La Jornada 12 de enero de 1999

Anuncia China la primera quiebra, desde 1949, de un banco importante

Afp y Reuters, Pekín, 11 de enero Ť China confirmó hoy una de las más fuertes bancarrotas de su historia, tras informar sobre la quiebra del fondo de inversiones Guangdong International Trust and Investment Corp. (GITIC), sin dar garantía de reembolso a los acreedores extranjeros.

Esta quiebra, la primera de una institución financiera en el gigante asiático desde la fundación de la República Popular, en 1949, fue anunciada durante una reunión con 200 acreedores locales y extranjeros en Guangzhu, provincia de Guangdong, el domingo, indicaron funcionarios de GITIC, quienes precisaron que el fondo deja un pasivo de 4 mil 200 millones de dólares y activos por solamente 2 mil 555 millones, es decir, un agujero de mil 740 millones de dólares, confirmaron fuentes oficiales.

Los responsables de la sociedad indicaron durante la reunión del domingo que los 25 mil acreedores individuales chinos serán reembolsados en su totalidad, pero sin los intereses. Por el contrario, los responsables no dieron ninguna garantía sobre el reembolso de los acreedores extranjeros, incluso a aquellos cuyos créditos fueron debidamente registrados por la Administración Nacional de Cambios.

La decisión de la directiva de declararse en quiebra estremeció a los banqueros extranjeros y a la bolsa de valores de Hong Kong y frenará inevitablemente los flujos de capitales extranjeros hacia China en el corto plazo. Sin embargo, analistas señalaron que la bancarrota podría ser un paso importante hacia la creación de un sistema financiero chino más saludable.

En tanto, la correduría Standard and Poor's estimó que India y China probablemente sufrirán el contragolpe de la crisis asiática en este año, a pesar de que los primeros países afectados por las turbulencia financiera, como Tailandia y Corea del Sur, muestran signos de recuperación.

A pesar de que Nueva Delhi y Pekín no han sentido plenamente el impacto de la crisis que ha barrido los progresos económicos de los países de la región, el deterioro del ambiente externo probablemente provocará un estancamiento, o incluso, una contracción de las exportaciones a corto plazo en esos dos países. Tensiones sobre los presupuestos van a debilitar el sector público en ambos países, acrecentando la dependencia del sector privado, explicó.

En tales condiciones, ``si India y China no estimulan la inversión privada y el consumo, y no llegan a remediar sus debilidades presupuestarias, se arriesgan a ver caer su crecimiento económico y a sufrir una recesión'', lo que dañaría las ganancias importantes realizadas estos últimos años contra la pobreza en los dos países, los más poblados del planeta, advirtió Standard and Poor's.