Evitar fisuras en el PRD, petición de López Obrador a precandidatos
Georgina Saldierna Ť El presidente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, demandó ayer a todos los dirigentes --y a quienes aspiran a la presidencia y a formar parte del Comité Ejecutivo-- que actúen sin lastimar la unidad del partido ni quebrantar su fortaleza o desdibujar su perfil.
De manera especial se refirió a los candidatos a la Presidencia de la República, quienes dijo que tienen el gran compromiso de evitar fisuras y promover coincidencias. ``Muchos pueden ser los méritos y las aspiraciones personales, pero éstas tienen como tope los intereses superiores del partido, que son los mismos del pueblo de México'', subrayó.
Al inaugurar el decimosegundo pleno del Tercer Consejo Nacional del PRD, López Obrador recordó que no tiene la menor intención de influir en el proceso interno para elegir democráticamente a la nueva dirigencia partidista. Los órganos correspondientes cuidarán que haya legalidad, equidad e imparcialidad en el proceso que hoy se inicia con la expedición de la convocatoria para participar en la sucesión, agregó.
Durante su discurso también dijo que la próxima presidencia perredista tendrá la suficiente habilidad y capacidad estratégica para conducir al partido en tiempos de grandes acontecimientos políticos, como la elección presidencial y la renovación total del Congreso de la Unión
Por lo que hace a su futuro político, destacó que cuando termine su gestión al frente del PRD, en marzo próximo, seguirá luchando por el fortalecimiento de este instituto político, pero desde Tabasco, su estado natal. Ahí decidirá en su momento si contiende o no por la gubernatura, explicó, para enseguida dejar en claro que no aspira a la Presidencia de la República.
A los precandidatos y a la militancia en general les recordó que su partido ha tenido grandes avances en los último años como producto del esfuerzo de todos. ``Hemos demostrado que nuestra pluralidad interna no es germen de división, sino fuerza que nos une en torno a la aspiración común de transformar el país y devolverlo a sus dueños originales que son los mexicanos'', subrayó.
Y agregó que el desafío actual es sostener ``nuestro posicionamiento político histórico, porque hoy como nunca, los mexicanos tienen muy claro, sin confusiones, que somos el partido de la renovación nacional y de la esperanza''.
En este marco, recordó que el PRD se ha situado a la izquierda, y que sólo dos fuerzas políticas disputarán el 2000: la de su partido y la del PRI-PAN, que tienen el mismo proyecto socioeconómico.
Durante la inauguración del pleno que aprobará la convocatoria para participar en el proceso de sucesión interno, López Obrador volvió a criticar la actuación del PAN en la aprobación del Fobaproa y el presupuesto para 1999, e insistió en que ese partido se presta a componendas que afectan el interés nacional y popular. Esto, subrayó, no es tener vocación de gobierno, sino vocación de Celestina, espíritu complicitario y ausencia de compromiso popular.
El PRD por su parte, agregó, no lamenta ser excluido de quienes traman y toman acuerdos contra el pueblo de México, pues no por aparentar civilidad ``renunciaremos a nuestros principios políticos, ni traicionaremos a quienes nos han entregado su voto de esperanza'', puntualizó.
Recordó que algunos pripanistas consideran como una derrota del PRD el haber sido excluido de las ``oscuras negociaciones que permitieron legalizar el Fobaproa y autorizar un presupuesto que empobrece más al pueblo para financiar a los banqueros''. A todos ellos ``les digo que nosotros fuimos quienes nos retiramos de la mesa donde se fraguó este atraco a la nación. Cierto que los acuerdos son parte de la política plural, pero hay de acuerdos a acuerdos. Lo del Fobaproa y el paquete económico fue un asalto al bolsillo de los mexicanos, y no podíamos transigir en tan aberrante injusticia'', explicó.
El dirigente del PRD reconoció que a pesar de su posición se impuso la mayoría del PRI y el PAN, pero si en el 2000 ``llegamos a la presidencia, se aplicará un nuevo proyecto nacional, donde la economía estará al servicio de la gente y del país, y el gobierno dejará de ser un comité para la defensa de los intereses de los banqueros y de hombres de negocios vinculados al poder'', prometió.
Como parte de la evaluación que se hace al PRD, dijo que se logró un definitivo ascenso electoral. Se alcanzó el triunfo en Zacatecas, Tlaxcala y el Distrito Federal, y existen expectativas de ganar en Guerrero, Baja California Sur, Hidalgo y Quintana Roo.
Por último, estimó que el avance perredista sería mayor, pero el fraude electoral, la inducción, coacción y compra del voto por parte del PRI-gobierno, se ha convertido en una práctica que violenta la norma electoral, lucra con la pobreza de la gente y pervierte la democracia. En consecuencia, para ``nosotros ganar una elección significa llevar a las urnas un número tal de votos que pueda rebasar las quitas ilegales que nos hace el régimen a través de sus múltiples triquiñuelas''.