La CDHDF celebra el arraigo decretado a Niño Cienfuentes
Ricardo Olayo Para los aficionados a la literatura policiaca será difícil recordar un caso con tantos ingredientes insólitos como el de Nellie Campobello, que supera la ficción, indicó el ombudsman capitalino, Luis de la Barreda, al decir que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) celebra el arraigo decretado a Claudio Niño Cienfuentes, sospechoso de la desaparición de la artista.
Explicó que la Procuraduría General de Justicia del DF ejerció una facultad prevista en la ley para arraigar a Niño Cienfuentes, y en este procedimiento no hay irregularidad, pues no se trata de una detención en un agencia del Ministerio Público o en un reclusorio preventivo ante un juzgado penal.
De la Barreda recordó que desde hace tiempo la CDHDF consideró que había elementos para presumir los delitos de privación ilegal de la libertad, falsedad en informes dados a una autoridad judicial por las declaraciones que presentó Niño Cienfuentes, a quien también se le conoce como Claudio Fuentes Figueroa.
``Es una buena noticia'', respondió cuando se le preguntó sobre la orden de arraigo, ayer durante una conferencia de prensa para dar a conocer la recomendación 1/99 de la comisión.
El ombudsman señaló que en 1985 una sala penal del Tribunal Superior de Justicia del DF consideró que no había elementos suficientes para privar de la libertad a Niño Cienfuentes, pero con el paso de los años y otros hallazgos, la situación puede cambiar.
Parafraseando a Goethe, dijo que el árbol de la vida es más rico que las páginas de los libros o el celuloide. Seguramente, agregó De la Barreda Solórzano, la historia tiene elementos difíciles de identificar incluso para el público habituado a los temas policiacos.