MARATONICA PRESENTACION DE PRUEBAS CONTRA CLINTON
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 14 de enero Ť El presidente de Estados Unidos debe ser removido de su puesto o el sistema legal del país será minado para las próximas generaciones y se permitirá que el mandatario viva por encima de la ley, argumentaron los fiscales al iniciarse hoy el juicio político de William Jefferson Clinton en el Senado.
El representante Henry Hyde, líder de la delegación de representantes de la Cámara que actúan como fiscales en este proceso, empezó la presentación del caso a favor de la destitución intentando modificar el enfoque de las relaciones sexuales del presidente con una becaria de la Casa Blanca a los principios constitucionales del juicio.
``Nos presentamos aquí como promotores del imperio de ley y de la santidad del juramento (de declarar la verdad)'', afirmó Hyde ante el Senado.
Argumentó que el sistema legal del país, que se fundamenta en la obligación de declarar la verdad en procedimientos judiciales, está a prueba en este caso, y que cuando el presidente asume su puesto, explicó, jura defender la Constitución y las leyes nacionales, y si Clinton no es castigado por violar ese juramento, los fundamentos legales del país serán minados.
``Estamos aquí porque Clinton decidió colocarse por encima de de la ley, no sólo una vez ni dos, sino varias veces'', al cometer perjurio y obstruir la administración de justicia, afirmó el representante-fiscal James Sensenbrenner.
Hablando desde un podio colocado en el centro de la sala del Senado, frente a los cien senadores que tendrán la última palabra sobre el resultado de este juicio, Hyde y sus colegas comenzaron su maratónica presentación de las pruebas contra Clinton.
Bajo las reglas establecidas por la Constitución, el jefe de la Suprema Corte, el juez William Rehnquist, preside el juicio y los senadores, en su papel de jurado, deben escuchar, en silencio, la presentación.
La mentira, no el sexo
Hyde y sus 12 colegas de la Cámara cuentan con 24 horas --este jueves, viernes y el sábado-- para presentar el caso contra el presidente; la próxima semana los abogados de la Casa Blanca tendrán un periodo similar para presentar su defensa del presidente y argumentar contra su destitución.
Al concluir esa fase, los senadores podrán formular preguntas que el juez Rehnquist presentará a los fiscales y a la defensa.
Bajo las reglas del Senado, luego del periodo de preguntas se celebrarán dos votaciones, una para desechar el caso, y la otra --si la primera es negativa-- sí proceder y convocar a testigos.
Con la mayoría de los detalles conocidos ya extensamente --fueron presentados durante el último año, e incluyeron intimidades de por lo menos 11 ocasiones en las que donde Clinton y Monica Lewinsky realizaron actos sexuales--, los representantes buscaron establecer los propósitos constitucionales para este juicio.
Hyde señaló que el Senado había destituido a tres jueces federales durante los últimos 10 años acusados de perjurio --o sea la misma acusación que se presentaba contra Clinton--, y dijo que no aplicar la misma norma en este caso sería permitir que el presidente viva por encima de la ley.
Otros representantes señalaron que el presidente Richard Nixon fue obligado a renunciar después de que se inició un proceso de destitución en su contra por acusaciones parecidas a las de este caso: mentir y obstrucción de justicia.
``Nuestro sistema legal está basado en que las cortes pueden encontrar la verdad'', afirmó el representante Sensenbrenner. ``La necesidad de obtener la verdad en declaraciones ante la corte es el fundamento de nuestro sistema legal''.
Los fiscales subrayaron que, en efecto, el tema sobre el cual se miente no es lo importante, sino el hecho de que alguien que jura declarar la verdad y viola ese juramento debe ser castigado.
``Si el Senado queda convencido de que (Clinton) mintió bajo juramento y no lo remueve, enviará el mensaje equivocado al pueblo de este país'', dijo Sensenbrenner.
Otros tres representantes presentaron detalles que constituyen violaciones de la ley al cometer perjurio en las declaraciones de Clinton sobre sus relaciones sexuales con Lewinsky y que el mandatario trató de obstruir la justicia al mentir a otros testigos y buscó influir en sus declaraciones.
El representate Asa Hutchinson ofreció una serie de detalles, fechas, acciones, con el propósito de establecer que las mentiras y maniobras de Clinton para ocultar sus relaciones fueron parte de un patrón de decepciones de un presidente dispuesto a violar toda ley con el propósito de defenderse.
Más tarde, el representante James Rogan mostró al Senado una extensa selección de fragmentos de las declaraciones de Clinton por video bajo juramento en el caso de Paula Jones y luego ante los abogados del fiscal Kenneth Starr, e intentó demostrar, con las propias palabras del presidente, las repetidas ocasiones en las que se le acusa de mentir o tratar de ocultar la verdad.
Más allá de los hechos en este caso, los representantes solicitaron reiteradamente al jurado permitir que les sea permitido convocar a los testigos claves, a lo que se oponen la Casa Blanca y los demócratas.
