La Jornada 12 de enero de 1999

PRIMERA FASE 1 DEL AÑO EN EL DF

Ricardo Olayo Ť Los vientos débiles y las altas temperaturas que se registraron ayer impidieron la dispersión de contaminantes, lo que provocó que los niveles de ozono en el suroeste de la ciudad llegaran a 262 puntos Imeca, situación que obligó a poner en operación la Fase 1 del Programa de Contingencia Ambiental, informó la Comisión Ambiental Metropolitana (CAM).

El secretario del Medio Ambiente del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, indicó que el pronóstico para la dispersión de contaminantes no es favorable, por lo que se decidió aplicar el citado programa y la evaluación sobre su continuación se realizará hoy a las 17 horas.

Esta es la primera vez que se aplica la Fase 1 este año a consecuencia de las condiciones climáticas, que como se esperaba serán difíciles en esta época invernal, destacó Encinas en una conferencia de prensa realizada ayer a las 18 horas, después de que se obtuvo la máxima lectura del día.

Ahí, explicó que el Doble hoy no circula se aplica a los automotores con engomado rosa, y a los vehículos con terminación de placa par (0, 2, 4, 6, 8) que tengan holograma de verificación 2.

Se incrementan síntomas: Ssa

La Secretaría de Salud, por su parte, dio a conocer que como resultado de la más reciente contingencia ambiental ocurrida del 19 al 21 de diciembre pasado, se triplicó la sintomatología entre los comerciantes ambulantes del Centro Histórico, y entre los efectos que menciona por los niveles de los monóxidos, los vendedores presentaron somnolencia a lo largo del día.

Indicó que es evidente que la aplicación del Programa de Contingencia Ambiental logra disminuir los síntomas al segundo día, pero en el caso de contingencia por partículas suspendidas mayores a 10 micras (PM-10), si se sostiene por más tiempo la emergencia, pueden incrementarse también los síntomas.

Lo más común entre esta población expuesta al medio ambiente, son los síntomas irritativos de ojos y dolor de garganta, subrayó la dependencia.

En el caso del ozono, los padecimientos se incrementan entre los 200 y los 220 puntos, y luego experimentan un nuevo repunte de 221 a 260. Ayer, a las 15 horas, el indicador marcaba 221 unidades; una hora después 240 y a las 17 horas 262 puntos Imeca en la estación Pedregal, lo que obligó a la Comisión Ambiental Metropolitana a aplicar el Programa de Contingencia.

Encinas explicó que el aumento en la concentración de contaminantes en el suroeste de la ciudad, principalmente ozono, se produjo por los vientos débiles, mientras que los pronósticos para este martes indican que se mantendrá la situación y es probable que se repitan lecturas de alrededor de 200 puntos Imeca.

Recomiendaciones de la SEP

Con la coordinación de la Secretaría de Educación Pública, las actividades al aire libre en todas las escuelas de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México deberán suspenderse. En tanto, la Secretaría de Salud vigilará el comportamiento epidemiológico en los centros de salud y dará informes a los ciudadanos sobre las medidas de protección, entre ellas: mantener las puertas y ventanas cerradas; evitar fumar; no hacer ejercicio al aire libre, y no salir a la calle si no es necesario.

Con respecto a la aplicación del Doble hoy no circula, para el caso de los automóviles provenientes de los estados de la República también opera la restricción, aunque como ha ocurrido en ocasiones anteriores, queda en situación indefinida la entrada de los camiones de carga que tengan terminación de placa en número dos.

En las vías de acceso al Distrito Federal, personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe) avisará a los automovilistas de la situación de contingencia y los invitarán a no entrar a la ciudad de México. Los vehículos exentos son: los de servicios médicos, seguridad pública, bomberos, servicio que acredite una emergencia médica, de transporte escolar, servicio público federal con carga y de recolección de basura, entre otros.

La industria tiene que parar actividades entre 30 y 40 por ciento, y se deben suspender los trabajos de desfogues en las terminales de distribución de gas, así como la reducción de 50 por ciento en la generación de energía eléctrica.