Rumbo a ``una reforma fiscal integral'', plantea la IP crear el impuesto único
Antonio Vázquez Ť Con la intención de desaparecer el impuesto sobre la renta (ISR) y el del activo (IMPAC), el sector privado propuso la creación del impuesto único -o de flujo de efectivo-, cuya tasa sería de 15 por ciento y serviría entre otras cosas, para simplificar el cálculo impositivo que pagan las empresas, premiar la inversión en activos; y facilitaría la recaudación y la ampliación de la base gravable.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), demandaron a las autoridades hacendarias someter a debate público la discusión del tema, para que, sin pretextos de tiempo o formas, sea el punto hacia una Reforma Fiscal Integral.
La dirigencia patronal exigió también a la autoridad dejar a un lado ``cualquier protagonismo'' y en vez de desechar a priori las propuestas sobre el tema, que al menos presenten otras alternativas ``y dejen de hacer tonterías que tanto han afectado la inversión, el ahorro y la generación de empleos''.
La cúpula empresarial advirtió que en esta ocasión buscará que en la discusión del impuesto único participen los partidos políticos, legisladores de ambas Cámaras, y sectores productivos para evitar que la Secretaría de Hacienda cometa nuevos actos de autoridad.
Luego de que el subsecretario de Ingresos de la SHCP, Tomás Ruiz, desechara sin previo análisis la propuesta hecha por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Eduardo Bours, en el sentido de aplicar un impuesto único, Gerardo Aranda Orozco externó su deseo ``porque esto sea sólo una declaración y no se haya echado nada para atrás''.
Al inaugurar el foro sobre Reformas Fiscales 1999 que organizó Coparmex, su presidente señaló que el gobierno de la República, ``en su exclusivo afán recaudatorio a la manera del doctor Frankenstein, ha dado vida a lo largo de los años a un monstruo que parece estar ansioso por detener el crecimiento económico sostenido''.
Tras considerar que el balance final demostró que nos quedamos ``con un sistema fiscal parchado'' y con una película de ``segunda categoría'' protagonizada por las posturas asumidas por los diputados del PRD y la Secretaría de Hacienda, y los acuerdos entre el PRI y el PAN; Gerardo Aranda destacó que ``fuera de las victorias pírricas registradas durante 1998 en materia fiscal, es más lo que hemos retrocedido, que lo que hemos avanzado''.
Comentó además que por el bien del país ``más les vale'' a los funcionarios de la SHCP no intentar pasarse el resto del sexenio ``nadando de muertito, pues antes de rechazar nuestra propuesta por puro feeling, sería conveniente sentarnos a analizar de manera seria y responsable los pros y los contras del documento''.
El CEESP admitió que ese impuesto se fijaría con una tasa de 15 por ciento y se buscaría la desaparición del ISR de empresas y el IMPAC. Esta propuesta, afirmó el centro, mejoraría las tareas de fiscalización de las autoridades y, a partir de esfuerzos adicionales, la recaudación sería mayor a la de los últimos años