

Ese vocero dijo que Annan ``no tenía pruebas convincentes, ningún tipo de pruebas, sólo rumores''.

En términos parecidos se pronunció el asesor especial del secretario general de la ONU, John Ruggie, al apuntar que no tenía conocimiento de ninguna actividad subrepticia de agentes de inteligencia estadunidense en torno a unidades militares encargadas de la seguridad de Hussein.

Pero un funcionario gubernamental estadunidense, que pidió no ser identificado, dijo que sería demasiado inocente creer que es posible establecer una especie de parasol chino entre los grupos de información militares, por lo que aceptó que Washington sí obtuvo ciertos informes sobre la seguridad del líder iraquí.

Al explicar que no puede haber ``una barrera artificial'' entre esos dos tipos de información, puso como ejemplo que un regimiento de la Guardia Republicana o una unidad de élite iraquí, sospechosa de proteger un depósito de armas nucleares, balísticas o bacteriológicas, también se encarga de proteger al régimen del presidente Saddam Hussein, y por tanto es posible por esa vía ``informarse de los medios que usa el régimen para protegerse''.

El Post y The Boston Globe refirieron, conforme con sus informantes, que la Unscom ayudó a Estados Unidos a escuchar comunicaciones ultrasecretas de dignatarios iraquíes mediante desarrollados aparatos electrónicos, y que ese plan sigue en pie hoy en día.

Mientras tanto, Estados Unidos rechazó la renuncia de Butler y negó las acusaciones de espionaje.

El vocero del Departamento de Estado, James Rubin, señaló que no sólo Estados Unidos trabaja con la ONU en las labores de desarme de Irak, sino que también lo hacen otros 39 países y que, por lo demás, Washington es el único capaz de brindar el apoyo logístico y de inteligencia requerido para lograr el objetivo.

De todos modos Rubin dejó entrever el malestar de su gobierno al señalar que la secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, ``pidió una explicación'' a Annan sobre los informes de prensa.

Ante todo lo anterior, Rusia se pronunció por la renuncia de Butler y que se examinen las llamadas zonas de exclusión sobre Irak, al insistir en que son ilegales porque fueron impuestas fuera del marco del Consejo de Seguridad de la ONU.

A su vez, el primer ministro francés, el socialista Lionel Jospin, criticó el ``pensamiento único internacional'' de Estados Unidos y su actuación en Irak, pues ahora tiene problemas para ``asumir el papel de animador de la comunidad internacional al que aspira''.