La Jornada 20 de enero de 1999

Gurría: en riesgo, metas de fin de sexenio

Antonio Castellanos /I Ť El secretario de Hacienda, José Angel Gurría, aceptó ayer que en México hay todavía un índice de pobreza alto, que es insuficiente el gasto social -el cual representa 60 por ciento de los egresos totales del gobierno federal- y que la volatilidad externa puede alterar las metas de fin de sexenio: sin crisis, tasa de interés baja, inflación controlada y tipo de cambio estable.

Se mostró contrario al ``populismo financiero'' y expresó que todos los impuestos serán revisados en lo que será la reforma fiscal integral.

Dijo que no se puede mantener inamovibles los gravámenes como una medida de política social, aunque admitió que en un año prelectoral tendría costo político; ``más grave sería no contar con recursos suficientes para los programas que demanda la sociedad'', precisó al tiempo que indicó que la tendencia será gravar más el consumo en lugar de la inversión, que es la generadora de empleos.

Sin ingresos, puntualizó, se podrían tener nuevamente crisis recurrentes y de fin de sexenio, y explicó que la globalidad no es

un club en donde se pida la membresía, sino que representa una serie de fenómenos en la que participan los principales países exportadores del mundo, y México es uno de ellos.

Sobre si aspira a la candidatura a la Presidencia, dijo que si en el PRI se quitan los candados se ``justificaría que uno pensara en esas cosas'', pero en este momento sería especulativo.

Acerca de los efectos que los aspirantes a las diversas candidaturas propician en el desempeño de la economía, respondió: ``Tenemos que ser doblemente cautelosos, doblemente prudentes de aquí en adelante. Ya tenemos definido el marco económico de 1999, pero no podemos descartar que de repente pueda haber algunos elementos inesperados''. En el 2000, prosiguió, tenemos cambio de gobierno y hay que reconocer que ese acto introduce en los mercados un elemento de cautela.

Tenemos que asegurarnos de que a la cautela general, a la incertidumbre que se genera por un proceso electoral no se sume preocupación por la cuestión económica, subrayó Gurría, entrevistado por La Jornada en sus oficinas de Insurgentes Sur.

Ahora, dijo, ha disminuido la percepción de los inversionistas de riesgo-país. Se aprobó el Instituto de Protección al Ahorro Bancario y el Presupuesto de Egresos el 31 de diciembre. En otros países todavía debaten qué medidas de política económica van a adoptar o si aceptan o no el cambio.

Estableció la necesidad de evitar a toda costa las decisiones populistas, porque éstas se orientan a lograr el favor inmediato del público, pero carecen de fundamento sólido. Le hacen mucho daño a la misma gente a la que más queremos ayudar; se pretende con algunas decisiones fáciles que se propusieron, como aumentar el déficit de las finanzas públicas, llegar a esas medidas, señaló.

Se le preguntó si esto podría ocurrir en las campañas electorales, y respondió: ``Hay que estar muy pendientes. La sociedad mexicana no lo va a permitir, porque cuenta con mucha información. Si alguien quiere hacer populismo financiero, va a tener una consecuencia inmediata de rechazo de la opinión pública'', ademas, no tardaría en resurgir la inflación y en generarse problemas de confianza con los inversionistas.

Acerca de la opinión del sector privado en el sentido de que en materia fiscal se han acumulado por lo menos 15 años de ``barbaridades'', expresó: ``El Congreso decidió las medidas y creo que lo que estamos'' observando ``es una visión de muy corto plazo. Tenemos que abandonar estos ejercicios de adjetivización, que en algunos casos han llegado muy cerca de la calumnia, porque se ha acusado a muchos funcionarios de no hacer su trabajo''.

Reconoció que el Estado tiene que hacer más con menos, pero rechazó que se le debilite en sus grandes tareas. Nadie más que el Estado se va a encargar de los pobres, de los más vulnerables; nadie va hacer la política de gasto social, sólo el Estado lo va a hacer, porque para el sector comercial no resulta buen negocio cuidar a los más vulnerables, recalcó.