Dirigir el Tamayo, reto y privilegio
Sin abundar en las prioridades de su programa de trabajo al frente del Museo Tamayo, María Teresa Márquez Díez-Canedo se manifestó ayer ``emocionadísima'' de asumir la dirección del espacio, justo el año en que se festeja el centenario del nacimiento del pintor oaxaqueño. ``Es un privilegio y un reto'', sostuvo la ex titular del Polyforum Siqueiros, luego de que Gerardo Estrada -director del INBA- le diera posesión de su cargo en sustitución de Cristina Gálvez Guzzy. La funcionaria entrante, autora del volumen Las mujeres y el poder, aseguró que por el momento no tiene definido ningún proyecto en relación con el Centenario y añadió:
``Mi interés será siempre la difusión de la obra plástica internacional y nacional, así como incrementar la dimensión que ya tiene este museo en el mundo y colaborar con la Fundación Tamayo en la procuración de fondos''.
Para ello, indicó que se reunirá en breve con los responsables de dicha asociación civil para elaborar estrategias de obtención de dinero que apoye las tareas del museo.
``Necesitamos profesionalizar la procuración de fondos'' para las instituciones de cultura, y hacer una campaña de sensibilización para que la cultura esté en la mente de todos los mexicanos, concluyó.