Zedillo: existe en el país ``auténtica gobernabilidad''

Rosa Elvira Vargas, enviada; Guadalupe López y Andrés Morales, corresponsales, Veracruz, Ver., 6 de enero Ť En su primera gira de trabajo de 1999, en la que además le tocó recibir a un gobernador (Miguel Alemán, en Veracruz) y despedir a otro (Manuel Bartlett, en Puebla), el presidente Ernesto Zedillo afirmó que en México existe una auténtica gobernabilidad ``acreditada plenamente en los hechos'' y que ello ha permitido alcanzar importantes acuerdos, como aquellos que garantizan la estabilidad del sistema financiero y la continuidad de programas sociales.

Sobre la restricción presupuestal para este año, el mandatario aseguró que no afectó los programas para el campo ni los sociales. Informó de las primeras evaluaciones de la producción agropecuaria de 1998 y aseguró que muestran avances en el combate a la pobreza en el agro.

Zedillo destacó que este año las autoridades locales dispondrán de más recursos que el gobierno federal: 1.47 pesos para aquéllas por cada peso que gastará el segundo. Esto ilustra, dijo, el nuevo federalismo que vive la nación.

Concluyó que ciertamente ``éste será un año de grandes desafíos, pero también lo será de confianza renovada en nuestras propias capacidades para salir adelante''. En abono de su optimismo, afirmó que los datos preliminares indican que la economía mexicana creció en 1998 más de 4.5 por ciento.

En el terreno político, destacó en los pasados 12 meses se dio ``un nuevo y sustancial impulso'' a la democracia, pues de las 14 elecciones realizadas ninguna tuvo ``secuelas graves de inconformidad''. Cerca ya de empezar un nuevo siglo, agregó, ``tenemos mejores perspectivas que en el pasado, pues México tiene hoy una firmeza que antes no teníamos''.

En su reunión con los dos políticos que gobiernan las entidades hoy visitadas, Zedillo tuteó a su amigo Alemán, quien todavía no cumple dos meses en el cargo, y le deseó ``el mayor de los éxitos''.

Casi al anochecer, en Puebla, el Presidente recibió agradecimientos del gobernador Bartlett, a quien le respondió que fue ``motivo de gran gusto y satisfacción'' haber trabajado al lado de quien una vez concluida su gestión planea lanzarse de lleno en pos de la candidatura del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República.

Contratiempos

El comienzo de la gira fue accidentado, pues la cola del norte que azotó Veracruz el fin de semana hizo de las suyas en la zona centro e impidió aterrizar en Ixhuatlán del Café, municipio elegido este año para conmemorar la expedición de la primera Ley Agraria del país, signada por Venustiano Carranza en 1915 en este puerto.

En espera de que el cielo se despejara, los helicópteros que trasladaban al presidente Zedillo, a su comitiva y a varios periodistas descendieron en la colonia Manuel González, cabecera del municipio de Centla. Esta es zona productora de café y aún hay descendientes de los emigrantes que llegaron desde Nápoles durante el siglo pasado para fundar el lugar y trabajar en las primeras siembras del grano.

Así, los pocos hombres y mujeres que estaban en sus casas y no habían sido convocados para formar parte de los 8 mil que esperarían al Presidente en Ixhuatlán del Café salieron presurosos para recibir al inesperado visitante. Durante más de una hora que Zedillo permaneció aquí, todo fueron parabienes, felicitaciones y charla animada, pero no tardó en hacerse patente que a pesar de que Manuel González estaba a menos de 40 kilómetros del punto de destino del mandatario, las pésimas condiciones de la carretera le harían casi imposible llegar, pues aquello es ``puros baches con uno que otro pedazo de asfalto''.

