La Jornada 13 de enero de 1999

Bacilio Gómez abandonó el país, informa el grupo militar disidente

Jesús Aranda Ť El líder del Comando Patriótico de Concientización del Pueblo (CPCP), teniente coronel Hildegardo Bacilio Gómez, evadió la acción de la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) e Inteligencia Militar y abandonó el territorio nacional, aseguró el ex capitán Alberto Enríquez del Valle -segundo comandante de este grupo-, quien agregó que Bacilio se encuentra ya en Belice y que se dirige rumbo a Venezuela, en donde buscará entrevistarse con el presidente electo y militar retirado Hugo Chávez.

Entrevistado ayer en relación con el rumor que se propagó, en el sentido de que el teniente coronel ya había sido detenido, Enríquez del Valle informó sobre la salida del dirigente del CPCP. Al mismo tiempo, rechazó que se vaya a amparar en contra de una posible orden de aprehensión que gire la PGR -ante el hecho de que la averiguación previa en su contra la entregó la Procuraduría castrense a esa dependencia-, pues dijo que no violó la ley al manifestarse públicamente el 18 de diciembre en contra de los abusos que tienen lugar en el Ejército.

Sostuvo que la acción judicial en contra de sus compañeros revela el ``temor'' que hay en la Secretaría de la Defensa Nacional, y revela un esfuerzo ``desesperado'' por terminar con el Comando, el cual -dijo- cuenta con una fuerza ``exorbitante'', incluso al interior de las propias fuerzas armadas.

Respecto de los cinco oficiales integrantes del CPCP que fueron consignados por los delitos de sedición, conspiración para cometer sedición, insubordinación e infracción de deberes comunes de los militares -en el fuero de guerra-, además de conspiración e incitación a la sedición -delitos del fuero federal-, que fueron trasladados a la prisión militar de la III Región Militar con sede en Mazatlán, aseveró que fue una acción inconstitucional que los deja en estado de indefensión y alejados de su familias.

Denunció que los tenientes Juan Francisco Bernal Vázquez, Luis Gerardo Avila Guzmán, Gerardo Torres Ramírez, Ignacio Manzano Ramírez y Carlos Alberto Guinto López fueron sido privados de sus haberes, sobrehaberes, aguinaldo, primas de perseverancia, vacacionales, niveles y bonos de servidor público, lo que constituye un acto ``totalmente prohibido'' por los artículos quinto y vigésimo segundo de la Constitución, ``en virtud de no existir orden judicial para afectar sus deberes y emolumentos''.

Comentó que los cinco oficiales no estaban amparados, ``porque no lo creyeron necesario'', y que finalmente la detención ilegal de ellos, ``es un justificante más del por qué estamos solicitando la reforma al artículo 13 constitucional, y la desaparición del inquisidor fuero de guerra, para que nuestros hermanos militares y civiles no sean expuestos más a abusos por parte de autoridades militares del más alto nivel, como ha sucedido en el país en incontables ocasiones''. Reiteró, a favor de los oficiales detenidos, que ellos no están haciendo política, y que la acción por la que se les castigó se debe a que la semana pasada solicitaron la intervención del Presidente, para que se administre la justicia con estricto apego a derecho.

Más tarde, en un comunicado del CPCP y que todavía llevaba la firma de Bacilio Gómez, se señalaba que el teniente coronel Olvera, comisionado en la Policía Judicial Federal Militar, al mando de más de 30 agentes militares, transportó a los cinco oficiales detenidos en un autobús, escoltados por una camioneta Suburban, a pesar que se encontraban cumpliendo una orden de arresto por ocho días en diferentes unidades del Campo Militar Número Uno, acusados de violar los artículos 41 y 42 del Reglamento General de Deberes relativos a la ``ética'', y por haber puesto el ``mal ejemplo'' con sus murmuraciones, exteriorizando su disgusto con la disciplina castrense.

El escrito afirmaba también que la PGR está ``militarizada'' y que los oficiales que ``la controlan'' se jactan de ser ellos quienes controlan la dependencia. En este sentido, añadía una petición al procurador Jorge Madrazo para que ``no se preste al juego de los altos funcionarios militares (y), que recuerde que en su momento fue el máximo defensor de los derechos humanos en el país.

Por su parte, Enríquez añadió que no teme ser detenido, aunque reconoció que no faltará que ``me inventen cargos, que no podrán probar porque soy civil y puedo manifestarme libremente''. Aseguró que pese a que el teniente coronel salió del país a la entrevista, ``que no tiene preparada aún con el señor Hugo Chávez'', y en caso que él mismo fuera detenido, la actividad del Comando Patriótico seguirá adelante, pues tiene más seguidores de lo que muchos se imaginan.