La Jornada 13 de enero de 1999

Revisables, los criterios de la Corte: Góngora

Jesús Aranda Ť En la etapa de transición política y democrática que vive el país, serán los 11 ministros que integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) los que definan en su momento la actuación del máximo tribunal de justicia del país como el ``actor político'' que es, afirma en entrevista el presidente de este cuerpo colegiado, Genaro David Góngora Pimentel.

El juez, con más de 30 años de carrera judicial, reconoce sin embargo que la Corte depende de la decisión del Congreso de la Unión para que sea aprobado el paquete de iniciativas de reformas a la Constitución y leyes secundarias relacionadas con el Poder Judicial Federal que le permitirían a la SCJN abatir el rezago y centrarse en sus labores como tribunal de constitucionalidad.

El proyecto, añade, ya fue entregado a la autoridad correspondiente -el Ejecutivo federal- con el fin de que, en su caso, sea turnado al Congreso para su resolución.

Agregó que ``un partido político'' (Acción Nacional), retomó una propuesta hecha por el ministro Juventino V. Castro y Castro, la cual le otorgaría a la Corte la facultad de iniciativa de ley en cuestiones que son de su competencia. Sin embargo, acepta que dicho planteamiento quedó ``en el refrigerador'' en espera de ser aprobado.

-¿No ha sido un poco pasiva la Corte en impulsar sus proyectos ante los otros poderes, aun cuando no tiene facultad de iniciativa?

-Es posible que tengas razón. Es muy probable.

En la plática, programada originalmente para no más de 30 minutos, debido a la apretada agenda del ministro que asumió su cargo el 4 de enero pasado, Góngora se refiere a la próxima decisión sobre el caso Ruiz Massieu, en el que Raúl Salinas de Gortari es acusado de ser el autor intelectual del homicidio.

De entrada asevera que el juez Ricardo Ojeda Bohórquez dictaminará ``conforme a derecho'' y después las partes alegarán las inconsistencias procesales que consideren y promoverán un recurso ante una instancia superior. ``La parte que gane aplaudirá. ¿Qué no ha sido siempre así?''

-Pero se trata de un asunto muy especial por la connotación política que tiene.

-Los asuntos de amplia connotación política y los que no la tienen son examinados por los jueces mexicanos por igual.

Rechaza Góngora que el problema de la corrupción de jueces y magistrados sea un asunto que preocupe particularmente al Poder Judicial de la Federación. No obstante hace referencias a un libro titulado Sobornos, que se tipifican como el pago de una cantidad de dinero por una función que es y debe ser gratis. La publicación -explica- estudia los sobornos que datan de hace más de dos mil años en Sumeria, en donde los involucrados iban a los templos a ver al sacerdote para entregarle regalos al dios al cual servía éste, ``y desde entonces es así''.

Cita otros casos y concluye que, por eso, ``hablar de corrupción en la justicia sería como hablar del contrabando, del número de borrachos que hay en Rusia..., o algo así.''

Para el Poder Judicial el tema de la corrupción de jueces y magistrados ``no es algo que abrume, tenemos confianza en los jueces y creemos que el Judicial Federal es un poder en el cual la corrupción es una excepción.''

Afirma que aunque los exámenes aplicados por el Consejo de la Judicatura Federal para designar a jueces y magistrados son ``perfectibles'', destaca el hecho de que ahora los funcionarios judiciales no le deben su nombramiento ``a nadie, más que a ellos''. Lo cual representa un avance ante la práctica anterior, pues los ministros eran quienes designaban y adscribían a los juzgadores.

En cuanto a las críticas hechas por académicos y estudiosos del derecho, el presidente de la Corte asegura que son sanas y bienvenidas. Más aún, asegura que la crítica que no viene de las partes involucradas es sana para los jueces y orienta a la Suprema Corte, ``ya sea para afianzarse al criterio establecido, o bien, para cambiar de criterio''.

Aunque se niega a aceptar que la sentencia sobre el anatocismo haya afectado la credibilidad del máximo tribunal de justicia del país, Góngora comenta que ese fallo ``es algo que la historia tendrá que comentar, ya que hayan pasado algunos años; en un futuro en el cual las cosas puedan ser examinadas de una forma más apegada a la realidad jurídica e histórica del país.''

-¿En el caso del anatocismo, las críticas pueden llevar a cambios de criterio?

-Si la crítica es certera y se nos demuestra que estábamos equivocados, el criterio indudablemente lo cambiará la Suprema Corte, pues ésta no dicta sentencias como Netzahualcóyotl, debajo de un pirul, sino que lo hace con argumentos que están incluso en Internet y que pueden ser consultados y examinados por los juristas, por los especialistas en derecho. Esperamos que ya pasado algún tiempo se enfríen los ánimos para ver de una forma más centrada, sin un profundo contenido emocional, el resultado del trabajo de la Corte.

Por otra parte, el ministro apunta que el pueblo de México espera que la Suprema Corte dicte resoluciones de manera justa y correcta. No obstante, comenta la necesidad de las reformas constitucionales y legales para superar el rezago existente en el tribunal. Para ello el pleno de ministros acordó 10 puntos esenciales en los que plantean que la Corte debe dejar de conocer asuntos como los laborales -en donde es común que las juntas federal y locales de Conciliación y Arbitraje recurran a la Suprema Corte para dirimir la competencia- pues así se aligeraría la carga del máximo tribunal.

Señala que son más de 400 los asuntos de competencia laboral que se atienden durante el año, situación que debe cambiar. La Corte, subraya, debe abocarse a asuntos de constitucionalidad para que los tribunales colegiados se hagan cargo de los temas de legalidad.

-¿En las actuales circunstancias de transición y democratización con miras al 2000, cuál será el papel que deberá desempeñar la Suprema Corte en este equilibrio de poderes?

-Será un papel que deberá resolver el pleno de la Suprema Corte en cada asunto que le llegue. Y estoy seguro que cuando lo haga, los 11 ministros resolveremos juntos y será siempre en bien del país.