La Jornada 12 de enero de 1999

De Novecento a Corrente, el arte de Italia en la época de entreguerras

Mónica Mateos Ť Al concluir la Primera Guerra Mundial, en Europa varios pintores italianos rompieron etiquetas. Términos como ``realismo'', ``cubismo'', ``abstracción'' y ``expresionismo'' se quedaron sin fronteras, lo cual fue evidente en la versión 14 de la Bienal de Venecia (1924), cuando se presentó el trabajo de un grupo de artistas plásticos denominado Novecento, formado en Milán dos años antes.

Eran sólo siete los creadores que impulsaron las ideas ``novocentistas''; proponían mantener el realismo revelando personalidades estéticas individuales, entre otros aspectos. Posteriormente, más de cien artistas se relacionaron con ellos y se desarrolló otro movimiento, Corrente, bajo premisas posrománticas.

Fermentos e inquietud

El arte de Italia de Novecento a Corrente, exposición integrada por 82 obras de 66 artistas que expresaron ``los fermentos y la inquietud'' de la época de entreguerras, se inaugurará el próximo 15 de enero en el Museo de Arte Moderno (MAM). El viraje radical hacia la pintura figurativa y la recuperación de tradiciones locales son dos de los aspectos que se podrán apreciar en las pinturas y esculturas de artistas como Giorgio de Chirico, Giacomo Manzú, Renato Gattuso y Enrico Prampolini.

La muestra, organizada por el Instituto Italiano de Cultura, la Galleria Nazionale d'Arte Moderna de Roma, el Ministerio Beni Culturali e Ambientali, el Ministerio Affari Esteri y la embajada de Italia en México, en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes, refleja desde los antecedentes importantes de la conformación de grupos como los futuristas hasta las muy variadas expresiones de vanguardia.

``El Novecento en nada se parece al movimiento que en décadas anteriores favoreció la eclosión de un grupo como el de los prerrafaelistas ingleses. Los figurativos italianos no establecieron un estilo `retro' sino que amalgamaron cubismo, futurismo y expresionismo'', explica en el catálogo de El arte en Italia... la directora del MAM, Teresa del Conde.

En Italia (como los muralistas en México) los artistas diferían entre sí, pero mantenían un principio común, ``al menos a nivel de `creencia': el arte moderno italiano debía encontrarse en contacto continuo con el resto de Europa y debía expresar `los fermentos y la inquietud de los tiempos'. Con Corrente se da una reacción contra los remanentes naturalistas, pero muchos de los artistas allí integrados eran los propios novecentistas'', agrega Del Conde.

De Giorgio de Chirico (Grecia, 1888-Roma, 1978) se exhibirán los óleos Lucrezia (1922) y Mujer encinta (1923). Este artista se mudó a París en 1911, donde frecuentó a Pablo Picasso y Guillaume Apollinaire. En estos años se orienta hacia el estilo metafísico, al relacionarse con la filosofía de Schopenhauer y Weininger, que junto a Nietzsche son los autores que lee con más frecuencia.

Entre 1916 y 1918 De Chirico vivió en Ferrara, donde conoció a Carlo Carrá, Filippo de Pisis y Giorgio Morandi, de quienes veremos en México las obras Mujer con perro (1938), Naturaleza muerta. Septiembre en Venecia (1930) y Paisaje con casa rústica (1944), respectivamente. Con ellos forma un movimiento metafísico. En 1916, De Chirico pinta obras caracterizadas por la presencia de los ``maniquíes''; alrededor del 1918 vuelve a estudiar la pintura antigua y desarrolla el interés por la calidad de la técnica pictórica (el ``valori plastici''). De 1920 a 1924 vive entre Roma y Florencia y elabora un estilo siempre caracterizado por la entonación clasicista con vetas a veces irónicas y, otras, fantásticas y oníricas. Se dedicó además a la escenografía, a la pintura mural y a la escultura en bronce.

