La Jornada 9 de enero de 1999

True no murió por asfixia ni fue violado, según la segunda necropsia

Roberto Garduño Ť La Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer el informe de la segunda necropsia que se practicó al cadáver de Philip True. Los resultados complicaron más el esclarecimiento del homicidio, porque contrariamente a los datos que arrojó la primera autopsia, el Ministerio Público Federal (MPF) concluyó que el corresponsal murió por un traumatismo craneoencefálico y no por asfixia, que no sufrió violación y que se encontraron rastros de alcohol etílico y metanol en su organismo.

A tres semanas de que el procurador Jorge Madrazo Cuéllar se comprometiera a informar sobre los estudios histopatológicos, la PGR, en un comunicado de prensa, resaltó que como coadyuvante sólo se limitó a realizar la renecropsia, con la participación de la médico forense de la FBI Emma Lew --designada por la embajada de Estados Unidos en México--, pero que la averiguación previa y el procedimiento penal contra los presuntos responsables, los indígenas huicholes Juan Chivarra de la Cruz y Miguel Hernández de la Cruz, es competencia exclusiva de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco.

El MPF explicó el contoversial suceso de la siguiente manera: True falleció a causa de un edema pulmonar que se provocó por un traumatismo craneoencefálico, un traumatismo en la región pulmonar y otras lesiones menores.

Sobre el particular, el Servicio Médico Forense de Guadalajara había determinado en la primera autopsia que el corresponsal habría fallecido a consecuencia de estrangulamiento, y que se encontraron rastros de alcohol etílico y ácido aminovalérico.

Los resultados que obtuvo la PGR refieren ahora que ``la muerte no fue por asfixia por estrangulamiento, aunque no puede descartarse que los agresores hubiesen realizado maniobras en tal sentido. Lo que ciertamente puede afirmarse desde un punto de vista científico es que la marca observada en el cuello del occiso no le produjo la muerte.

``A este respecto, debe considerarse que incluso a simple vista la marca observada en el cuello de quien en vida respondió al nombre de Philip True no era un surco producto de la estrangulación, en virtud de que dicha huella sólo se apreciaba en el lado izquierdo del cuello y no tenía bordes que permitieran suponer una profundidad de la misma.

``Adicionalmente, durante el estudio histopatológico se determinó que el hueso hioides se encontraba íntegro, es decir, sin ninguna fractura, lo que generalmente se presenta cuando la causa eficiente de la muerte es la asfixia por estrangulamiento. Asimismo, el estrangulamiento produce infiltrados hemáticos que en este caso no fueron encontrados de acuerdo con el resultado del estudio histopatológico (el cual sólo se practicó en la PGR)''.

Los análisis macroscópicos de la Procuraduría refieren que tampoco hubo datos de ``infiltrado hemático en el colgajo perianal, lo que impide afirmar que se haya llevado a cabo la introducción anal de un objeto contundente''.

Otro de los estudios que realizaron los médicos forenses de la PGR señala que las pruebas tomadas del hígado del corresponsal, y de acuerdo con las muestras que las autoridades de Jalisco recogieron, arrojaron la existencia de residuos de alcohol etílico y metanol en el organismo de True, pero, ``a partir de los estudios realizados, la Procuraduría no puede afirmar si estos residuos de alcohol etílico son producto de ingestión alcohólica o bien que se hayan generado como producto de la descomposición del cadáver''.

Una de las controversias a raíz de la muerte del reportero fue la desavenencia entre las autoridades de Jalisco y la Asociación de Corresponsales Extranjeros por la sospecha de que el occiso se encontraba en estado de ebriedad. Los primeros lo confirmaron y los segundos lo rechazaron. La PGR expuso que ``no fue posible para los servicios periciales cuantificar la cantidad de alcohol detectada en el cuerpo'' Ahora, explicó el MPF, corresponderá a las autoridades de Jalisco valorar los resultados de los estudios practicados, de acuerdo con el conjunto de evidencias y pruebas. Además, pidió a la doctora Lew ``que conociera los resultados finales de la renecropsia'', por lo que estuvo presente en su entrega.