Dedica el EZLN más tiempo a su imagen que a negociar: EU
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 12 de enero Ť El gobierno de Bill Clinton criticó este martes a los miembros del EZLN por dedicarse a atender a la opinión pública internacional en vez de negociar en ``términos reales'' con el gobierno mexicano, pero el encargado de relaciones con América Latina del Departamento de Estado aclaró que Estados Unidos no desea inmiscuirse en asuntos internos de México, por lo que no ofrecerá asistencia pública para promover el proceso de paz en Chiapas.
En su primera conferencia de prensa del año, el secretario asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental en funciones, Peter Romero, agregó que la relación con México es fuerte y que su gobierno está anticipando con beneplácito la reunión entre Clinton y el presidente Ernesto Zedillo el próximo mes. Interrogado sobre las tensiones provocadas por la operación Casablanca, Romero respondió que varios esfuerzos han sido encaminados para resolver las tensiones, pero añadió que el Departamento de Estado nunca recibió una protesta diplomática formal por el asunto de parte del gobierno mexicano.
Poco después de conocerse la operación Casablanca, el gobierno de México anunció que había enviado una protesta formal al de Estados Unidos, y hoy el vocero de la embajada mexicana en esta capital, José Antonio Zabalgoitia, confirmó que la legación entregó la nota diplomática.
Zabalgoitia envió a La Jornada una copia del boletín de prensa de la Secretaría de Relaciones Exteriores, fechado el 21 de mayo de 1998, donde se indica que se llevaría a cabo esa protesta formal. Pero aparentemente la existencia de la comunicación diplomática no es conocida ni por Romero ni por otro funcionario del Departamento de Estado contactado por este diario. ``Tal vez están intentando pormenorizar el incidente'', comentó un observador diplomático.
Por otro lado, Romero subrayó que no comentaría en detalle las opiniones del gobierno de Estados Unidos sobre Chiapas. ``Durante este tiempo hemos expresado nuestras preocupaciones al gobierno mexicano y nuestras esperanzas más sinceras de que habrá una solución negociada del conflicto'', afirmó el funcionario.
Señaló que México considera el tema de Chiapas como asunto interno, y dijo que Estados Unidos no se unirá a Canadá para ofrecer públicamente asistencia internacional a fin de promover el proceso de paz. ``Preferimos mantener mucho de lo que decimos (sobre Chiapas) entre nosotros y el gobierno de México'', indicó.
Pero Romero expresó algunas preocupaciones sobre las acciones del EZLN. ``En el caso de Chiapas, sí ha habido cierta preocupación de que no se ha dado el tipo de seriedad y cumplimiento que desearía el gobierno en torno a las negociaciones'', comentó el secretario asistente. Al pedirle que abundara sobre este comentario, añadió: ``Me estoy refiriendo a los guerrilleros en las negociaciones, que dedican más al público en vez de negociar en términos reales''.
Sobre la relación bilateral, el funcionario dijo: ``No tenemos preocupaciones en torno a la estabilidad del gobierno mexicano''. Añadió que la fortaleza del sistema está demostrada en el control que la oposición ejerce en la Cámara de Diputados, parecido a lo que sucede en Estados Unidos.
Finalmente, en torno a lo que ocurre en su propio país, Romero consideró que el proceso de destitución del presidente Clinton no afectará la relación bilateral ni la próxima reunión con el presidente Zedillo, a realizarse el próximo 14 de febrero en la ciudad de Mérida.