El Ejecutivo, ``en el limbo y engaña a la población'', señala López Obrador
Georgina Saldierna Ť Al hablar sobre el mensaje del presidente Ernesto Zedillo, el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, dijo anoche que su discurso muestra que el Ejecutivo se encuentra en el ``limbo'' y no habla con la gente.
``Es evidente que no tiene comunicación con los obreros, los campesinos y los indígenas. Por eso, para él todo está bien; sin embargo, diariamente aumentan los precios y los impuestos, mientras el salario se mantiene sin ningún cambio'', subrayó.
Destacó que en los últimos 15 años, durante los cuales han gobernado los ``tecnócratas neoliberales'', el poder adquisitivo de los trabajadores se ha deteriorado más de 75 por ciento, ``en tanto que los banqueros y la gente vinculada al poder se han visto favorecidos por el gobierno''.
El líder perredista aseveró que Zedillo se encuentra bien, porque está arriba, y no abajo, junto a obreros y campesinos. ``El Presidente se comporta como jefe de una camarilla y no como el jefe de Estado que debería ser'', agregó.
Respecto a los resultados electorales obtenidos en 1998, dijo que el PRD no está conforme, pues los comicios se caracterizaron por ser elecciones de Estado en las que el PRI-gobierno se dedicó a comprar votos y no a convencer a la gente. Señaló, por ejemplo, que al Partido Revolucionario Institucional (PRI) el Instituto Federal Electoral (IFE) le autorizó un gasto de campaña de 600 millones de pesos, pero utilizó entre 12 mil y 15 mil millones.
López Obrador subrayó que el PRI se mantiene en el poder gracias al ``uso ilegal'' del presupuesto; no obstante tal situación, consideró: ``Vivimos la etapa final en la existencia de ese partido''.
Entrevistado durante el 12 pleno del tercer Consejo Nacional del PRD, insistió en que el jefe del Ejecutivo se encuentra en el limbo y engaña a la población.
Por otra parte, se refirió a las declaraciones del arzobispo Norberto Rivera, en el sentido de que la ciudad de México se encuentra sumergida en un torbellino de pobreza. Al respecto, dijo ser respetuoso de las opiniones de la gente. ``Creo en la madurez de los ciudadanos; la gente tiene su propio juicio, el pueblo no es tonto. Tonto es el que piensa que el pueblo es tonto. Entonces, mejor vamos a dejarle ese asunto a los ciudadanos'', recomendó.
A su vez, Jesús Ortega, quien ayer presentó su renuncia a la Secretaría General del PRD, dijo que no tienen sustento las declaraciones del cardenal Rivera respecto a que en el DF se violan los derechos humanos.
Destacó que la violencia no es un problema privativo de la ciudad de México, sino que impera en todo el país, y pidió que haya más cuidado en lo que se afirma, pues podría interpretarse como una declaración con fines políticos.
Contenderán sólo dos fuerzas en 99
López Obrador reiteró que uno de los principales logros de su gestión partidista es que se pudo ``quebrar'' el proyecto político salinista del bipartidismo, es decir, la alternancia PRI-PAN, haciendo a un lado al PRD. Según el dirigente, el blanquiazul y el tricolor ya habían acordado dejar de lado a su partido para alternarse el mando, ``lo cual al final de cuentas era lo mismo, porque ambos comparten la misma política económica''.
Sin embargo, dijo que priístas y panistas no contaban con el resurgimiento del PRD, partido que en 1997 se colocó como segunda fuerza política en la Cámara de Diputados y hoy se enfila hacia las elecciones del 2000.
Insistió en que en la contienda del próximo año sólo habrá dos fuerzas; la del PRD y la del PRI-PAN. ``Son tres partidos, pero sólo dos fuerzas que participarán en la disputa de la nación. Ello, porque el perredismo es una verdadera oposición, mientras los otros dos institutos políticos defienden el mismo proyecto de nación que atenta contra los sectores menos privilegiados de la población'', aseveró.
Por último, manifestó que el problema de Chiapas no se ha podido resolver porque el presidente Ernesto Zedillo no ha querido ceder. ``El jefe del Ejecutivo tiene que actuar con generosidad, pero él quiere eliminar al adversario y se desempeña con obcecación no sólo en este conflicto, sino también en el caso de la política económica'', agregó.