La Jornada 8 de enero de 1999

Retroceso acumulado de 7.44 por ciento en la BMV durante esta semana

Antonio Castellanos, Roberto González Amador y César Martínez Ť La ausencia de indicadores oficiales que empujen la inversión, y la caída en la bolsa de valores de Brasil, mantuvo en una tendencia negativa al Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores, que ayer perdió 79.90 puntos, equivalentes a 2.13 por ciento. En cuatro días acumula un retroceso de 7.44 por ciento.

En el mercado de cambios, el peso también fue presionado, el tipo de cambio spot perdió 6 centavos frente al dólar, al cerrar en 9.84 unidades por dólar. Al menudeo también retrocedió 5 centavos, para terminar la jornada en 10 pesos por divisa estadunidense, según Banamex.

Los corredores de bolsa informaron que la mayor parte de los inversionistas se mantienen cautelosos ante la persistente caída de las principales acciones que cotizan en bolsa.

Durante la jornada en el piso de remates del Centro Bursátil, los inversionistas se mostraron apáticos, de 84 empresas que participaron, sólo 12 reportaron ganancias, 56 fueron a la baja y 16 no mostraron cambio. Se negociaron 44.6 millones de acciones con un importe de 523.3 millones de pesos.

Las acciones mexicanas que cotizan en Wall Street, reportó Notimex, cerraron con comportamiento mixto, mientras el peso interbancario spot se cotizó en 9.77, un centavo menos que la víspera. Según analistas locales, el principal factor que impulsó el avance del peso fue el alza registrada en los precios del petróleo.

También atribuyeron la firmeza de la moneda mexicana a las inversiones en los instrumentos financieros de renta fija, como los Cetes.

En la bolsa mercantil de Nueva York, el crudo de referencia West Texas Intermediate, para entrega en febrero, ganó 81 centavos y se cotizó en 12.80 dólares por barril, luego que el Instituto Americano del Petróleo informó que se redujeron los inventarios en Estados Unidos.

Los inversionistas aún no perciben una tendencia a la baja en las tasas

Después de cuatro jornadas financieras de 1999, los mercados mexicanos no han mostrado tendencias claras y definitivas, debido a la incertidumbre que prevalece entre los inversionistas sobre la inflación del primer bimestre del año y los posibles impactos que tendrán en las empresas los cambios fiscales introducidos junto con el presupuesto, señaló Raúl Romano, director de análisis bursátil de BBV-Probursa Casa de Bolsa.

Aunque las tasas de interés de los Cetes han descendido y el peso se mantiene fuerte frente al dólar, pese al retroceso de ayer, la Bolsa Mexicana de Valores no ha conseguido recuperarse y lleva cinco jornadas consecutivas a la baja.

Las menores tasas de interés no parecen haber reducido el atractivo de los inversionistas en el mercado de dinero, cuyos premios reales aún son altos. Mientras en el mercado de valores existen escasas posturas compradoras por las acciones de las emisoras locales, lo cual puede explicar parte de la caída bursátil.

Los volúmenes operados en la BMV se mantienen aún en bajos niveles, pero esto coincide con el período de vacaciones, por lo cual no puede detectarse la causa verdadera de la retracción de los inversionistas, comentó el analista.

Además, la reducción de las tasas de interés no es tomada todavía como una tendencia futura a la baja, porque la inflación de enero y febrero, que normalmente es alta, fijará un ``piso'' que los operadores tomarán en cuenta para establecer el nivel en que se ubicarán esas tasas, dijo.

``Pese a las últimas reducciones de las tasas de los Cetes, la preocupación continúa, el mercado no está seguro que sea el inicio de la tendencia a la baja de las tasas'', apuntó Romano. Si bien la disminución de los réditos es una buena señal, al no haber mayor certidumbre sobre su evolución, todavía no ha tenido un impacto favorable en el mercado accionario, agregó.

Además, en el plano internacional, la declaración de moratoria en el pago de la deuda de un estado brasileño respecto del gobierno central, generó incertidumbre en los mercados financieros, contribuyendo a la caída de la BMV de ayer, ante el temor que se generalice un proceso de cesación de pagos, puntualizó Romano.

En el ámbito interno, otro de los principales factores que influye en el ánimo de los inversionistas, es el efecto que finalmente tendrá en las compañías que operan en el país los cambios fiscales en materia de consolidación de resultados, deducibilidad, y otras medidas que son consideradas por los empresarios un desincentivo a la inversión, porque aún falta aclarar varios aspectos en este sentido, que incluso podrían llevar a la revisión de los pronósticos de impuestos y resultados de las compañías, añadió el analista.

Otro motivo de preocupación para los mercados, es el flujo de capitales extranjeros hacia el país, puesto que las economías desarrolladas siguen con tasas de crecimiento y son más competitivas. Incluso Asia constituye un polo de atracción, de ese modo se restan posibilidades para la llegada de inversiones hacia el resto de los emergentes, advirtió Romano.