Zorro del desierto habría causado 2 mil muertos
Afp, Dpa y Reuters, Washington, 8 de enero Ť El Pentágono aseguró que los cuatro días de bombardeos contra Irak han ``aislado y debilitado'' al régimen de Saddam Hussein y aseguraron que la operación Zorro del Desierto retrocedió en dos años la capacidad militar iraquí, y no sólo uno como se anunció inicialmente. El general estadunidense a cargo de la operación, Anthony Zinni, afirmó además que como consecuencia de los bombardeos pudieron haber muerto hasta 2 mil soldados miembros de la Guardia Republicana, las tropas de élite de Saddam Hussein.
Por otra parte, continuaron las versiones periodísticas de los últimos días respecto de que Washington utilizó a la comisión de la ONU para el desarme de Irak (Unscom) para espiar al gobierno iraquí.
Este viernes el diario The New York Times señaló que Washington se valió de la Unscom para enviar a un espía estadunidense a Bagdad, en marzo pasado, para instalar un sistema de micrófonos muy moderno que permitió a Estados Unidos y a una ``élite seleccionada'' de la comisión para el desarme escuchar comunicaciones entre el ejército iraquí y los oficiales de inteligencia de Bagdad.
Las fuentes gubernamentales del diario aseguraron que el sistema de micrófonos fue utilizado durante diez meses y se dejó en los lugares donde fue instalado en el momento de la partida forzosa de los inspectores de la Unscom, en noviembre pasado, cuando salieron del país ante la amenaza de bombardeos occidentales.
En días pasados los diarios The Washington Post, The Boston Globe y The Wall Street Journal publicaron testimonios de fuentes cercanas al secretario general de la ONU, Kofi Annan, y de funcionarios de Washington, quienes confirmaron que Estados Unidos realizó labores de espionaje en Irak valiéndose de miembros estadunidenses en la Unscom.
Anthony Zinni aseguró que tras la operación Zorro del Desierto ``vimos un número inusual de cosas que claramente demuestran que Saddam Hussein y su régimen están debilidados''. Como ejemplo de dichas ``cosas inusuales'' está que el presidente iraquí ``puso a algunas persona muy crueles'' a cargo de cuatro regiones en el país tras las campañas de bombardeo, incluyendo a Ali Hassan Majeed, conocido entre los militares estadunidenses como el Químico Alí, por ser el responsable de ataques con gases venenosos contra los kurdos y chiítas tras la Guerra del Golfo.
Zinni explicó que dicho comandante se reporta directamente con Saddam Hussein y no con sus superiores militares, lo que indica que se han creado lo que llamó ``dos líneas de comando'' lo que, según él, demuestra que el gobernante ha perdido liderazgo.
El responsable militar estadunidense también citó reportes de los servicios de inteligencia según los cuales, desde los bombardeos, no se ha vuelto a escuchar nada de algunos de los más importantes cuadros de la Guardia Republicana. Aseguró que dada la rapidez con que comenzaron los ataques contra Irak del pasado 16 de diciembre es probable que entre 600 y 2 mil soldados iraquíes hayan muerto cuando fueron atacadas sus instalaciones militares.
Agregó que el Pentágono calcula que también fue destruida una importante cantidad de equipamiento militar que Irak empleaba para la fabricación de armas de destrucción masiva que, según la Unscom, Bagdad todavía tiene en su poder.
Así las cosas, ex miembros de la comisión para el desarme coincidieron hoy en señalar que las acusaciones de que la Unscom se utilizó para realizar labores de espionaje, prácticamente ha destruido toda posibilidad de que el organismo continúe sus trabajos en Irak. El ex presidente de la Unscom, el sueco Rolf Ekeus, señaló que la credibilidad del organismo ha quedado destruida, así como la posibilidad de que se logre un desarme eficaz en Irak.
En tanto, Terence Taylor, del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos y también ex inspector de armas de la Unscom, estimó que ``no es muy clara'' la posibilidad de que el organismo pueda regresar a Irak. Tras los bombardeos, Bagdad advirtió que no permitirá que la comisión reanude sus labores en el país.
Desde hace varios años, el gobierno iraquí acusó a miembros estadunidenses y británicos de la Unscom de espionaje, y sostiene que el actual presidente de la comisión, el australiano Richard Butler, tiene órdenes de Washington de perpetuar las sanciones económicas de la ONU contra Irak.
Butler exigió este viernes al gobierno estadunidense esclarecer las acusaciones de espionaje desde la Unscom, y dijo haberse reunido hoy con el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Peter Burleigh, para discutir las alegaciones de los diarios. El responsable reiteró que la instancia a su cargo no ha facilitado labor de espionaje alguna.