Una de las naves hizo otro vuelo exploratorio por los alrededores, pero volvió con la misma información: las condiciones no eran propicias para llegar a Ixhuatlán. Mientras tanto, el senador Dionisio Pérez Jácome aprovechaba para elogiar ante el Presidente la calidad del café de la zona, ``incluso mejor que la de mi Coatepec''. Por su parte, el procurador agrario, Froylán Hernández Lara, oriundo de Córdoba, recordaba sus años mozos, cuando acudía a los bailes de ``la colonia'', como se le llamaba, atraído por las bellas mujeres de ese lugar.

Antes de atender la sugerencia del jefe del Estado Mayor Presidencial, general Roberto Miranda, para dirigirse hacia este puerto y cancelar el acto agrario, el Presidente recorrió la casa de la familia Petrilli Gianinno, que es hoy un pequeño museo donde se exhiben pertenencias de aquellos primeros italianos y donde sobresale la copia de una carta de nacionalización firmada el 4 de julio de 1887 por el entonces presidente Porfirio Díaz.

Zedillo se despidió con la promesa de que volvería a ese lugar cuando la carretera esté reparada y, entonces sí, la gente consideró que había recibido un buen regalo de Día de Reyes.

Mientras tanto, en Ixhuatlán del Café y con un frío que calaba hasta los huesos, pues muchos habían llegado al sitio de la ceremonia a las siete de la mañana, los miles de campesinos recibían, cerca del mediodía las disculpas del gobernador Miguel Alemán, quien también había hecho el recorrido por carretera desde Fortín de las Flores, justificó la inasistencia del Presidente y dispuso que, no obstante la suspensión, se entregaran ahí mismo los 9 mil certificados agrarios previstos para esta fecha.

`'Tanto esperar para nada'', comentaban algunos campesinos y, entre silbidos y helados aplausos, se retiraron.

Ya en este puerto, Ernesto Zedillo esperó una hora la llegada del gobernador Alemán. De inmediato se trasladaron al histórico Recinto de la Reforma, donde el Presidente encabezó una reunión con comisariados ejidales, a quienes informó que han sido certificados más de 18 mil 300 ejidos del país, la mayoría de la propiedad social. ``Ya hemos cumplido la tarea más pesada'' y hoy, puntualizó, es menester realizar los esfuerzos para que se cumplan los objetivos de otorgar certeza al patrimonio, fortalecer democráticamente al ejido y organizarse para producir más.

``El ejido es una institución surgida de la Revolución Mexicana y es el principal sujeto del desarrollo rural integral'', destacó el mandatario y afirmó que, en unidad, seguirá construyéndose la política agraria y agropecuaria que requieren el presente y el futuro de México.

Respecto a los avances en la producción, Zedillo dijo que en los dos últimos ciclos agrícolas se obtuvieron 31 millones de toneladas de productos básicos, con lo que se igualó la cosecha récord de 1996; también se produjeron 12 millones de toneladas de frutas, cinco millones de toneladas de azúcar y casi cuatro millones de toneladas de carne. Ha disminuido la importación de leche en polvo y el país destaca como potencia mundial en la producción de huevo y pollo.

Para cerrar la gira, al llegar a Puebla, el Presidente recorrió las obras de remodelación del centro histórico de la capital, que forman parte del proyecto Angelópolis y en las que se invirtieron 365.64 millones de pesos.

Se trata, entre otras acciones, del rescate del antiguo asentamiento de Puebla en la zona donde se encuentran los antiguos lavaderos públicos de Almoloya, la Plaza de la Amargura, el Jardín de Trinitarias, el Convento de San Francisco, y los viejos hornos de cerámica y de cal. También inauguró el Centro de Convenciones, recorrió las obras de remodelación del ex hospital San Juan de Dios; estuvo en el Museo de Arte Moderno y en el Museo Poblano de Arte Virreinal.

Bartlett aseguró que deja a Puebla sin deuda pública y en todo momento agradeció el apoyo de Zedillo a su gestión, mientras que el mandatario lo felicitó ``de manera muy especial'' por su ``enorme iniciativa y enorme capacidad de ejecución''.