Políticos, partidos políticos, el Presidente de la República, los empresarios y ``los duros'' de la Iglesia. Todos los sectores de la sociedad ganarán con la cuarta visita del papa Juan Pablo II... todos, menos la feligresía.
Esa es la visión de Carlos Martínez García, investigador del Centro de Estudios del Protestantismo Mexicano, quien desde hace años ha seguido los pasos de la Iglesia católica en México y los de su contraparte protestante.
Según Martínez, será la jerarquía católica la que ganará. Una jerarquía hoy copada por obispos relativamente jóvenes, ``integristas y conservadores'', encabezados por el cardenal Norberto Rivera Carrera.
No es casual que México sea el lugar elegido para la clausura del sínodo de los obispos de América y para que el Papa dicte la línea hacia el tercer milenio. ``El sabe que nuestro país es líder ante el resto de América Latina''.
-¿A qué viene el Papa?
-A marcar los lineamientos de la Iglesia del futuro, reforzando su cruzada contra el mundo moderno e intentado revitalizar el papel de los laicos. Quiere poner al día una Iglesia católica frente a un mundo cada vez menos católico.
-¿Por qué México?
-Por ser la sede de la Virgen de Guadalupe. El la coronó emperatriz de América y ahora va a ser del continente. México tiene para él un peso por el número de católicos y un peso político ante toda América.
-¿Cuáles serán las consecuencias políticas de su visita?
-Llega a un país con instituciones gubernamentales débiles, con un desprestigio por su desgobierno, frente a eso, la figura de Juan Pablo II aparece como una alguien con autoridad. Desde el punto de vista del gobierno su visita les dará prestigio, un respiro.
-¿Cómo le irá al presidente Zedillo?
-El Papa no va a hacer referencia pública del sistema mexicano, lo hará en términos generales y será para manifestarse contra la política neoliberal. Aunque va a ser importante para el político en turno sacarse la foto.
-¿A Zedillo le servirá tomarse la foto?
-Por un momento. Ganará un respiro que no le servirá de mucho, porque es tanto su desprestigio que ni un espaldarazo del Papa ayudará.
-¿Qué lectura podría tener la visita del Papa de cara al 2000?
-Se verá en el discurso político. La contienda incluirá seguramente cuestiones ético-religosas, los temas del aborto, la figura de la familia y toda la línea que defiende el Papa. Y de todos los candidatos quien podría acoger mejor esos conceptos sería Vicente Fox... si queda.
-¿Qué partido político puede utilizar mejor la visita del Papa?
-El PAN, porque su discurso es coincidente con la doctrina de la Iglesia.
-¿Qué personajes?
-El único es Cuauhtémoc Cárdenas, y eso porque va a entregar las llaves (de la ciudad de México), aunque habrá que ver cómo lo leerá la opinión pública. No se puede decir que eso le dará popularidad.
-¿Quién gana con la visita del Papa?
-Las televisoras y todos los empresarios que lo promueven, porque hoy su figura hay que verla como una cuestión comercial. Eso es. La figura del Papa se está vendiendo como no se hizo en otras ocasiones.
-¿Qué sectores de la Iglesia se beneficiarán?
-Los conservadores. El cardenal Rivera, Provida... le va a dar continuidad a los conservadores que desde su llegada al Vaticano han crecido en términos económicos y políticos. Un ejemplo claro de la línea joven del Papa en México son Norberto Rivera y el cardenal Juan Sandoval Iñiguez. No es casualidad que el arzobispo de Guadalajara haya elaborado el resumen final que firmará el Papa sobre el sínodo ni que en una de las comisiones participe Marcial Maciel (cabeza de los Legionarios de Cristo).
-¿Y dentro de la jerarquía?
-Marcial Maciel, los Legionarios de Cristo, el Opus Dei. Casi todas las líneas de la Iglesia católica recibirán del discurso papal un beneficio. Aquí incluyo a los teólogos de la liberación, quienes también van a recibir un beneficio cuando el Papa condene la política neoliberal.
-¿Qué México se va a encontrar Juan Pablo II?
-Un México plural. Aunque la propaganda que verá será de un México católico y guadalupano que ya no existe, por lo menos no en su totalidad.
``Va a descubrir una Iglesia más activa que opina, critica y descalifica. Una iglesia más política y con otras bases para negociar frente el Estado mexicano. Pero también más alejada de su grey y donde sus interlocutores no son sus fieles, sino las autoridades públicas y los empresarios''.
-¿Una Iglesia más cercana al poder?
-No más que en otros años, pero sí más preocupada por el poder. Hoy su interlocutor es el poder y en lugar de convencer a los fieles presiona al gobierno para obtener una serie de cosas que favorezcan su línea de evangelización. Quieren que el Estado les haga la tarea que ellos deben hacer.
-¿Encontrará una Iglesia que está perdiendo la batalla frente a otros credos?
-Sí. Porque mientras las otras crecen, la Iglesia católica ve disminuida su feligresía.
-¿``México siempre fiel''?
-México fiel, ¿a quién? ¿A las enseñanzas del Papa? No.
-¿La visita puede darle más fuerza política a la iglesia católica?
-Sí. La gran recepción y éxtasis que va a provocar entre la población los utilizará la jerarquía católica como capital político ante el gobierno. Tendrá, según la Iglesia, motivos para presionar al gobierno, pero es una visión equivocada, porque el éxtasis será momentáneo.
-¿Quién será entonces el ganador con la visita?
-La parte dura de la Iglesia.
-¿Y el gran perdedor?
-Los feligreses, porque no es a ellos a quienes viene a ver.
5% de los mexicanos son evangélicos y protestantes, de acuerdo con el censo de 1990.
Según el arzobispo Juan Sandoval Iñíguez ``en México habrá más de 30% de evangélicos y protestantes'' en el 2000. Esto significa que en 10 años habrán crecido seis veces los grupos evangélicos y protestantes.
Asociaciones religiosas en México: 5 mil 263. La mitad de ellas no son católicas.
La subsecretaría de Asuntos Religiosos de Gobernación registró de 1993 a la fecha 388 casos de intolerancia religiosa
Infracciones a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público: 97.