La Jornada 11 de enero de 1999

``Rehén político'' de AN y PRI, la ciudad de México: senador Jorge Calderón

Alonso Urrutia Ť La indefinición que han mostrado los diputados de PRI y PAN para aprobar el incremento en el techo de endeudamiento del gobierno capitalino debe ser reconsiderada porque los costos de esta actitud no los pagará el PRD, sino los habitantes de la ciudad, quienes se han convertido prácticamente en rehenes políticos de la oposición en la ciudad, consideró el senador perredista Jorge Calderón.

El legislador destacó las diferencias en los criterios que utilizaron estos partidos para autorizar al Ejecutivo federal --contrariamente a los que utilizaronron con el gobierno de la ciudad-- un endeudamiento superior a los 150 mil millones de pesos. Dicha cifra, subrayó, dista mucho del discurso oficial de que sólo habrá un déficit de 60 mil millones de pesos.

Al referirse a la actitud del PRI frente a la solicitud de mayor endeudamiento por parte del gobierno de la ciudad, consideró que el impacto social y económico que tendría el rechazo definitivo de la propuesta perredista no sólo afectaría a los habitantes capitalinos, sino también a la población de la zona conurbada, porque se afecta muchas obras de envergadura metropolitana.

En este sentido, destacó que el PRI debe fundar su actitud frente a la problemática capitalina en una actitud ``ética y republicana'' y no mediante dar prioridad a sus intereses partidistas para dirimir sus diferencias ideológicas con el PRD.

Calderón manifestó que con el regateo que ha hecho el PRI de sus compromisos ya adquiridos para autorizar el aumento del techo de endeudamiento al gobierno capitalino, ``falta a un deber con la población capitalina, pues su negativa puede tener un profundo impacto regresivo y negativo en el desarrollo de la ciudad''.

En este sentido, desestimó totalmente que la postura priísta obedezca a un supuesto agravio a los legisladores derivado de la postura del jefe de gobierno de la ciudad, Cuauhtémoc Cárdenas, pues el malentendido pudo haberse resuelto incluso evitando toda esa campaña propagandística que ha seguido.

El senador perredista recordó que la postura priísta, e incluso la panista, distan mucho de la que asumen frente al Ejecutivo federal, con quien --cuando se discutió el presupuesto-- ``iban presurosos a sus oficinas a la hora y fecha que les indicaban los secretarios de Estado''.