Giorgio Morandi (1890-1964) fue uno de los artistas que más se adhirió a la pintura metafísica que abordaron De Chirico y Carrá, pero pronto se apartó de cualquier movimiento pictórico. Comenzó a grabar en 1912 y a pintar al año siguiente. Su temática se inspiró en paisajes boloñeses y bodegones. Recogió la gran tradición pictórica italiana (estudió a Giotto en 1914), pero la tamizó mediante su personalidad poética.

Entre 1916 y 1918 creó unas naturalezas muertas de formas simplificadas y casi abstractas. Participó en la Bienal de Venecia en 1930 y la Cuatrienal de Roma le dedicó una exposición compuesta de 50 obras en 1939. Su primera gran exposición antológica se realizó en Florencia, en 1945. La obra de Morandi, que incorpora reminiscencias de Chardin, Monet e incluso Cézanne, es una de las grandes aportaciones de la pintura italiana del siglo XX.

De Renato Gattuso (1912-1987) se podrán apreciar Muchachas de Palermo (1940) y Fusilación en el campo (1938). Este artista se sumó a la Corrente en 1936. En ese tiempo su pensamiento era radicalmente opuesto al que manifestó después de la Segunda Guerra Mundial. En el 1948, luego de mostrar cierto interés por el lenguaje cubista picassiano, se inspiró en un realismo político-social.

Para comprender mejor la pintura de este artista que participó en todas las grandes corrientes de la historia del arte de los últimos 50 años, basta su juicio: ``La pintura es mi oficio, es decir, mi modo de tener relación con el mundo. Creo que para mí representa la posibilidad más idónea de comprender y de comprenderme. Quisiera conseguir testimoniar mi tiempo (que es como decir mis pasiones) sin ser obligado a falsear los significados. Quisiera hablar claro y ser obvio, sin ser obvio, mejor dicho diciendo cosas totalmente nuevas. Quisiera saber utilizar lo antes posible el descubrimiento del arte vanguardista, sin copiar los métodos de nadie y sin continuar con otras experiencias parciales en un curso de vanguardia que es virtualmente concluso (por lo menos desde hace diez años). Quisiera ser apasionado y sencillo, audaz y no exagerado. Quisiera llegar a la total libertad en el arte, libertad que, como en la vida, consiste en la verdad''.

De la pintura a la escultura

Giacomo Manzú (1908-1991), escultor, realizó en 1938 el bronce Cardenal y en 1939 Crucificción, ambas piezas se exhibirán en el MAM. Empezó a radicar en Milán en 1928. Sus primeras esculturas se inspiraron en piezas egipcias y etruscas; en 1933 empezó a realizar retratos femeninos influenciado por Rosso. En 1942 ganó el primer lugar de la Cuatrienal de Roma, y en 1948 fue premiado en la Bienal de Venecia. Además de bustos y desnudos, sus esculturas abordan temas religiosos.

Los otros pintores de quienes se expondrán trabajos en El arte en Italia de Novecento a Corrente son Mario Sironi, Roberto Melli, Francesco Trombadori, Giacomo Balla, Ubaldo Oppi, Cipriano Efisio Oppo, Renato Paresce, Gino Rossi, Pio Semeghini, Ardengo Soffici, Ottone Rosai, Mario Tozzi, Virgilio Guidi, Gianemilio Malerba, Gino Severini, Ferruccio Ferrazzi, Felice Casorati, Arturo Tosi, Giuseppe Capogrossi, Afro Basaldella, Fausto Pirandello, Alberto Ziveri, Renato Birolli, Riccardo Francalancia y Enrico Prampolini, entre otros.

Asimismo, el MAM exhibirá esculturas de Ercole Drei, Arturo Martini, Giovanni Prini, Romano Romanelli, Libero Androtti, Antonio Bertti, Francesco Messina, Marino Mazzacurati, Mirko Basaldella, Ernesto de Fiori, Pericle Fazzini, Luciano Minguzzi, Alfredo Biagini y Mario Marini.