Clinton pagó 850 mil dólares a Paula Jones para cerrar la demanda por acoso
Reuters, Ap y Afp, Washington, 12 de enero Ť El caso por perjurio y obstrucción de la justicia por el que se pretende enjuiciar al presidente Bill Clinton no es más que una ``novela de misterio barata'', sostuvo hoy la Casa Blanca, pero el grupo de legisladores republicanos que a partir del jueves actuará como parte acusadora ante el Senado insiste en que el mandatario cometió ``múltiples obstrucciones de la justicia, perjurio, declaraciones falsas y engañosas... (y) manipulación de testigos''.
Los 13 representantes republicanos miembros del Comité Judicial de la Cámara de Representantes que actuarán como fiscales en el juicio, comenzarán este jueves a presentar su caso ante el Senado. El juicio político contra el mandatario estará centrado en si el jefe de Estado debe ser destituido por los cargos de perjurio y obstrucción de la justicia al tratar de ocultar su relación sexual con la ex trabajadora voluntaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky.
En un informe dado a conocer la víspera por los legisladores republicanos, éstos sostienen que existen ``pruebas abrumadoras'' contra Clinton, e insisten en que el caso no es sobre ``sexo'' sino que en el contexto del sexgate, el mandatario atentó ``contra la ley''. El caso contra el mandatario ``es sobre múltiples obstrucciones de la justicia, perjurio, declaraciones falsas y engañosas, así como la manipulación de testigos... todos cometidos y orquestados por el presidente de Estados Unidos'', sostiene el documento de la fiscalía.
Sin embargo, para la Casa Blanca la acusación jurídica es ``débil'' porque los cargos han ``estado cambiando constantemente''. El vocero presidencial, Joe Lockhart consideró hoy sin fundamento el cargo de obstrucción de la justicia en el caso de Paula Jones, ya que éste fue descartado por el pleno de la Cámara cuando votó a favor de no acusar a Clinton de perjurio en este caso.
``Es como una novela de misterio barata'', indicó Lockhart y subrayó que ``la característica de un caso débil es información exagerada y con demasiada retórica''.
Según el vocero, los republicanos tratarán de fortalecer la acusación porque la Cámara de Representantes ``no lo ha podido presentar en forma efectiva ante la ley y la Constitución'', por lo que ``no me sorprendería que en las próximas semanas'' haya presuntas revelaciones más allá de ``los dos cargos que fueron presentados''.
En todo caso, Lockhart informó a la prensa que el presidente piensa seguir ocupándose de otros asuntos mientras el proceso se realiza en el Senado. Reiteró que Clinton ofrecerá su discurso sobre el estado de la Unión el 19 de enero y realizará varios viajes dentro del país.
Se considera casi imposible que el Senado apruebe la destitución del presidente, y la última encuesta del diario Washington Post indicó este martes que 65 por ciento de los estadunidenses se opone a la destitución.
Los fiscales de la Cámara comenzarán a presentar su caso el jueves y se espera que terminen su trabajo el fin de semana, pues la siguiente le tocará su turno a los abogados del mandatario.
Por lo pronto, Clinton envió por correo un cheque de 850 mil dólares para poner fin a la demanda por acoso sexual que presentó en su contra Paula Jones, cuyo caso fue el detonante del sexgate. El mandatario retiró 375 mil dólares de la cuenta bancaria que tiene con su esposa y obtuvo el resto de una póliza de seguro.
Mientras, el legislador republicano Bob Barr, uno de los miembros de la fiscalía en el caso contra Clinton, negó las acusaciones hechas la víspera por el director de la revista pornográfica Hustler, Larry Flynt, quien sostuvo que Barr alentó a su ex esposa a realizarse un aborto, aun cuando el legislador se opone a esa práctica.
Flynt acusó de hipocresía a los republicanos por el juicio contra Clinton, y sostuvo que por lo menos ocho legisladores de ese partido han cometido adulterio. La cúpula republicana aseguró que el editor tiene relaciones con la Casa Blanca.