Mirando directamente al otro lado de la sala, a la mesa donde estaban sentados los abogados del presidente, el representante Ed Bryant dijo que si la precisión del testimonio de Lewinsky o de otros testigos fuera cuestionada, esto haría fundamental la presencia de testigos ante el Senado.
Al concluir su argumento, Sensenbrenner reconoció que votar para remover a un presidente de su puesto es una acción sumamente seria, ``pero que las consecuencias de una falta de acción serían aún más serias''.
``Si no hay que rendir cuentas, eso significa que un presidente puede colocarse por encima de la ley. Eso presenta una amenaza mucho mayor a las libertades garantizadas al pueblo por la Constitución'', aseguró.
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 14 de enero Ť El jefe de la Suprema Corte, el juez William Rehnquist, convocó al jurado --los cien miembros del Senado-- a las 13 horas y el pastor de la Cámara alta ofreció una oración en la que le solicitó a Dios, que ha guiado, dijo, a Estados Unidos durante toda su historia, otorgue sabiduría en este proceso.
Poco después los fiscales --la delegación de representantes de la Cámara-- detallaron el caso contra el presidente Bill Clinton, acusándolo de mentir y obstruir la justicia en su esfuerzo para ocultar sus aventuras sexuales en la Casa Blanca.
Así se abrió este jueves un capitulo calificado como ``histórico'', y como todo buen hecho registrado en los textos de historia, tiene los tres elementos fundamentales: poder, sexo y Dios.
A pesar de que la mayoría de los estadunidenses, según las encuestas, se opone a que proceda este juicio político, hoy comenzó el mismo con la presentación de los cargos y con el Senado transformado en un juzgado, con la presencia de los abogados defensores de la Casa Blanca, los representantes de la Cámara como fiscales y un juez presidiendo el Senado.
Algunos encuestados opinan que este caso no es suficientemente importante como para revertir el resultado de una elección nacional que llevó a Clinton a un segundo periodo en la Casa Blanca.
Otros dicen que ``simplemente no me interesa'', y expresaron que no sintonizarían sus televisores para observar el evento histórico que se inició esta tarde.
Los senadores recibieron más de 60 mil páginas en documentos sobre el caso. Antes de que se iniciara la sesión, todos hablaron en tono sombrío, y al igual que los comentaristas profesionales insistieron en que la historia se está escribiendo en cada paso.
Se habla de la necesidad de un clima no partidista para llevar a cabo esta obligación constitucional para bien del país. Se habla de la historia de este país, de los propósitos de los padres de la nación, de los símbolos nacionales, de la libertad, del patriotismo y de un régimen de ley en donde todos, sin importar sus riquezas o poder, son sometidos a la ley en forma igualitaria.
En este contexto de seriedad extrema, se presenta un caso sobre si las mentiras e intentos de obstrucción de una investigación por parte del presidente constituyen una violación que amerite su destitución.
Pero las mentiras y evasiones fueron sobre... el sexo oral brindado por la becaria Monica Lewinsky al mandatario.
Por lo tanto, estos procedimientos tan serios, con tanto peso histórico (primera vez en 130 años, sólo la segunda vez en la historia, etcétera), se iniciaron, pero el tema, es cuántas veces Clinton y sus representantes insistieron en que ``no había sexo'' entre el mandatario y Lewinsky a pesar de que sí había sexo, sexo, sexo (se perdió la cuenta de cuantas veces se mencionó esa palabra durante el primer día del juicio).
Se recordó que Lewinsky y Clinton estuvieron 21 veces solos, y por lo menos hubo 11 de sus maniobras sexuales, recordaron los representantes-fiscales.
Con tanto comentario sobre amistad, traición y sexo presentado por los legisladores, y extendido por los analistas, con tonos tan secos y legalistas, tal vez no fue extraño que este ``hecho histórico'' haya sido abandonado por las tres cadenas nacionales de televisión sólo una hora y media después de haberse iniciado para regresar a su programación normal, las telenovelas como Una vida que vivir, donde la amistad, la traición, y el sexo son presentados todos los días con más arte y pasión.
El Senado es ahora una corte
El juez Rehnquist, quien preside este proceso, se paraba de su sillón en el centro del pleno a cada rato; había advertido que lo haría debido a su dolor de espalda, y con su toga negra de juez otorgó un tono fúnebre al evento.
Tal vez se acordaba de que fue nombrado a la Suprema Corte por el presidente republicano Richard Nixon en 1972 (o sea, su promotor fue víctima de este mismo proceso constitucional).
Los senadores, respetando las reglas de decoro anunciadas (estar presentes, no hablar, no leer materiales no relacionados con el caso, apagar sus celulares), escucharon la presentación de los fiscales, con montañitas de documentos en la curul de cada uno.
El pleno tiene ahora de un lado las mesas de los representantes de la Cámara, los fiscales, y del otro la mesa de la defensa, los abogados de la Casa Blanca.
14 de enero de 1999, fecha histórica
El ejercicio del poder, el sexo con el poder, y el poder que recibe la bendición de Dios.
Hoy fue un día histórico: comenzó el juicio político contra el presidente William Jefferson Clinton... y ahora regresaremos a su telenovela favorita.