La Jornada 11 de enero de 1999

Riesgo de quiebras bancarias; caída accionaria de 70%: Bursamétrica

César Martínez Ť El panorama para las instituciones bancarias mexicanas es desfavorable para este año, e incluso enfrentan el peligro cierto de su quiebra, advirtió Sandra Aguilar, analista de la correduría Bursamétrica, y pronosticó que el camino para capitalizarse será la pronta llegada de inversiones extranjeras cuya participación en este mercado accionario pasará de 28 a más 50 por ciento.

Pese a la nueva ley de Protección al Ahorro Bancario que busca resolver la herencia que dejó el rescate bancario, y al programa Punto final para los deudores hipotecarios, estos intentos serán contrarrestados por las tasas de interés que permanecerán altas este año con niveles de 30 por ciento en el primer trimestre. Por lo tanto, el problema de la cartera vencida se agravará y la calidad de los activos de las instituciones financieras empeorará.

``Existe la probabilidad de que los bancos quiebren'' luego de su desempeño de 1998 donde el valor de sus acciones cayó hasta 70 por ciento, y cuya actividad estuvo caracterizada por un circuito de crédito que permaneció cerrado --agravado por el alza de las tasas de interés--, y por la escasa capacidad de ahorro, añadió.

Consideró que una inversión en los grupos financieros es ``de alto riesgo y bajo rendimiento''. Al analizar los indicadores fundamentales de los bancos recomendó no invertir en ellos, excepto en Banco Bilbao Vizcaya, Inbursa y Banorte, porque son los únicos con buena calidad de activos y baja o nula morosidad.

Según Aguilar, los inversionistas nacionales ya no tienen voluntad de invertir en los bancos del país porque sus resultados no fueron los que ellos esperaban.

Sin embargo, la situación de los extranjeros es diferente porque tienen otra disposición y otra visión del negocio bancario, y hay grandes grupos muy interesados en participar, particularmente en las tres grandes instituciones financieras: Banamex, Bancomer y Serfin. Hasta 1998 la legislación mantenía candados para la tenencia accionaria de extranjeros en esos tres bancos, pero el paquete financiero aprobado en diciembre por el Congreso los eliminó, y ahora están autorizados a comprar más de 50 de su capital.

Habrá nuevas fusiones y adquisiciones entre grandes y medianos, e incluso no deben descartarse alianzas entre los mayores bancos, pero la principal característica será el influjo de capitales externos que hoy controlan 28 por ciento de las acciones del sistema, pero pasarán a tener la mayoría en este mismo año, pronosticó Aguilar.

Una de las causas por la cual los inversionistas extranjeros tienen tanto interés es que los precios de los bancos mexicanos son hoy muy baratos, e incluso con el elevado volumen de crédito que tienen con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) consideran que de todos modos constituyen un muy buen negocio para ellos, agregó.

Además, las operaciones van a incluir la renegociación de los pagarés que ese fondo entregó a los bancos, entre el nuevo Instituto de Protección al Ahorro Bancario y los capitalistas extranjeros, quienes se caracterizan por iniciar su participación con el saneamiento de los bancos que adquieren.