El jefe de gobierno del DF, Fox y Labastida, a la cabeza en una encuesta del CEO
Enrique Méndez Ť El Centro de Estudios de Opinión de la Universidad de Guadalajara (CEO) evaluó que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aumentaría su intención de voto en los comicios del año 2000 si decide que su candidato a la Presidencia sea electo por consulta directa a la base militante.
Asimismo refirió que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano sigue siendo favorito y cuenta con una imagen ``más fuerte'' para ser el candidato del PRD, y que se sitúa cuando menos seis puntos adelante del diputado Porfirio Muñoz Ledo, aunque consideró que esta tendencia puede ser reversible.
También expuso que en la sucesión presidencial podría darse el mismo fenómeno ocurrido en 1997, cuando se eligió jefe de gobierno del Distrito Federal, y que antes de que los partidos eligieran a su candidato, las preferencias electorales estaban a favor de Acción Nacional, pero que una vez postulados los contendientes, los electores variaron su perspectiva y votaron a favor del PRD.
Al presentar ayer los resultados de la primera de una serie de encuestas sobre la popularidad de los gobernadores que se perfilan como aspirantes a la candidatura presidencial por sus respectivos partidos, el director del CEO, Francisco Marín Torres, refirió que en el caso del PRI, el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, se perfila con mayores simpatías, aunque el margen de diferencia sobre otros priístas ``es reducido''.
Respecto a Acción Nacional dijo que el gobernador de Guanajuato, Vicente Fox Quesada, aventaja a sus compañeros de partido, aunque su popularidad se medirá este mes en una encuesta que se levantará en la entidad.
En conferencia de prensa indicó que las expectativas de triunfo del PRI en los comicios presidenciales se reducirían si no hay una elección directa del candidato priísta, método en el que los militantes y simpatizantes de este partido muestran ``gran expectativa''.
Incluso, agregó, sus posibilidades de ganar la elección federal serían menores si la propuesta del candidato y del partido ``no es convincente'', como ya se apreció en las elecciones de Tlaxcala, donde el PRD ganó la gubernatura, y como se prevé que lo hará en las de Baja California del 7 de febrero próximo, donde el priísta Antonio Manríquez Guluarte ``va a la baja''.
Con relación a la primera encuesta del CEO de este año levantada en Tabasco, refirió que la mayoría de los encuestados estarían a favor de la candidatura a la Presidencia del gobernador priísta Roberto Madrazo Pintado, a quien le otorgan incluso una calificación de 8.29, mientras el presidente Ernesto Zedillo obtuvo 7.87.
Expuso que el escándalo por el presunto financiamiento ilegal a su campaña por la gubernatura, así como la solicitud de juicio político interpuesta en su contra ante el Congreso de la Unión no han afectado su imagen, que por el contrario ha ido creciendo.
Este mismo mes, el CEO realizará encuestas similares para medir la popularidad de los gobernadores de Guanajuato, Vicente Fox Quesada; de Puebla, Manuel Bartlett Díaz; de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, y del jefe de gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas.
La intención de estas encuestas, dijo, es evaluar a los mandatarios locales y medir cómo consideran sus gobernados su trabajo, cómo serían como candidatos y, eventualmente, como presidentes. ``Puede ser que no tengan convencido a su pueblo y, en ese caso, tampoco convencerían al país'', dijo Marín Torres, quien anunció que en febrero iniciarán una encuesta nacional, en la que se preguntará por la aceptación de cada uno de los posibles precandidatos de los tres principales partidos políticos en México.