Cede el ozono; levantan la Fase 1

Juan Antonio Zúñiga M. Ť La presencia de vientos, que propiciaron la dispersión de contaminantes; de nubes, que impidieron el paso directo de los rayos solares, y la participación ciudadana, que colaboró con el retiro de más de un millón 800 mil vehículos de la circulación, propiciaron que la contaminación atmosférica por ozono en la ciudad de México disminuyera a 170 puntos del Indice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca) y, por lo mismo, hoy se suspenda la Fase 1 del Programa de Contingencia Ambiental.

Al dar a conocer lo anterior, la Comisión Ambiental Metropolitana (CAM) aseguró que ``de no haberse aplicado medidas adicionales, con las cuales dejaron de circular ayer poco más de un millón 800 mil vehículos, sin duda las concentraciones de ozono habrían rebasado los 180 puntos Imeca y la contingencia se habría prolongado por un cuarto día''.

Desde el punto de vista de las condiciones climáticas, explicó, la influencia sobre el Valle de México de un sistema de baja presión sobre el mar frente a las costas de Jalisco disminuyó la estabilidad atmosférica que predominó en los días anteriores y el viento tuvo la suficiente intensidad para no permitir el estancamiento de los contaminantes. Además, la presencia de nubes impidió que la radiación solar fuera insuficiente para producir altas concentraciones de ozono.

Mejoró el clima

La Comisión Ambiental Metropolitana precisó que ``la ligera mejoría meteorológica'' empezó a registrarse a partir de las 14 horas, pero el apoyo de la población fue determinante para levantar el estado de contingencia ambiental que tuvo la ciudad de México por tres días consecutivos.

Esta contingencia se prolongó, subrayó la CAM, ``como resultado de las decisiones adoptadas el pasado 29 de mayo por el pleno de esta comisión, haciendo más estricta la regla para decidir y levantar la contingencia''. El criterio que se mantiene como predominante, agregó, es la protección de la salud humana y aclaró que, ``de no haberse modificado los criterios, esta última contingencia habría durado uno o dos días y las repercusiones en la salud podrían haber sido mayores''.

Esta fue la cuarta contingencia ambiental que se registra en la ciudad de México y su área metropolitana en los últimos ocho meses a partir de la modificación de los criterios para su determinación y levantamiento.

La más larga en la historia gris de la atmósfera capitalina duró cinco días, del 25 al 29 de mayo de 1998. Con los nuevos criterios, la primera contingencia se decretó el 6 de junio; exactamente cuatro meses después, el 6 de octubre, los niveles de contaminación por ozono llegaron a 243 puntos, 13 más del límite permisible y nuevamente se aplicó la Fase 1.

En pleno festejo de posadas, los capitalinos con automóviles anteriores a 1993 tuvieron que parar sus vehículos tres días consecutivos a partir del 19 de diciembre por la reaparición de las partículas suspendidas PM-10 en cantidades que llegaron hasta los 230 puntos Imeca.

La vigilancia epidemiológica de la Secretaría de Salud reportó que la irritación de ojos bajó de 40 a 30 por ciento; el dolor de cabeza se redujo de 20 a 15 por ciento, y el de garganta disminuyó de 25 a 15 por ciento en su afectación a la población capitalina.

En la zona suroeste de la capital, que fue la que registró el mayor índice de contaminantes el pasado 11 de enero y se mantuvo como la más afectada, la Secretaría de Salud levantó una encuesta sobre los efectos y síntomas generados entre la población que mostró una disminución con respecto a los niveles registrados en los días anteriores, tales como dificultad para respirar, tos seca, dolor de garganta y de cabeza. Sólo se mantienen elevados en los casos de irritación ocular y lagrimeo.

La Comisión Ambiental Metropolitana hizo patente ``su agradecimiento a la ciudadanía, los medios de comunicación y las autoridades del gobierno federal y del estado de México, por su apoyo solidario en la aplicación del Programa de Contingencia Ambiental'', y se comprometió a mantenerse alerta sobre la evolución de la calidad del aire en el valle de México.